1 – A fines de septiembre del año pasado llegó Internet a casa. Luego de meses de conseguir archivos, ya entrada la segunda quincena de diciembre me puse a escuchar todo ese material. Recién pude quedar sin archivos por escuchar para la segunda quincena de abril, cuando ya llevábamos un mes de cuarentena. Yo no estaba con ganas de viajar, pero si hubiese sabido con anticipación que se nos venían muchos días de encierro encima, me habría comportado de otra manera en el más reciente verano que atravesamos. Habría ido a Capital un par de veces, habría visitado a alguien alguna vez. De todas maneras, no importa. El pasado siempre queda allá atrás, solo podemos cambiar como leemos aquel pasado en este presente.
2 – Y el pasado verano no solo tuvo más encierro del que me convenía, también tuvo canciones. Algunas de Tame Impala de las que ya hablé (SS. II. 17 de marzo de este año). Nuestro verano (que es invierno en el hemisferio norte) también tuvo un mini debate en YouTube. Tal vez también en otras redes, pero yo solo lo vi en YouTube. Un debate relacionado con una canción de Tame Impala que no mencione en ese post que señale más arriba. ¿Cuál es mejor: la “Borderline” del álbum o la “Borderline” del simple? A mí me gusta más la del simple que la del álbum. Siempre que ambas versiones estén disponibles para que los oyentes puedan escucharlas, no va a tener mucho sentido debatir entre mejor o peor versión, solo es válido determinar si te gusta o no una versión en especial. Es una cuestión subjetiva. Se volvería una cuestión objetiva si alguna de esas versiones fuese erradicada de cualquier formato, soporte o plataforma, cosa que no pasó aún.
3 – Además del “Borderline Affair” yo tuve “Rare”, una canción de Selena Gómez. Para ser sincero, yo nunca le di bola a Selena Gómez. Por otro lado, también tengo que admitir que al video de esta canción lo vi muchas veces. Las suficientes veces como para que la aplicación de Google Chrome de mi celular me ponga noticias de ella, asumiendo que soy algo así como su fan número uno. La canción está buenísima y ella está re buena también, pero de ahí a querer enterarme de cada cosa que le pasa hay un largo trecho. Volviendo a lo importante, no solo escuche la versión del disco de esta canción, sino una versión a dos voces femeninas y guitarra acústica que también está en YouTube. También escuche una versión demo de esta canción cantada por Madison Love, una de las compositoras de “Rare” y la segunda voz en ambas versiones del tema: la oficial y la versión acústica. Tres versiones distintas de una misma canción y decenas de veces viéndola por la red.
4 - ¿Es para tanto? Es una gran canción, las combinaciones entre la voz de Selena y la segunda voz de Madison Love la convierte en grandiosa. Como Selena canta “lately” o “baby”, como canta ese apuro de palabras para que entren en el ritmo y luego estira despacio fonemas. Una preciosura. Y todo esto al servicio de una mujer que se planta firme para decirnos, entre otras cosas: “no te voy a permitir hacerme llorar”. Quiere que la reconozcan única. Todos lo somos. Y cuando hay alguien que decida enamorarse de otra (u otro u otre u otrx) que vaya poniendo eso en el haber y no en el deber. O nos vemos únicos a nosotros mismos y así vemos a todos nuestros contemporáneos o estamos viendo todo un poco como el carajo.
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