Wednesday, December 21, 2005
Esther Vidal - El varón domado (1971) - Reseña
El libro no me gustó pues creo que la autora falta a una visión más amplia y pluralista de los hechos al considerar los géneros humanos con una generalidad sin más matices. En su libro queda poco lugar para el individuo, entretenido como está en esclavizar o ser esclavizado. No puedo ver el hecho de volverme Vilarista o anti-Vilarista, simplemente no puedo encontrar el camino que me permita un análisis superador, el libro se maneja con una lógica cerrada, inexcrutable, casi incuestionable. Si uno entrara en su juego, solo se le podría dar la razón y, lo que es peor, ninguna vía posible de escape es otorgada, dejandonos a los varones ahogados en el veneno de nuestra “impotencia”. Creo que la incomodidad que genera la plena libertad es una sensación perturbadora común a ambos sexos, pero es obvio que la autora no coincide conmigo. Ella es un rara avis no definido por el texto. Ni fea, ni domadora, ni emancipada. Ella escribe el libro que no la incluye, una mujer que en su tierna infancia fue impulsada a usar su inteligencia, como no lo son las demás mujeres, que, pudiendo ser inteligentes y sensibles, deciden no serlo, según la autora. Amigos: alegremosnos un rato!, en la página 41 de este libro Esther escribe para todos los que no tuvimos una abuela chupamedias: “El hombre es sensible, curioso, inteligente, creador, complejo”. Obvio, la mujer no lo es. Ya asaltan mi mente las imagenes de mis compañeritos de escuela primaria, los muchachos del penal de Devoto, los pibes de las barras bravas de futbol, todos ellos exquisitos ejemplos de la descripción de Vilar. La verdad que nos revela nuestra sagaz redactora es una verdad que ya escuche en la voz de muchos hombres y mujeres en los barrios y en los trabajos por donde pase en la vida. Nada que tengas que enterarte en un libro exclusivamente. Recorre nuestros facilismos con una envidiable lucidez: mujeres lindas y huecas, mujeres feas e inteligentes. Hombres sometidos a ambas y que, a su vez, creen que el cuento es al revés. Este libro no nos miente, nos empequeñece. A veces, sirve más estar equivocado, más sabiendo a los callejones sin salida que nos llevan ciertas certezas, que, por idealizadas, son un tanto dificiles de llevar a la realidad en su estado puro. Para mi suerte, encuentro al mundo como un lugar más rico e enriquecedor de lo que supone Esther. A veces, me tiento a pensar que el reduccionismo de la escritora quiere hacer juego con su nefasta opinión de las mujeres en general. Una mujer diciendo que las demás contempóraneas son cortas de entendimiento escribiendo ella misma con “falta de complejidad” o “nula imaginación e inteligencia”, quizas cumpliendo a rajatabla con su paradigma. Todo lo que das te vuelve. Para la página 175 de este agotador libro nos despide con una agria desesperanza: las cosas no solo están mal, también resulta ser que no cambiaran o quizas empeoren. Cualquier posible voluntad autonoma de los individuos se omite brutalmente para poner en su lugar un orden social perenne, imposible de alterar, pues, según nuestra heroína, las mujeres necesitan esclavos que las mantengan para no trabajar ellas y nosotros, los crédulos muchachitos, necesitamos que una mujer nos haga sentir valiosos, dejandonos esclavizar con gusto. El libro parece escrito con las contrapreguntas en mente, imaginando posibles cuestionamientos, capítulo tras capítulo, Vidal trata de no dejar costado sin cubrir. Su letra es furiosa, efectista, efectiva, implacable. Su estilo demoledor, a veces reiterativo, no da tregua. Pero eso, amigos míos, no creo que sea lucidez, más bien parece resentimiento. Encuentro poco elegante un libro que no puede dudar de si mismo, aunque sea un poquito, empujandonos a reflexionar y no a tomar partido a favor de uno u otro sexo, como si de un Boca-River se tratase. Y los dejo, justo mi mujer aprovecho la propaganda de la TV para cagarme a pedos porque todavía no corte el pasto.
Tuesday, December 13, 2005
Tu tempestad
Feo día para ir a Fiebre Internet
Esta es la historia de un lugar. Esta es la historia de un gran, y hermoso lugar. Es un lugar lleno de gente y de máquinas. Es un lugar donde se reúne mucha gente. Donde a veces la gente no se conoce, pero se junta igual. Donde no todos conocen a todos. Este un lugar donde la gente se junta por una sola razón. Esta es la historia de Fiebre Internet.
Fiebre Internet es un lugar muy grande, ahí por Moreno, donde van toda clase de pibes. Los pibes se juntan por una sola cosa: Internet. Y por Internet, van a parar ahí toda clase de chicos. De viciosos. Es un lugar donde un pibe entra, pone plata, pasa por una máquina, juega, habla, se conecta, se le acaba el tiempo cargado y se va. Esto, en Fiebre Internet, pasa todos los días y muchas veces. Así pasa con muchos chicos. Así pasa siempre.
Pero hubo un día en que no pasó lo que pasa siempre. Hubo un día en el que pasó algo que no siempre se da en un lugar como Fiebre. Algo totalmente inesperado. Algo que ni hasta el más loco o drogado de los pibes que van a Fiebre podía imaginar.
Lo que pasa es que, en un local de Internet -o “ciber”, mejor y más vulgarmente dicho- tan grande y tan importante como Fiebre, a veces pasan cosas raras. Pero lo más raro que pasó ahí, pasó justo en el día del que estamos hablando. Esto pasó en Noviembre del 2005. Un día que empezó siendo igual de común que todos los días.
Para empezar, era un día nublado. Era un día muy nublado. Todavía no se había largado a llover, pero faltaba poco. En cualquier momento, la lluvia empezaba. Pero claro, para los viciosos de verdad, no importa si llueve, si hay sol, si hay viento o si hay truenos. Lo que si importa es que Fiebre este abierta y que haya computadoras no ocupadas. Con esto, son los más felices del mundo. Y uno de estos viciosos, a quien vamos a llamar solo por sus iniciales, iba camino a Fiebre después de haber almorzado en su casa.
Este vicioso era D.D.R., también apodado Davis. DDR iba como siempre, a cargarse todo el tiempo que pueda pagar, sentarse en una máquina, conectarse en Internet, y jugar a un juego llamado “Mu”, un juego que te consume y te arruina la mente. Así que él entró, se paró enfrente de donde se carga el dinero y pasó por una máquina. Pero el dueño de Fiebre le avisó que había que esperar unos veinte minutos para jugar al “Mu”, por unos problemas del servidor. Así que DDR lo que hizo fue ver su casilla de correo electrónico. Y ahí fue cuando todo empezó.
