Cumbres de bellezas

 

1 – En esta cuarta entrada hablando de una canción en particular, estoy decidido a blanquearlo. Una amiga puso como uno de sus estados de Whatsapp una enigmática lista que llevaba como título “25 canciones 25 días” y debajo, a modo de subtítulo, una breve explicación: “una canción por día con una explicación de porqué la elegiste”. Sí, un desafío, como después pude corroborar navegando por Internet. En cada día cada quien que estuviese dispuesto a asumir el desafío tenía que respetar una consigna, como, por ejemplo: “Una canción que te calma”.

 

2 – Yo estoy escribiendo y publicando una serie de posts basados libremente en esas consignas. Como las voy a seguir a mi manera, van a ser más de 25 canciones y no van a aparecer día tras día sino en cuanto me sea posible. Algunas de las consignas me parecieron muy estimulantes para que uno se ponga a escribir, también las hay que simplemente no se corresponden a mis circunstancias o a la forma en que escucho músicas (es decir, tecnologías o formatos específicos en dispositivos que no tengo). Por último, están consignas como estas al estilo “Una canción que te calma”.

 

3 – Sí, yo sé que hay gente que pone música y se calma. Pero no solo no es mi caso, sino que además no me gusta que se clasifiquen canciones bajo consideraciones tipo del valor de uso. Valiosa si te calma o una canción inapropiada si no consigue calmarte. Ni me gusta ni me convence. Los creadores tienen muchas cosas en mente al componer canciones y los oyentes también tenemos muchas cosas en mente al escucharlas. Si necesitas calmarte, probá con cambiar el ritmo de la respiración o enfocarte en solucionar lo que sea que te haya quitado la calma.

 

4 – Hoy más que comentarles canciones para que se calmen, yo les propongo que escuchen estas canciones ya en estado de calma. Permitiendo a estas músicas que lleven sus calmas hacia nuevos horizontes. El grupo es Cocteau Twins. Las canciones son dos en vez de una como otras veces: “Lazy Calm” y “Fluffy Tufts”, las dos primeras canciones del disco “Victorialand”.

 

5 – Las mejores canciones de Cocteau Twins, las mejores canciones de My Bloody Valentine y las mejores canciones de A.R. Kane probablemente nos llevan a cumbres de bellezas que son difíciles de alcanzar con otros medios. En ocasiones pienso que solo necesitaría escuchar los mejores momentos de estas tres agrupaciones y que podría prescindir del resto de mi colección de discos.

 

6 – Caricias de guitarras procesadas y un saxo en los inicios de “Lazy Calm”. Un universo de sensualidades lentas. A los 2 minutos y 8 segundos una nueva guitarra se suma y a los 2:43 hay como un nuevo ritmo. A los 2:47 la voz preciosa de Elizabeth Fraser dándonos escalofríos suaves arropada por arpegios tiernos. A los 3:44 llega a algo así como un coro. De ahí en más esa segunda voz sigue acompañando a Elizabeth. No se puede distinguir con facilidad si ella nos canta en inglés o en un idioma nuevo. “Fluffy Tufts” tiene un poquito más de ritmo gracias a los arpegios, pero tampoco tanto. Esta vez las múltiples capas de su voz están desde el principio. Yo sé que es un tanto exagerado, pero ahora siento que me gustaría quedarme a vivir para siempre en estas melodías tan enamoradas y enamorantes. No obstante, sabemos que esto es el paraíso porque la mayor parte del tiempo estamos ausentes de su paisaje sonoro.

 

7 – El primer track dura 6 minutos 33 segundos y el segundo dura 3 minutos 4 segundos. O sea, unos nueve minutos y medio en el hechizo musical. Los Cocteau Twins no fueron olvidados, pero tampoco han sido valorados como yo creo que lo merecen. Calmarse no es tarea complicada. Más complicado es hallar orgasmos musicales como estos.