Mi mente toda es un insecto al que tolero porque me habla

 

1 – La consigna de hoy es un tanto pavota: “escribí sobre una canción que te recuerde un color o que lleve un color en su nombre”. Pero me divirtió la idea y me puso a conectar ciertos recuerdos y ciertas cosas que vi hace poquito.

 

2 – En los ochentas pasaban unos avisos publicitarios por la tele. Eran cuatro mini canciones con su respectivo video. Eran publicidades de una famosa marca de rollos fotográficos. Una sobre el color azul, que estaba buena. Una sobre el color verde, mi canción favorita. Una sobre el color amarillo, que no me gustaba, pero se me quedó grabada la melodía, justo por esa razón. Y la canción sobre el color rojo nunca logre recordarla. Alguien subió a YouTube las cuatro tonadas, todas juntas, en un solo video y volví a escucharla y sigo sin poder registrarla en la memoria. Tal vez es porque no me gusta la canción, pero tampoco me gusta la del amarillo y esa sí la recuerdo. No puedo explicarme porque no puedo recordar la canción del color rojo. La canción del color verde me gusta tanto que la considero una canción con todas las de la ley, una melodía con vida propia, más allá del producto que buscaba vender.

 

3 – La canción de este post es “Ropa Violeta” del enorme Luis Alberto Spinetta. ¡Ja! ¡Quedó como un versito! Esta canción está en el excelente disco “Privé”. Violeta es un color y también es el nombre de una chica. Funciona al mismo modo que funciona la palabra “Celeste”. Y “Azul” también, el hijo de Miguel Abuelo es Gato Azul Peralta Bogdan. ¡Pobre! ¡Lo recuerdo porque tiene nombre de color! ¡Perdón! Ok. Volviendo al Flaco, no es poca cosa el color violeta ahí. Porque hay un flash y unas flores relacionadas al color, esas que estaban “en un libro que dejaste al partir”. Flores marchitas, por lo tanto. Flores que quizás mancharon esas páginas, que tiñeron esas palabras impresas en esas hojas. Porque el paso del tiempo a veces vuelve amarillentas ciertas hojas, aquellas flores se nos revelan ante nuestros ojos de oyentes como si fuesen marcas circulares de vaso de vino tinto en papel. Es embriaguez, es pasado, es lejanía, ausencia. Todo sobre un rock marchoso, un tanto furibundo, si se quiere, con alaridos y todo de Luis. Es exorcismo y carta abierta con caliente corazón. ¿Qué tendremos que hacer con el espejo de cristal, el cual también es color violeta?

 

4 – Hay un video de aquellos días dando vueltas en YouTube. Es un documental sobre Spinetta de 1986 que lo muestra en los procesos que va de “Privé” hasta “La La La”, su proyecto a dúo con Fito Páez. Al principio ponen el riff de teclado en la parte final de “Una sola cosa”, levemente distinto a cómo suena en el resto de la canción. Yo nunca lo había notado hasta hace muy poco, por estar más atento al solo de guitarra. Ese documental cierra con “Ropa Violeta” aunque no suena completa.

 

5 - ¡Que hermosura seguir descubriéndole cosas a las músicas de Spinetta! Al escribirles y describirles las violentas violetas que se sacuden en esta canción se me aparecieron nuevas coloraciones que estaban ahí, a segundo plano, pero presentes. ¡Músicas presentes! ¡Para siempre!