1 – Judee Sill compuso y canto al piano muchas maravillas. Una de las más hermosas se llama “The Kiss”. Casi no se puede creer lo preciosa que es esta canción. Una canción triste y majestuosa. Engalanada de hermosísimos arreglos de cuerdas y vientos. Hay quienes dicen que es la canción más linda de todos los tiempos.
2 – El 27 de junio del 2005 apareció un post en el blog Fuck You, Tiger que solía escribir Benito en aquellos días (ver post del 3 de octubre de 2006). En ese post, entre otros discos, hablaba sobre “Heart Food”, el disco en el que aparece esta canción. Años después, ya no recuerdo bien ni en qué año ni en qué número, la revista Los Inrockuptibles también se acordaba de este disco de la cantautora estadounidense de los setentas. Para el 7 de agosto de 2010 conseguí este disco, aquella versión de la que Benito también hablaba, con bonus tracks con versiones demo de algunas de las canciones del álbum.
3 – La intención del post de hoy sería cumplir la consigna “escribir sobre una canción que te pone muy triste”. No sería lo mismo que “una canción que te hace llorar” (ver post del 17 de septiembre de este año) puesto que “The Kiss” a veces me hace llorar, pero a veces no. Sin embargo, sí me da tristeza y también me hace sentir un poco de esperanza, una incierta e inquietante esperanza. Una frágil esperanza que viste a la sólida tristeza que se siente al navegar por las aguas mágicas de este tema.
4 – Huirle a la tristeza es tarea imposible y buscarla con determinación es tarea nociva. La tristeza es otro sentimiento más, ni más ni menos importante que los otros sentimientos. Sí que es un sentimiento con mala prensa, siempre se nos incita a estar alegres, activos. Hasta nos volvemos socialmente relevantes si nos mostramos enojados, porque el enojo es la señal fácil para demostrar a otros que hay cosas que te están preocupando o de las que te estás ocupando. El enojo es el vacío de la voluntad y quienes no se permiten vivir ciertas tristezas no sabrán reconocer a las felicidades cuando estas llamen a sus puertas. Cuando yo escucho esta canción, dejo que la tristeza me enseñe esa dicha plena de ciertas fugacidades y siento que alguien me está acompañando ahora mismo en esto.
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