Davis, vio que tenía un mensaje sin abrir. Era nuevo, le había llegado justo ese día. El título de este era “Advertencia: La foto más corrida por Internet”. A Davis, hace dos semanas, le había llegado algo con un título parecido: mostraba una foto de dos personas en un bosque con una imagen rara en el fondo, y unas palabras que decían: “Tienes que mandarle este mensaje a quince personas en los siguientes quince días o de lo contrario una desgracia te sucederá”. DDR no mandó el mensaje a nadie; lo eliminó. Pero esta vez al título le habían agregado la palabra “Advertencia”, y quería saber de que se trataba. Lo abrió, vio la foto, las palabras de siempre, pero más abajo había algo que no estaba la vez anterior. Unas palabras más: “No le enviaste este mensaje a nadie, y el tiempo se cumplió. La desgracia va a empezar ni bien termines de leer esto. No solo te va a afectar a vos, sino a todo y a todos los que estén alrededor tuyo.” Ni bien terminó de leer, Davis se fijó quién era el que mandaba esto; no tenía firma. Davis dijo un insulto en voz baja, y eliminó la carta. “Si, si, me va a pasar una desgracia y todo, si”pensó irónicamente. Lo que él no sabía era lo que estaba por pasar.
En ese mismo momento se largó a llover. Torrencialmente. Y después comenzaron los truenos. Luego los rayos y los relámpagos. Todo formaba una enorme tormenta. El agua empezó a colarse por las puertas y empezó a mojar el piso de Fiebre Internet. Luego empezó a caer más, y más. Y luego cayó un enorme relámpago; cortó la luz, y se apagaron todas las máquinas de Fiebre. Y luego cayó uno más, mucho más ruidoso y fuerte que el otro. Pasó un rato; todos los chicos que estaban en el ciber se quedaron quietos. Y ahí pasó algo totalmente inesperado: el chico que estaba en la máquina ocho, que sus iniciales son JNP, gritó de dolor. ¿Qué había pasado? El monitor de la máquina había estallado, y los vidrios del protector se le clavaron en el brazo. Apoyó el brazo en la mesa, porque le dolía mucho, y toda la cabeza de la computadora se le cayó encima. JNP gritó como loco.
Davis empezó a pensar en el mensaje que le habían mandado, pero no hubo mucho tiempo; estalló otro monitor, y fue el de la máquina en la que el estaba. Pero también se le cayeron encima los parlantes y la mesa entera. Davis quedó aplastado en el piso.
-¡Alguien ayúdeme!- Gritó. Fueron dos chicos y lo sacaron de abajo de todo. Pero justo ahí cayó un rayo enorme justo en la vereda del local y rompió todos los vidrios, de las puertas y las ventanas. Todos. Y a los chicos que estaban cerca de ahí, se les clavaron los vidrios en los brazos, las piernas y se ensangrentaron todo el cuerpo. Davis volvió a pensar en el mensaje. O esta era una casualidad loca, o el mensaje estaba maldito. Y ahí ocurrió otro fenómeno que atacó a Fiebre: un enorme trueno cayó en la terraza y perforó el techo, haciendo un agujero. Y ahí nomás otro trueno, y otro agujero. Y otra perforación más, y otra perforación más. Y la lluvia empezó a caer por todos esos agujeros. Y el viento, que hasta ese momento no había afectado al local, apareció soplando como loco, y parece que el viento soplaba tan fuerte, que hizo volar la cosa donde se ponen las bicicletas en la entrada, y la empujó adentro de Fiebre, y golpeó en todo el cuerpo a Davis (cara incluida). DDR cayó al piso.
-¿Qué está pasando?- Preguntó a gritos el dueño de Fiebre, pero el viento volvió a soplar fuerte y tiró abajo una computadora, justo encima de la cara de Davis. Ya no le quedaron dudas: el mensaje realmente traía desgracias, pero ya era tarde. Otro trueno hizo una perforación más, pero con un agujero más grande que los otros. El pedazo de techo casi le aplasta la cabeza a Davis de no ser porque se corrió justo a tiempo. Y ahí justo, nadie sabe porque, un chico, también vicioso, conocido como “Fede”, se asomó por la ventana destrozada: un trueno se le cayó encima, matándolo al instante.
-¡Ay Dios mío, mataron a Fede!- Gritó JNP
-¡Hijos de ...- Estaba por gritar Davis, pero cayó justo otro rayo, esta vez adentro del local mismo. El cadáver de Fede estaba tirado en el medio de Fiebre. Y ahí ocurrió lo peor que pudo haber pasado. Un trueno cayó justo encima de uno de los árboles, destrozándolo y quemándolo. El fuego avanzó por todo el tronco, y el viento empujó unas cuantas ramas adentro del local. Y después, empujo adentro al árbol entero. El fuego cayó encima de las máquinas y las mesas, y todo empezó a incendiarse.
-¡S acabó!¡Corran por sus vidas!- Gritó el dueño de Fiebre, y todos los que estaban ahí salieron corriendo desesperados afuera del lugar. Todos se alejaron del incendio. Mientras la lluvia corría sin parar, algunos se quedaron mirando como el fuego consumía todo lo que había sido Fiebre. A la larga, todos se terminaron yendo del lugar. Pero hubo uno que no. Y ese era Davis. Se quedó mirando como la lluvia apagaba las últimas llamas, viendo lo destrozado que había quedado el local.
-Se quemó todo... y todo fue por mi culpa. Por esa maldita cadena de correo- Se dijo a sí mismo.
-Pero no te preocupes. Ya van a abrir otro local.- Le dijo alguien, atrás suyo. Se dio vuelta y vio que era un hombre viejo, muy bajito, que andaba con un bastón.
-¿Y usted como sabe que van a abrir otro local? Ya se mudaron una vez, no les va a quedar plata.
-Yo me voy a encargar de que tengan suficiente plata como para abrir otro.- Le dijo el viejo.
-Si, si, como usted diga. Pero lo que pasa es que yo tuve la culpa.
-No, no tenés la culpa.
-Si, porque yo no mandé un mail a quince personas...
-No tenés la culpa de desconfiar de las cadenas de mails.- Lo interrumpió el viejo- La mayoría son todas una estafa, no pasa nada si no las mandás, y están hechas por personas solitarias y aburridas que no tienen nada mejor que hacer. Desde las que te cumplen deseos hasta las que te traen desgracias si no las pasás. Esas están hechas por personas. Pero hay otras, menores en número, que no las hace la gente común. Las hacen otra clase de personas.
-¿Quiénes?
