Sunday, April 26, 2015

BAFICI 2015 Última parte




Jueves 23 de abril

Letter to Max de Eric Baudelaire (3 Macos). La pasaron en el Village Recoleta, Sala 3, a las cinco y cuarto de la tarde. Cuando llegue a las boleterías, me enteré que ya no había entradas ni para “El color de la granada” ni para “Postman’s White Nights”. Entonces elegí ver esta película, fuimos pocos los que decidimos lo mismo. El film tenía hermosas imágenes, hasta las ruinas y las casas abandonadas se veían hermosas. La narración de la historia consistía en las respuestas de Max a las preguntas de Eric, todo a través de cartas. Max vive, y es funcionario, en Abjasia (ex Georgia, ex U.R.S.S.) Eric pregunta desde Francia, ambos experimentaron las transformaciones de su nación. Tras una guerra con Georgia, Abjasia gana su independencia. Sin embargo, pocas naciones del mundo la reconocen como nación soberana. Max lee, a veces, en voz alta (y en inglés) las preguntas que recibe de Eric (otras veces las preguntas solo aparecen impresas en inglés en la pantalla) y las va respondiendo. La gente hablando en ruso solo aparece como telón de fondo, como imágenes que grafican el relato. A veces Max habla de su país, a veces de sus padres o de sus hijos, a veces de su vida. Partes de la película tenían como soundtrack la música de Henry Cowell. Particularmente me gustaron las partes en donde mestra como la vegetación fue cubriendo de vida a esos aparatos de la muerte que son los tanques de guerra. La violenta poesía de la vida siempre va a ser más hermosa que la absurda violencia de la guerra.

Sábado 25 de abril

Raiders of the Lost Ark: The Adaptation (4 Macos). La última película de este año. La vimos mi sobrino Mariano y yo en el Village Recoleta a las 14:15 hs en Sala 8. Era una primorosa recreación de aquel famoso film de 1981 hecha en 1988 por un grupo de chicos fanáticos de esa historia de súper acción. Nunca vi hasta el día de hoy la ya mítica película original pero después de ver esta adaptación me quede con las ganas de hacerlo. Esta realización fue hecha por pibes con un corazón grande como una montaña por la creación de Steven Spielberg. Una de las partes más lindas de esta producción casera fueron esas imágenes que los mismos niños, adultos ya, filmaron y agregaron para concluir su proeza privada. Se notaba el cambio en la calidad de las tomas pero las actuaciones y la actitud al filmarla seguían con el mismo espíritu amateur de siempre. Seguramente contaron con nuevo financiamiento pero esto no resintió los cándidos resultados. Toda la movie parecía una metáfora de aquella casa del árbol que yo nunca pude tener. Niños jugando a hacer una película y aprendiendo a amar el arte de narrar con imágenes creando la ilusión del movimiento. Armar ilusiones, de eso se trata este asunto de ver y crear obras (sean films, libros, canciones, discos, etc). Armando más ilusiones en mi cabeza, me voy despidiendo de este Bafici para volver el año que viene, siempre con hambre de más.

Friday, April 24, 2015

Arco Iris – Inti Raymi (1973)


1 – Todo se inicia una vez más desde las Fonolas, esas listas de canciones que son el soundtrack de mi vida. Yo sé que podría ser irrelevante contarlo pero las Fonolas son autobiográficas, hay un orden cronológico detrás de esas canciones. Lo cuento porque para aquel 2005 en que Significados Invisibles comenzó, yo andaba consumiendo cds con archivos mp3 a mansalva. Mientras revisaba listas de esos cds, me topé con el nombre “Pastoral” y de inmediato se encendió la cadena de asociaciones con relación a esta banda. Recordé una canción que yo siempre les adjudique por error. Hace poquito me enteré que fue por error. La canción se llama “Camino” y es de Arco Iris. Me llevó un tiempo de investigación enterarme de esto. (Este tema aún no apareció en las Fonolas pero lo hará). Mientras me mudaba de Pastoral a Arco Iris, me quede pensando en ciertas cosas.

2 – Las Fonolas ya llegaron a las mil canciones, de las cuales solo unas 120 son de rock nacional. Más o menos 120 canciones de una lista parcial de 1000: no hubo mucho lugar para el rock nacional en mis escuchas. Tengo más números para cantar: 22 canciones, de aquellas 117 canciones de amor de los ya legendarios 6 cds del período 2005-2006, son nacionales; 51 canciones de rock nacional hay en las 713 canciones de las listas de lo mejor del año de los años 2006-2014.