-Dos personas, solo. Y de las cadenas que hacen estas dos, las dos tienen efecto. Maldiciones o cumplen deseos. Desgracias o suceden milagros. Pero solo las hacen dos personas.
-¿Y quienes son?
-No las conocés. Y vas a tener que esperar mucho tiempo, al final de tu vida, para conocerlas. A una podés verla sin hacer mucho. Pero a la otra te tenés que ganar el derecho de poder verla. Pero descuidá: no fue tu culpa y Fiebre ya va a volver a abrir.
Davis miró al viejo, parado ahí, tranquilo, viendo como lo miraba. Le parecía extraño que una persona tan vieja supiera tanto sobre Internet.
-Este, señor. ¿Quién es usted?
-Nadie. Solo una persona que espera verte al final de tu vida.
Y el viejo se retiró, tranquilo, caminando lentamente debajo de la lluvia. Davis lo miró y se quedó pensando un largo rato. Después miró lo que quedaba de Fiebre Internet, casi destrozada. Y después volvió a mirar donde debería estar caminando el viejo, pero ya no estaba. Davis se extrañó. Había desaparecido así, así nomás. Volvió a pensar un largo rato, y después terminó diciendo:
-Oia... y este, ¿quién carajo era?
Fin
Este cuento me lo pasó Mariano, mi sobrino, vestigio del futuro.
Fraternales saludos para todo posible lector y para él desde Significados Invisibles!!!!
Esta es la historia de un lugar. Esta es la historia de un gran, y hermoso lugar. Es un lugar lleno de gente y de máquinas. Es un lugar donde se reúne mucha gente. Donde a veces la gente no se conoce, pero se junta igual. Donde no todos conocen a todos. Este un lugar donde la gente se junta por una sola razón. Esta es la historia de Fiebre Internet.
Fiebre Internet es un lugar muy grande, ahí por Moreno, donde van toda clase de pibes. Los pibes se juntan por una sola cosa: Internet. Y por Internet, van a parar ahí toda clase de chicos. De viciosos. Es un lugar donde un pibe entra, pone plata, pasa por una máquina, juega, habla, se conecta, se le acaba el tiempo cargado y se va. Esto, en Fiebre Internet, pasa todos los días y muchas veces. Así pasa con muchos chicos. Así pasa siempre.
Pero hubo un día en que no pasó lo que pasa siempre. Hubo un día en el que pasó algo que no siempre se da en un lugar como Fiebre. Algo totalmente inesperado. Algo que ni hasta el más loco o drogado de los pibes que van a Fiebre podía imaginar.
Lo que pasa es que, en un local de Internet -o “ciber”, mejor y más vulgarmente dicho- tan grande y tan importante como Fiebre, a veces pasan cosas raras. Pero lo más raro que pasó ahí, pasó justo en el día del que estamos hablando. Esto pasó en Noviembre del 2005. Un día que empezó siendo igual de común que todos los días.
Para empezar, era un día nublado. Era un día muy nublado. Todavía no se había largado a llover, pero faltaba poco. En cualquier momento, la lluvia empezaba. Pero claro, para los viciosos de verdad, no importa si llueve, si hay sol, si hay viento o si hay truenos. Lo que si importa es que Fiebre este abierta y que haya computadoras no ocupadas. Con esto, son los más felices del mundo. Y uno de estos viciosos, a quien vamos a llamar solo por sus iniciales, iba camino a Fiebre después de haber almorzado en su casa.
Este vicioso era D.D.R., también apodado Davis. DDR iba como siempre, a cargarse todo el tiempo que pueda pagar, sentarse en una máquina, conectarse en Internet, y jugar a un juego llamado “Mu”, un juego que te consume y te arruina la mente. Así que él entró, se paró enfrente de donde se carga el dinero y pasó por una máquina. Pero el dueño de Fiebre le avisó que había que esperar unos veinte minutos para jugar al “Mu”, por unos problemas del servidor. Así que DDR lo que hizo fue ver su casilla de correo electrónico. Y ahí fue cuando todo empezó.
Davis, vio que tenía un mensaje sin abrir. Era nuevo, le había llegado justo ese día. El título de este era “Advertencia: La foto más corrida por Internet”. A Davis, hace dos semanas, le había llegado algo con un título parecido: mostraba una foto de dos personas en un bosque con una imagen rara en el fondo, y unas palabras que decían: “Tienes que mandarle este mensaje a quince personas en los siguientes quince días o de lo contrario una desgracia te sucederá”. DDR no mandó el mensaje a nadie; lo eliminó. Pero esta vez al título le habían agregado la palabra “Advertencia”, y quería saber de que se trataba. Lo abrió, vio la foto, las palabras de siempre, pero más abajo había algo que no estaba la vez anterior. Unas palabras más: “No le enviaste este mensaje a nadie, y el tiempo se cumplió. La desgracia va a empezar ni bien termines de leer esto. No solo te va a afectar a vos, sino a todo y a todos los que estén alrededor tuyo.” Ni bien terminó de leer, Davis se fijó quién era el que mandaba esto; no tenía firma. Davis dijo un insulto en voz baja, y eliminó la carta. “Si, si, me va a pasar una desgracia y todo, si”pensó irónicamente. Lo que él no sabía era lo que estaba por pasar.
En ese mismo momento se largó a llover. Torrencialmente. Y después comenzaron los truenos. Luego los rayos y los relámpagos. Todo formaba una enorme tormenta. El agua empezó a colarse por las puertas y empezó a mojar el piso de Fiebre Internet. Luego empezó a caer más, y más. Y luego cayó un enorme relámpago; cortó la luz, y se apagaron todas las máquinas de Fiebre. Y luego cayó uno más, mucho más ruidoso y fuerte que el otro. Pasó un rato; todos los chicos que estaban en el ciber se quedaron quietos. Y ahí pasó algo totalmente inesperado: el chico que estaba en la máquina ocho, que sus iniciales son JNP, gritó de dolor. ¿Qué había pasado? El monitor de la máquina había estallado, y los vidrios del protector se le clavaron en el brazo. Apoyó el brazo en la mesa, porque le dolía mucho, y toda la cabeza de la computadora se le cayó encima. JNP gritó como loco.
Davis empezó a pensar en el mensaje que le habían mandado, pero no hubo mucho tiempo; estalló otro monitor, y fue el de la máquina en la que el estaba. Pero también se le cayeron encima los parlantes y la mesa entera. Davis quedó aplastado en el piso.
-¡Alguien ayúdeme!- Gritó. Fueron dos chicos y lo sacaron de abajo de todo. Pero justo ahí cayó un rayo enorme justo en la vereda del local y rompió todos los vidrios, de las puertas y las ventanas. Todos. Y a los chicos que estaban cerca de ahí, se les clavaron los vidrios en los brazos, las piernas y se ensangrentaron todo el cuerpo. Davis volvió a pensar en el mensaje. O esta era una casualidad loca, o el mensaje estaba maldito. Y ahí ocurrió otro fenómeno que atacó a Fiebre: un enorme trueno cayó en la terraza y perforó el techo, haciendo un agujero. Y ahí nomás otro trueno, y otro agujero. Y otra perforación más, y otra perforación más. Y la lluvia empezó a caer por todos esos agujeros. Y el viento, que hasta ese momento no había afectado al local, apareció soplando como loco, y parece que el viento soplaba tan fuerte, que hizo volar la cosa donde se ponen las bicicletas en la entrada, y la empujó adentro de Fiebre, y golpeó en todo el cuerpo a Davis (cara incluida). DDR cayó al piso.
-¿Qué está pasando?- Preguntó a gritos el dueño de Fiebre, pero el viento volvió a soplar fuerte y tiró abajo una computadora, justo encima de la cara de Davis. Ya no le quedaron dudas: el mensaje realmente traía desgracias, pero ya era tarde. Otro trueno hizo una perforación más, pero con un agujero más grande que los otros. El pedazo de techo casi le aplasta la cabeza a Davis de no ser porque se corrió justo a tiempo. Y ahí justo, nadie sabe porque, un chico, también vicioso, conocido como “Fede”, se asomó por la ventana destrozada: un trueno se le cayó encima, matándolo al instante.
-¡Ay Dios mío, mataron a Fede!- Gritó JNP
-¡Hijos de ...- Estaba por gritar Davis, pero cayó justo otro rayo, esta vez adentro del local mismo. El cadáver de Fede estaba tirado en el medio de Fiebre. Y ahí ocurrió lo peor que pudo haber pasado. Un trueno cayó justo encima de uno de los árboles, destrozándolo y quemándolo. El fuego avanzó por todo el tronco, y el viento empujó unas cuantas ramas adentro del local. Y después, empujo adentro al árbol entero. El fuego cayó encima de las máquinas y las mesas, y todo empezó a incendiarse.
-¡S acabó!¡Corran por sus vidas!- Gritó el dueño de Fiebre, y todos los que estaban ahí salieron corriendo desesperados afuera del lugar. Todos se alejaron del incendio. Mientras la lluvia corría sin parar, algunos se quedaron mirando como el fuego consumía todo lo que había sido Fiebre. A la larga, todos se terminaron yendo del lugar. Pero hubo uno que no. Y ese era Davis. Se quedó mirando como la lluvia apagaba las últimas llamas, viendo lo destrozado que había quedado el local.
-Se quemó todo... y todo fue por mi culpa. Por esa maldita cadena de correo- Se dijo a sí mismo.
-Pero no te preocupes. Ya van a abrir otro local.- Le dijo alguien, atrás suyo. Se dio vuelta y vio que era un hombre viejo, muy bajito, que andaba con un bastón.
-¿Y usted como sabe que van a abrir otro local? Ya se mudaron una vez, no les va a quedar plata.
-Yo me voy a encargar de que tengan suficiente plata como para abrir otro.- Le dijo el viejo.
-Si, si, como usted diga. Pero lo que pasa es que yo tuve la culpa.
-No, no tenés la culpa.
-Si, porque yo no mandé un mail a quince personas...
-No tenés la culpa de desconfiar de las cadenas de mails.- Lo interrumpió el viejo- La mayoría son todas una estafa, no pasa nada si no las mandás, y están hechas por personas solitarias y aburridas que no tienen nada mejor que hacer. Desde las que te cumplen deseos hasta las que te traen desgracias si no las pasás. Esas están hechas por personas. Pero hay otras, menores en número, que no las hace la gente común. Las hacen otra clase de personas.
-¿Quiénes?
-Dos personas, solo. Y de las cadenas que hacen estas dos, las dos tienen efecto. Maldiciones o cumplen deseos. Desgracias o suceden milagros. Pero solo las hacen dos personas.
-¿Y quienes son?
-No las conocés. Y vas a tener que esperar mucho tiempo, al final de tu vida, para conocerlas. A una podés verla sin hacer mucho. Pero a la otra te tenés que ganar el derecho de poder verla. Pero descuidá: no fue tu culpa y Fiebre ya va a volver a abrir.
Davis miró al viejo, parado ahí, tranquilo, viendo como lo miraba. Le parecía extraño que una persona tan vieja supiera tanto sobre Internet.
-Este, señor. ¿Quién es usted?
-Nadie. Solo una persona que espera verte al final de tu vida.
Y el viejo se retiró, tranquilo, caminando lentamente debajo de la lluvia. Davis lo miró y se quedó pensando un largo rato. Después miró lo que quedaba de Fiebre Internet, casi destrozada. Y después volvió a mirar donde debería estar caminando el viejo, pero ya no estaba. Davis se extrañó. Había desaparecido así, así nomás. Volvió a pensar un largo rato, y después terminó diciendo:
-Oia... y este, ¿quién carajo era?
Fin
Este cuento me lo pasó Mariano, mi sobrino, vestigio del futuro.
Fraternales saludos para todo posible lector y para él desde Significados Invisibles!!!!
Saturday, December 10, 2005
Donna Regina - Guardando emociones como tesoros en la canción.