3 – Y, justo cuando andaba en eso de mensurar cantidad de canciones del rock nacional que me resultaban significativas, salió el número 200 de la revista Los Inrockuptibles con 200 canciones de rock nacional que musicalizaron la existencia de la publicación. Canciones que pertenecían al período 1996-2014. De esas 200 canciones yo tengo 65. Hay razones para esta escasez de rock nacional en mis listas.

4 – Razón 1: una publicación que marcó a fuego mi acercamiento a las músicas fue Esculpiendo Milagros. Ellos tenían una sección en su revista dedicada al rock nacional y se llamaba “Nunca Nada Nadie”. Aún al día de hoy no termine de enterarme si era solo un chiste o si en serio tenían esa lapidaria opinión acerca de las músicas que aquí acontecían. También recuerdo el número con la tapa ilustrada con un tomatazo a Tanguito, emulando el tomatazo a John Travolta de una vieja tapa de la revista Expreso Imaginario. Del más antiguo repudio a la “vanidad” disco al menos antiguo repudio al carácter irreflexivo de los festejos de aniversarios, porque en aquella ocasión el número de EE.MM de 1997 hablaba acerca de los 30 años de rock nacional y las muestras y documentales saludando este hecho. Teniendo este background en cuenta, resulta fácil adivinar porque miro con desconfianza las alabanzas que ciertos periodistas les dan a ciertos músicos.

Que estemos más inclinados a expresarnos que a reflexionar sobre la naturaleza de nuestra expresión es un mal vastamente propagado en nuestros ámbitos. Pero no tendría que seguirse lógicamente que uno tendría que desarrollar alguna clase de sordera basándose en lo antes señalado. Desde esta limitación muy mía parto hacia la Razón 2.

Razón 2: Siempre me ha parecido bastante difícil de soportar la pereza sin memoria de ciertos periodistas y ciertos músicos en lo que a rock nacional se trata. La demagogia, el excesivo apego a las modas, el afán de lucro desmedido, el espíritu acomodaticio, las decisiones estéticas anquilosadas, en fin, todas las mañas de los popes y difusores de popes en nuestros pagos complican el dejarse enamorar por el rock nacional. Pero yo también estoy equivocado. Yo pague pereza ajena con pereza propia. Ellos y yo competimos para ver quien se rasca más las bolas. Siempre tuve desconfianza acerca de lo que cierto periodismo vernáculo está apresurado por venderme. Pero esa desconfianza en los intermediarios no debería anular las experiencias, mi encuentro con músicas que sigo sin conocer y están al alcance de la mano. Para sacar yo mis conclusiones. Siempre va a ser mejor escuchar música que quizás termine por no gustarme que escuchar mi ceño fruncido que hace un ruidoso silencio del sin amor.

5 – Y, ahora sí, el disco y disculpen una intro tan larga. Marcelo Montolivo le dijo “exquisito” en 1991. Pablo Schanton le dijo “esencial” en 2007. Yo dispongo de estos archivos mp3 desde 2006 y en este 2015 me senté a escuchar mejor, porque para mí las Fonolas son eso, sentarme a escuchar mejor mis historias de oyente y compartir con ustedes estas montañas de conmoción.

“Inti Raymi” en quechua significa “Fiesta del Sol”. Es un disco editado en 1973, el año de la masacre de Ezeiza, cuando volaban corchazos entre ultras de derecha y ultras de izquierda al volver el Pocho de su exilio.

Las letras de algunas canciones tienen algo de la agitación revolucionaria de los izquierdistas pero el compromiso político de Arco Iris termina ahí, en sus letras, hasta donde yo sé, al menos. Los que ponían el cuerpo, y a veces la vida, en la lucha revolucionaria eran otros. 42 años después, sin micrófono ni fusil y desde la comodidad de mi silla, yo diría que me siento más cerca de “Inti Raymi” que del E.R.P. Por supuesto, esta dicotomía es falsa y es un absurdo reduccionismo hablar de un tiempo en estos términos. Con todo, siempre me pregunto si alguna chica o algún chico de aquellas agrupaciones (E.R.P., Montoneros, F.A.R., Juventud Peronista, etc.) escuchaba algo de estas músicas.