Sabado 17 de abril del 2004
En el marco del Festival de Cine Independiente vino de visita a la Argentina el grupo Donna Regina desde Alemania. Tocaron en el Niceto Club y yo fui a verlos. En ese día en particular traté de agotar las posibilidades que tenía a mi alcance y fui a ver una película de Sara Driver en el Teatro San Martín. Una extraña película en blanco y negro (filmada a si a propósito), una inquietante historia dirigida por una mujer y protagonizada por una mujer. Una asombrosa experiencia que agitó mis nervios más de lo que yo esperaba. El film se llama You Are Not I. Más tarde fui al shopping Abasto empujado por la curiosidad y el hambre. Comí una lasagna en uno de esos lugares de comida rápida pero de pastas. Cuando el apetito fue saciado,llegó la hora de partir, no sin antes pispear lo que Luchi Camorra estaba tocando junto a una bajista en el citado shopping (una actuación también enmarcada dentro del BAFICI, una serie de fechas con exponentes nacionales de música electrónica). Antes que el recital terminara, ya estaba viajando al Niceto. Un lugar chico pero reconfortante, musicalizado de acuerdo al sofisticado glamour que la noche parecía tener. Mi empobrecida billetera apenas me permitió arrimarme a una cerveza. Las mujeres lucían apetecibles pero ella dijo no, así pues era la noche en la que escuchas mucho y tocas poco. Habían varias ¨estrellas¨ dando vueltas: la bajista de Luchi Camorra acompañada por Deborah del Corral, Leo García, Pablo Schanton, Fabio Posca, algunos miembros de Miranda! Haciendo de soporte, aportó lo suyo Gustavo Lamas, quien ejecutó temas de, lo que supongo era, el disco Brotes, tomando como referencias las proyecciones que pasaban por encima de él, muy parecidas a la tapa del disco mencionado. Por momentos grandioso, por momentos tedioso, las manipulaciones electrónicas dispuestas visualmente como un set de DJ (o sea alguien reconcentrado sobre sus máquinas sin cantar ni bailar) tiene su encanto a nivel sonoro pero no satisfacen esa ´ansiendad performantica´ que padecemos los acostumbrados a los gráficos shows rockeros donde los músicos viven la imposibilidad de quedarse quietos en el escenario. Y si llegó la hora de Donna Regina, para finalizar la jornada con los DJ Pareja, algo que no moleste en ver. Donna Regina son una mujer cantando y a veces aportando algo de percusión, un guitarrista y programador de ritmos y un tercer integrante en ritmos y sonidos diversos. Remiten a la elegancia de la chanson francesa (algo que supo hacer, en los viejos tiempos, Stereolab). Basicamente se trataba de canciones pop vestidas de sobriedad electrónica, algunas de ellas realmente hermosas. Canciones emotivas que se adherían a la memoria para ya no irse más. Mientras escribo esto puedo recordar la silueta lujosa y femenina, que bailaba timidamente uno de los mejores temas del recital, destacandose graciosamente en la oscuridad. Después de los bises, el recital se terminó pero el hecho ya estaba consumado, yo estaba feliz, con una de esas sonrisas tontas que llevo en esos momentos que tarda bastante en irse. Ni siquiera me pesó la odisea de volver a Moreno en las altas horas de la madrugada cuando ya no hay Lujanera que valga y solo te queda esperar que comiencen a andar los trenes.
Lunes 11 de abril del 2005
No recuerdo exactamente como hicimos para llegar hasta esto pero pasó. Me estiro perezosamente para poner el cd de Donna Regina – A collection of little secrets en el equipo de audio que mi hermano me prestó. Ella se durmió o cerró los ojos para no verme.Empieza a sonar, a bajo volumen, la canción ¨Why¨, el ritmo arrastrado de la canción acompaña la respiración pausada, el lento sube y baja en el vientre blanco de ella. Tengo la sensación irrefutable de que esta recopilación que acaba de editar en Argentina el sello independiente Indice Virgen es el soundtrack ideal para este descando post-orgasmo. Una tras otra se suceden delicadas canciones, perlas bellas como ¨Northern Classic¨, ¨Star Ferry II¨, ¨Rain¨o ¨Driftwood¨. Aunque no está mi canción favorita del recital del año pasado. Si lo pienso bien, me parece imposible que ella este justo ahí, al lado mío, haraganeando, quizas contenta, quizas decepcionada. Esto se parece a una de mis fantasías, me dan ganas de tocarla para sentirla real pero ni lo intento para no despertarme de este mundano sueño.Ella no se parece a la mujer que ando buscando, pero al menos pudimos celebrar este encuentro en el medio de un mar de soledades. Como un naufrago aferrandose a un pedazo de madera que vendrían a ser las 15 canciones de este maravilloso disco. En realidad figuran 14 canciones pero tiene una escondida al final del disco (que nos hizo sobresaltar primero y reír después cuando la escuchamos por segunda vez). Todas las felicidades y penas de nuestra vida en los suburbios nos adornan todo el tiempo pero no parecen importantes o al menos lo suficientemente significativas como para llenar páginas de algo. Por eso no sé ni quiero, contarte nada más de ella, desde ese día que no la volví ni a ver ni a llamar. Lo unico que tengo ahora es el cd que compre ese día y es excelente. Ahora que estoy solo y todas las chicas están infinitamente lejos, suena agridulce escuchar la voz de Regina que canta: ¨Cuando todo lo que quiero es estar con vos, decime ¿por qué me voy?
En el marco del Festival de Cine Independiente vino de visita a la Argentina el grupo Donna Regina desde Alemania. Tocaron en el Niceto Club y yo fui a verlos. En ese día en particular traté de agotar las posibilidades que tenía a mi alcance y fui a ver una película de Sara Driver en el Teatro San Martín. Una extraña película en blanco y negro (filmada a si a propósito), una inquietante historia dirigida por una mujer y protagonizada por una mujer. Una asombrosa experiencia que agitó mis nervios más de lo que yo esperaba. El film se llama You Are Not I. Más tarde fui al shopping Abasto empujado por la curiosidad y el hambre. Comí una lasagna en uno de esos lugares de comida rápida pero de pastas. Cuando el apetito fue saciado,llegó la hora de partir, no sin antes pispear lo que Luchi Camorra estaba tocando junto a una bajista en el citado shopping (una actuación también enmarcada dentro del BAFICI, una serie de fechas con exponentes nacionales de música electrónica). Antes que el recital terminara, ya estaba viajando al Niceto. Un lugar chico pero reconfortante, musicalizado de acuerdo al sofisticado glamour que la noche parecía tener. Mi empobrecida billetera apenas me permitió arrimarme a una cerveza. Las mujeres lucían apetecibles pero ella dijo no, así pues era la noche en la que escuchas mucho y tocas poco. Habían varias ¨estrellas¨ dando vueltas: la bajista de Luchi Camorra acompañada por Deborah del Corral, Leo García, Pablo Schanton, Fabio Posca, algunos miembros de Miranda! Haciendo de soporte, aportó lo suyo Gustavo Lamas, quien ejecutó temas de, lo que supongo era, el disco Brotes, tomando como referencias las proyecciones que pasaban por encima de él, muy parecidas a la tapa del disco mencionado. Por momentos grandioso, por momentos tedioso, las manipulaciones electrónicas dispuestas visualmente como un set de DJ (o sea alguien reconcentrado sobre sus máquinas sin cantar ni bailar) tiene su encanto a nivel sonoro pero no satisfacen esa ´ansiendad performantica´ que padecemos los acostumbrados a los gráficos shows rockeros donde los músicos viven la imposibilidad de quedarse quietos en el escenario. Y si llegó la hora de Donna Regina, para finalizar la jornada con los DJ Pareja, algo que no moleste en ver. Donna Regina son una mujer cantando y a veces aportando algo de percusión, un guitarrista y programador de ritmos y un tercer integrante en ritmos y sonidos diversos. Remiten a la elegancia de la chanson francesa (algo que supo hacer, en los viejos tiempos, Stereolab). Basicamente se trataba de canciones pop vestidas de sobriedad electrónica, algunas de ellas realmente hermosas. Canciones emotivas que se adherían a la memoria para ya no irse más. Mientras escribo esto puedo recordar la silueta lujosa y femenina, que bailaba timidamente uno de los mejores temas del recital, destacandose graciosamente en la oscuridad. Después de los bises, el recital se terminó pero el hecho ya estaba consumado, yo estaba feliz, con una de esas sonrisas tontas que llevo en esos momentos que tarda bastante en irse. Ni siquiera me pesó la odisea de volver a Moreno en las altas horas de la madrugada cuando ya no hay Lujanera que valga y solo te queda esperar que comiencen a andar los trenes.
Lunes 11 de abril del 2005
No recuerdo exactamente como hicimos para llegar hasta esto pero pasó. Me estiro perezosamente para poner el cd de Donna Regina – A collection of little secrets en el equipo de audio que mi hermano me prestó. Ella se durmió o cerró los ojos para no verme.Empieza a sonar, a bajo volumen, la canción ¨Why¨, el ritmo arrastrado de la canción acompaña la respiración pausada, el lento sube y baja en el vientre blanco de ella. Tengo la sensación irrefutable de que esta recopilación que acaba de editar en Argentina el sello independiente Indice Virgen es el soundtrack ideal para este descando post-orgasmo. Una tras otra se suceden delicadas canciones, perlas bellas como ¨Northern Classic¨, ¨Star Ferry II¨, ¨Rain¨o ¨Driftwood¨. Aunque no está mi canción favorita del recital del año pasado. Si lo pienso bien, me parece imposible que ella este justo ahí, al lado mío, haraganeando, quizas contenta, quizas decepcionada. Esto se parece a una de mis fantasías, me dan ganas de tocarla para sentirla real pero ni lo intento para no despertarme de este mundano sueño.Ella no se parece a la mujer que ando buscando, pero al menos pudimos celebrar este encuentro en el medio de un mar de soledades. Como un naufrago aferrandose a un pedazo de madera que vendrían a ser las 15 canciones de este maravilloso disco. En realidad figuran 14 canciones pero tiene una escondida al final del disco (que nos hizo sobresaltar primero y reír después cuando la escuchamos por segunda vez). Todas las felicidades y penas de nuestra vida en los suburbios nos adornan todo el tiempo pero no parecen importantes o al menos lo suficientemente significativas como para llenar páginas de algo. Por eso no sé ni quiero, contarte nada más de ella, desde ese día que no la volví ni a ver ni a llamar. Lo unico que tengo ahora es el cd que compre ese día y es excelente. Ahora que estoy solo y todas las chicas están infinitamente lejos, suena agridulce escuchar la voz de Regina que canta: ¨Cuando todo lo que quiero es estar con vos, decime ¿por qué me voy?
Tuesday, November 29, 2005
ESPERS (Reposando en la inquietante calma de su canción)
El tiempo es inaprehensible, solo puede rememorarse, vivirse o fugarse de el. Es ahora que escuchando a Espers quede fuera de las ordenes del tiempo para vivir otra forma de contemplar. El fuerte aroma medieval que trae este disco obliga a mis orejas a cambiar de tono. En los nombres de las canciones, en el uso del folk, en la combinación de voces masculinas y femeninas con una delicadeza solo disponible en contados grupos (Incredible String Band, Fairport Convention, Trees), esta ligera música nos hace sentir que una frágil magia le cambio el color al aire que nos rodea. Una vertiginosa psicodelia se hace presente al final de ¨Corazones y Dagas¨, una canción de un poco más de ocho minutos y medio. Son ocho canciones suavemente desparramadas en casi 41 minutos. El cristalino sonido de gentiles guitarras acústicas, un placentero adormercimiento está empezando a hacerme soñar despierto. Sueño que cabalgo por una pradera en un mediodía florido donde tibias voces desde las sombras me llaman a jugar. Un abismo de bismo ensoñador. El tema más hermoso de este disco milagroso es ¨Hija¨. En todas las canciones parece que un dulce otoño las embelleciera aún más. Un colchon de hojas secas y lágrimas justo sobre la tierra y encima descansa la más bella dama que ví, canturreando timidamente las melodías de Espers. Sonidos de guitarras distorsionadas, violines, flautas, arpas, clavicordios, llamadores de angeles... Un refugio de calma lenta apartado de un mundo violento y ridículo. Una música así, exquisita como el primer minuto de un enamoramiento total, no puede ser olvidada. Bueno, al menos, yo no puedo olvidarla.
Friday, October 21, 2005
Dios los cría - Vendaval (Cromagnon aun duele)
Conocí esta canción a través de la radio, vendría a ser el corte de difusión del disco, llamado como el grupo, del 2003. Recientemente me hice de una copia del mismo. Ahora en Octubre del 2005 vamos caminando hacia el triste aniversario del ¨accidente¨ocurrido en Cromagnon el 30 de Diciembre del 2004. Quedan en el tintero dos aproximaciones personales a los hechos, tales como recordar que nunca pude ir a ese boliche, al tenía ganas de conocer. Tampoco quiero recordar lo que puntualmente me pasaba en aquel fin de año. Solo quiero decir que ese domingo 2 de Enero del 2005, estaba escuchando unas sentidas canciones de Keane en mi dormitorio y allí recostado, consciente de mi emoción, fue imposible no entristecerme por todos esos chicos a los que nuestro horror les quitó la vida, les quitó la circunstancia que les permitiría sentir lo mismo que yo hoy, quizas con otros estimulos.
Hay un sitio de esta banda en Internet, bajense la letra y piensen. Aca les escribo lo que pense yo. La letra es clara y contundente en su propia historia, pero yo en particular no se a que hecho se refiere. Obvio que no a Cromagnon. Pero parecen perturbadoramente premonitorios. Cualquiera que haya ido a recitales podía oler este incendio mucho antes de que pase. ¿Y podremos perdonarnos esa miseria en la que estabamos (y estamos) metidos? Siempre pedimos más y dejamos solo la maldad. Solo la pendejada metida en las llamas (allí donde nadie se quizo quedar) trató de buscar la salida para todos los posibles. Y que jodido saber que aun no hemos aprendido lo suficiente. Que todavía besamos nuestra tranquilidad, cada cual en su casita, yo estoy bien, vos tampoco. ¿Quien va a curarnos cuando todos estamos sangrando? No podemos considerar nuestro continuo desamparo como el arbitrario castigo que el destino nos tejió como pueblo. Somos la solución de nuestro problema. Ya no necesitamos dedos acusadores, necesitamos manos auxiliadoras, el respeto que nos debemos los unos a los otros para salir del barro de nuestra cotidiana bajeza. Debemos articular nuevos poderes más allá de los poderosos, debemos razonar y sopesar nuestras responsabilidades y comprometernos con esas nuevas razones de hacer. Debemos cambiar.