Inti Raymi originalmente apareció con 9 canciones, cuando lo reeditaron le agregaron 6 bonus tracks. Su preciosismo sonoro no es fácil de describir. Hablar de esto como folklore mezclado con rock solo sirve como introducción, luego se suceden sonoridades que sorprenden, desde el vamos. Las percusiones del inicio en “Elevando una plegaria al sol” nos ponen en clima para algo distinto, una magia de Altiplano en las pampas, músicas para mirarse adentro. Los vientos de “En nuestra frente” nos llevan a pasear, los cambios melódicos colorean ánimos, distintos instrumentos toman protagonismo. “La pastora de los peces” es cantada por una mujer pero no sé quién es, toda la canción me recuerda a esas tonadas de animé japonés. “Abran los ojos”: “¿Quién es el que maneja las fichas de este tablero, que hace miles de años siempre el mismo gana el juego?” Gran pregunta, Gustavo. La hermosísima canción “¿Adonde iras, camalotal?”, con sus aires litoraleños, su ritmo de río, sus sonidos de ensueño. Uno tiene ganas de quedarse a vivir en la embriaguez de este tema para siempre. Esta sola canción vuelve obligatoria la escucha de este discazo. Las voces a coro de “Solo como el cardón”. “No quiero mirar atrás” y su frenesí de ritmo y voces que ceden a secciones más calmas. El disco concluye con el mismo motivo melódico con el que arrancó, dejando cerrada como un círculo a la fiesta del sol. Los bonus tracks quedan un tanto descolgados, fuera del círculo de la obra conceptual. No obstante, “Kukuricú” y “Detrás” se destacan por sobre el resto. Si tenes un disco con 15 canciones y hay algo que remarcar de 10 tracks, entonces estás frente a una obra maestra. Si este disco es recordado u olvidado, poco importa. Si el rock nacional tiene muchos o pocos discos tan grandes como este, tampoco importa. Por encima de consideraciones imprecisas o vaguedades letradas, está esta música enorme. Inti Raymi está aquí para celebrarnos. Sumémonos a su fiesta.

Bibliografía consultada

1 – Marcelo Montolivo – “¿Folklore Rock o Rock Folklórico?” – Revista Rock & Pop – Año 5 – Nº 59 – Marzo 1991 – págs. 44-45.

2 – Pablo Schanton – “El futuro… ¡Fue!” – Revista La Mano – Año 4 – Nº 37 – Abril 2007 – pág. 68.



Wednesday, April 22, 2015

BAFICI 2015 Primer parte



Sábado 18 de abril de 2015

Arrancó la maratón de películas de este año. Este día vi 4 films. Veamos.

Love & Mercy de Bill Pohland (4 Macos). La foto que ilustra este post es de esa película. La dieron a la una de la tarde en el Village Caballito en la sala 7. En la fila de espera había flacos con remeras de Devo y Sonic Youth y un pibe con pinta de Syd Barrett post punk. También estaban unos gringos diciéndome “Discolpa” cuando me pedían permiso para apoyar su pochoclo “salty” en el mostrador. La película trataba sobre el genio y los traumas de Brian Wilson. Una biopic (gracias, Mariano, por el término) que iba y venía entre dos pasados: el del joven Wilson componiendo “Pet Sounds” y “Smile” y un maduro Brian Wilson sometido al maltrato de su “psiquiatra”. Los dos actores que interpretaron a Brian estuvieron muy bien. Si bien yo sé las genialidades que traen aquellos discazos [“Pet Sounds” (1966) “Smiley Smile” (1967), “Smile” (2004)], deje olvidado aquella colaboración en los noventas entre Brian Wilson y Van Dyke Parks y esta movie refrescó mi memoria. No dejen de buscar estos discos que nombré y, sí, es cierto, nada de lo que digamos los demás llegara a describir la belleza inconmensurable de lo mejor de Brian.

Beltracchi – The Art of Forgery de Arne Birkenstock (3 Macos y medio). Salí a las corridas de la sala donde proyectaban Love & Mercy para llegar a tiempo a ver este film. Iba a las tres de la tarde en sala 4. La película trataba sobre un falsificador de famosas obras de arte que lograba colocar al mercado, en colaboración con su esposa, a precios millonarios. Anduvo haciendo estos cuadros falsos entre 1970 y 2010 hasta que lo atraparon. El aura de la obra original, la definición de artista, los exorbitantes precios que pagan los magnates por sus cuadros (que no son por amor al arte, son por amor a mostrarles a los demás su status), varios son los temas y debates que se disparan en mi cabeza mientras veo esta película.