Hay un sitio de esta banda en Internet, bajense la letra y piensen. Aca les escribo lo que pense yo. La letra es clara y contundente en su propia historia, pero yo en particular no se a que hecho se refiere. Obvio que no a Cromagnon. Pero parecen perturbadoramente premonitorios. Cualquiera que haya ido a recitales podía oler este incendio mucho antes de que pase. ¿Y podremos perdonarnos esa miseria en la que estabamos (y estamos) metidos? Siempre pedimos más y dejamos solo la maldad. Solo la pendejada metida en las llamas (allí donde nadie se quizo quedar) trató de buscar la salida para todos los posibles. Y que jodido saber que aun no hemos aprendido lo suficiente. Que todavía besamos nuestra tranquilidad, cada cual en su casita, yo estoy bien, vos tampoco. ¿Quien va a curarnos cuando todos estamos sangrando? No podemos considerar nuestro continuo desamparo como el arbitrario castigo que el destino nos tejió como pueblo. Somos la solución de nuestro problema. Ya no necesitamos dedos acusadores, necesitamos manos auxiliadoras, el respeto que nos debemos los unos a los otros para salir del barro de nuestra cotidiana bajeza. Debemos articular nuevos poderes más allá de los poderosos, debemos razonar y sopesar nuestras responsabilidades y comprometernos con esas nuevas razones de hacer. Debemos cambiar.
Tuesday, October 18, 2005
Contracara: The Homosexuals/Catálogo Incierto (Mirame bailar bajo la luz del sol)
En un conocido blog de un conocido programa de radio (si leyeron otras entradas de este blog ya saben a que me refiero) tienen la sección ¨Soundtrack of our lives¨. Allí ponen la tapa de un disco que les interesa en particular y los cambian cada semana. En una oportunidad subieron la tapa de Silencio de Los Encargados y como siempre está disponible el espacio para hacer un comentario. El mío hacía mención al sello Catálogo Incierto que tenía Daniel Melero a mediados-fines de los ´80s. Como la muchachada conoce personalmente a Melero, aproveche para el mangazo y pedí la reedición de aquellas perlas under desconocidas (Los Corrosivos, Los Mimilocos, La Forma, etc) autodenominandome ¨desprevenido¨. Un chiste interno surgido de la declaración de Daniel Melero al Suplemento Sí de Clarín del 19 de Octubre del 2001: ¨Nunca pensé en reeditarlos por respeto a los que estuvieron atentos en el momento¨. Acto seguido, el picante hizo efecto, un tal Rodrigo puso en letra, en esa misma sección, lo que yo tenía en la mente. Alguien nacido en el ´87 tiene hoy 18 años. La siguiente obviedad sería aclarar que no estuvo atento en ese momento. Yo tenía 13 años en el ´87 y no estuve atento tampoco. Me entere en una CantaRock usada que conseguí años después de lo que me había perdido. ¡Que mejor momento sino ahora! Daniel Melero, si estas leyendo esto (o alguien que le avise), ¡afloja! Quiero llevar en mis orejas los adornos de esa secreta música.
Podría seguir el ejemplo (casi escribo insigne) de la reedición en 3 cds de la obra del secreto mayor del post-punk británico, The Homosexuals. Cuando los conseguí, casi creí que era mentira, volví corriendo a casa a escuchar los 3 discos y eran de verdad. Y me puse loco de contento. Son 81 canciones, repartidas en; CD1: 28 canciones, CD2: 26 y CD3: 27. En el blog de Esculpiendo Milagros está la fuente de la verdad. Aquí leerán lo que mi ignorancia me permita (¡Ja!) Sí, suenan a los Pere Ubu, pero también me recuerdan a los Swell Maps. Sí, son experimentales, pero sus canciones también pueden ser pegadizas, con ese irresistible gancho pop que tienen las canciones punk. El cuelgue del kraut-rock, la milagrosa psicodelia, la gracia del dub. El sonido mágico, mezcla de garage y caverna. Ese sonido que amamos desde los tiempos en que ibamos a Cemento y la música que pasaban acostumbraba a ser mejor que las bandas que tocaban. Esa eterna promesa que todas las gacetillas de prensa de las bandas juran que sus músicos cumplen y que casi siempre es falsa. Esa clase de música que hace más soportable la lamentable condición del mundo en general. Música-droga, música-sueño. Música para todo quien quiera atraparla, en las antípodas del ¿celo? de Daniel Melero. No se queden quietos, no comas solo lo que te ofrecen siempre. Quizas vos también te enamoras de la misma locura que yo. Te invito a que te asombres.
Podría seguir el ejemplo (casi escribo insigne) de la reedición en 3 cds de la obra del secreto mayor del post-punk británico, The Homosexuals. Cuando los conseguí, casi creí que era mentira, volví corriendo a casa a escuchar los 3 discos y eran de verdad. Y me puse loco de contento. Son 81 canciones, repartidas en; CD1: 28 canciones, CD2: 26 y CD3: 27. En el blog de Esculpiendo Milagros está la fuente de la verdad. Aquí leerán lo que mi ignorancia me permita (¡Ja!) Sí, suenan a los Pere Ubu, pero también me recuerdan a los Swell Maps. Sí, son experimentales, pero sus canciones también pueden ser pegadizas, con ese irresistible gancho pop que tienen las canciones punk. El cuelgue del kraut-rock, la milagrosa psicodelia, la gracia del dub. El sonido mágico, mezcla de garage y caverna. Ese sonido que amamos desde los tiempos en que ibamos a Cemento y la música que pasaban acostumbraba a ser mejor que las bandas que tocaban. Esa eterna promesa que todas las gacetillas de prensa de las bandas juran que sus músicos cumplen y que casi siempre es falsa. Esa clase de música que hace más soportable la lamentable condición del mundo en general. Música-droga, música-sueño. Música para todo quien quiera atraparla, en las antípodas del ¿celo? de Daniel Melero. No se queden quietos, no comas solo lo que te ofrecen siempre. Quizas vos también te enamoras de la misma locura que yo. Te invito a que te asombres.
Friday, October 14, 2005
Quiero besarte en el cuello de tus canciones llorosas.
Consideraciones sobre el libro El guardian en el centeno de Salinger y el disco When I said I wanted to be your dog de Jens Lekman.