They Chased Me through Arizona de Matthias Huser (3 Macos). Esta peli la vi con Mariano y él no coincide con mi positiva apreciación. La dieron a las 6 de la tarde también en la sala 4 del mismo shopping. Es cierto, era un tanto densa. Pero la historia tenía sus ganchos. El extraño baile del protagonista al son de “White Rabbit” de Jefferson Airplane. Las leves penurias del trabajo, las relaciones de pareja, las relaciones con los pares, una historia foránea que de alguna manera va contagiando las escenas que transcurren en una Polonia atemporal. Un par de escenas graciosas (yo todavía recuerdo con alegría esa escena en la que un tipo se come el papel con su número para que no haya prueba que demuestre que es él el que tiene que ir a hacer esa tarea un tanto ingrata). Una película que cumple sin grandes meritos pero tampoco me pareció mala.

Only Lovers Left Alive de Jim Jarmusch (3 Macos y medio). La pasaron a las diez de la noche en el Anfiteatro del Parque Centenario en una función gratis. Bajo el cielo estrellado y la suave brisa fresca del otoño, éramos una banda viendo el film. Se trataba de una pareja de vampiros que empezaban el film separados, luego se reunían, luego se les unía la hermana de la vampiresa, dejando la puerta abierta a una posible manage a trois. Los problemas de conseguir sangre de calidad, lo difícil que le resultaba al vampiro soportar a los “zombis” que lo rodean. Muy bien logrados los climas con la iluminación y muy buenas las partes graciosas. Creo que el clima general del film era de comedia pero igual tenía sus momentos de suave drama. Las referencias culturales a libros y canciones, obras que los vampiros lograban poner en circulación regalándoselas a ciertos mortales. Ese amor por las artes de esos vampiros me sonó a algún supuesto giño del director, haciéndonos sentir especiales a nosotros, sus espectadores, que también amamos las exquisiteces de la música y la literatura. Una película entretenida, no conmueve, pero tampoco decepciona.



Sunday, April 19, 2015

Fonola de materia gris (Parte 20)






Una nueva lista de canciones (¡ya llegando a las mil!), está va dedicada a Verónica Beatriz R., por siempre en mi memoria y vaya a saber en qué lugar de la aldea global.



951 – The Beach Boys – Holidays (luego conocido como “Song for Children”)

952 – The Beach Boys – Woodshop song

953 – Brian Wilson – Wind chimes

954 – Pearl Jam – Black

955 – Madonna – Crazy for you

956 – Miss Kittin & The Hacker – 1982

957 – The Band – Whispering pines

958 – Derek & The Dominos – Thorn tree in the garden

959 – New Order – Love vigilantes

960 – New Order – Temptation

961 – New Order – Bizarre love triangle

962 – Roni Size – Jazz

963 – Roni Size – Watching windows

964 – Lydia Lunch – Atomic bongos

965 – The Black Eyed Peas – Like that

966 – The Mars Volta – The widow

967 – Les Mystere des Voix Bulgares – Sedi Moma

968 – Jay-Z – Encore

969 – The Killers – All these things that I’ve done

970 – Blood, Sweat and Tears – You’ve made me so very happy

971 – Geneva – If you have to go

972 – Kevin “Reese” Saunderson – Inside out

973 – Robert Wyatt – Trickle down

974 – Zoot Woman – You and I

975 – Peligrosos Gorriones – Nuestros días

976 – Peligrosos Gorriones – Sé que el tiempo

977 – The Zombies – Care of cell 44

978 – The Zombies – Time of the season

979 – Frankie Valli – Can’t take my eyes off you

980 – Miranda Nebbia – In my room

981 – Traffic – Paper sun

982 – Os Espectros – Espelho quebrado

983 – Animal Collective – Leaf house

984 – Comets on Fire – The bee and the cracking egg

985 – Devendra Banhart – Fall

986 – Los Gatos Salvajes – La respuesta

987 – Black Dice – Night flight

988 – Arcade Fire – Neighborhood 2 (Laika)

989 – Fennesz – Circassian

990 – Fischerspooner – Never win

991 – A Flock of Seagulls – I ran

992 – Lali Puna – Micronomic

993 – Kanye West – Slow jam

994 – Stevie Wonder – Sir Duke

995 – Stevie Wonder – Ordinary pain

996 – Todd Rundgren – Hello it’s me

997 – The Thrills – Not for all the love in the world

998 – Doves – There goes the fear

999 – Classics IV – Spooky

1000 – Jens Lekman – When I said I wanted to be your dog