Primero leí el libro de Salinger que le robe a mi hermano y luego me bajaron el disco de Jens Lekman. Es raro leer una historia ubicada en el invierno en el hemisferio Norte y que esto coincida con un disco invernal del cantautor sueco. Bueno, lo raro es que justo llegue a estas dos obras, hermanas para mi, en la primavera de este año conmovedor. ¿Tengo que aclarar que llore tanto con la novela como con algunas canciones del album? Empiezo por donde puedo: una imagen. Los invito a combinar las páginas 223 y 224 del libro (Editorial Alianza, 226 pag.) y la canción que titula el disco. Otra imagen poderosa: la página 88 y Maple Leaves. Ella volviendo a su casa y llevandose mi amor en sus hombros.
Conocí a Jens Lekman gracias a los oficios del programa radial Mal Elemento (Domingos de 14 a 16 Hs, FM Rock&Pop) y la revista Inrokuptibles (Nº 86, Diciembre ´04). A Salinger ya me lo había recomendado Juan José y lo mencionaron en el Suplemento Sí de Clarín. Pero ninguna de estas fuentes reveló en su totalidad el esplendor que vibra en estas historias. Nadie me advirtió de las chicas que ríen al final de Maple Leaves que viven en el mismo espíritu del chico que canturrea: ¨Si un cuerpo atrapa a otro cuerpo, cuando van entre el centeno¨(Pag. 128). Nadie me dijo todo lo que iba a sufrir por no tener la voluntad de encararla y decidirme por alguien y dejar de soñar con imposibles. Tanta ternura hay en estos sonidos, en estas hojas, que recuerdan a un hogar al amparo del frío que hoy ya no está. La frágil, agridulce, melancolía que se desprende de esta mágica combinación que alcance de casualidad. Lo mejor pasa de casualidad. miro la nieve de los recuerdos acariciar, sin quemar, las flores de Octubre, sentado en la silla de mi soledad. ¡Que gracioso! Saber que muchas cosas pueden reducirse a un mínimo que empalidece (el libro trata sobre un pibe de 17 años que lo echan de la escuela) y solo empequeñece el horizonte de posibilidades (el disco es pop clásico con arreglos novedosos). Prácticas frases cortas que sirven para poco, pero también quiero ser honesto y reconocer que ninguna de las sensaciones que me despertaron estas melodiosas páginas, las puedo expresar con claridad. Solo puedo ver a Holden Caulfield llevandose las manos frías sin guantes a los bolsillos del abrigo, sentado en un banco de una plaza, cantando If you ever need a stranger. El disco trae dos canciones con nombre de mujer, ironías del destino. Lo que vos queres regalarme y lo que yo pienso entregarle a ella. ¡Quiero escribir tantas cosas! Jens Lekman decía que escribir canciones de amor lo enamoraban. En eso estamos. Pedaleando calles, buscandola en vano. ¨Creo que sos hermosa/pero es imposible/hacerte entender/que si no tomas mi mano/voy a enloquecer por completo¨¡Cuando me prestas atención! Me acuerdo y tiemblo. Allie, Phoebe y Holden paseando por el parque juntos, en el dulce pasado irrecuperable de los personajes de Salinger. En fin, lean el disco, escuchen el libro, yo estoy saliendo a ver si puedo verla otra vez.
Primero leí el libro de Salinger que le robe a mi hermano y luego me bajaron el disco de Jens Lekman. Es raro leer una historia ubicada en el invierno en el hemisferio Norte y que esto coincida con un disco invernal del cantautor sueco. Bueno, lo raro es que justo llegue a estas dos obras, hermanas para mi, en la primavera de este año conmovedor. ¿Tengo que aclarar que llore tanto con la novela como con algunas canciones del album? Empiezo por donde puedo: una imagen. Los invito a combinar las páginas 223 y 224 del libro (Editorial Alianza, 226 pag.) y la canción que titula el disco. Otra imagen poderosa: la página 88 y Maple Leaves. Ella volviendo a su casa y llevandose mi amor en sus hombros.
Conocí a Jens Lekman gracias a los oficios del programa radial Mal Elemento (Domingos de 14 a 16 Hs, FM Rock&Pop) y la revista Inrokuptibles (Nº 86, Diciembre ´04). A Salinger ya me lo había recomendado Juan José y lo mencionaron en el Suplemento Sí de Clarín. Pero ninguna de estas fuentes reveló en su totalidad el esplendor que vibra en estas historias. Nadie me advirtió de las chicas que ríen al final de Maple Leaves que viven en el mismo espíritu del chico que canturrea: ¨Si un cuerpo atrapa a otro cuerpo, cuando van entre el centeno¨(Pag. 128). Nadie me dijo todo lo que iba a sufrir por no tener la voluntad de encararla y decidirme por alguien y dejar de soñar con imposibles. Tanta ternura hay en estos sonidos, en estas hojas, que recuerdan a un hogar al amparo del frío que hoy ya no está. La frágil, agridulce, melancolía que se desprende de esta mágica combinación que alcance de casualidad. Lo mejor pasa de casualidad. miro la nieve de los recuerdos acariciar, sin quemar, las flores de Octubre, sentado en la silla de mi soledad. ¡Que gracioso! Saber que muchas cosas pueden reducirse a un mínimo que empalidece (el libro trata sobre un pibe de 17 años que lo echan de la escuela) y solo empequeñece el horizonte de posibilidades (el disco es pop clásico con arreglos novedosos). Prácticas frases cortas que sirven para poco, pero también quiero ser honesto y reconocer que ninguna de las sensaciones que me despertaron estas melodiosas páginas, las puedo expresar con claridad. Solo puedo ver a Holden Caulfield llevandose las manos frías sin guantes a los bolsillos del abrigo, sentado en un banco de una plaza, cantando If you ever need a stranger. El disco trae dos canciones con nombre de mujer, ironías del destino. Lo que vos queres regalarme y lo que yo pienso entregarle a ella. ¡Quiero escribir tantas cosas! Jens Lekman decía que escribir canciones de amor lo enamoraban. En eso estamos. Pedaleando calles, buscandola en vano. ¨Creo que sos hermosa/pero es imposible/hacerte entender/que si no tomas mi mano/voy a enloquecer por completo¨¡Cuando me prestas atención! Me acuerdo y tiemblo. Allie, Phoebe y Holden paseando por el parque juntos, en el dulce pasado irrecuperable de los personajes de Salinger. En fin, lean el disco, escuchen el libro, yo estoy saliendo a ver si puedo verla otra vez.
Tuesday, August 30, 2005
¨Jessie¨ de Zoot Woman, una canción de verano.
Nos fuimos a pasar un par de semanas a la costa a mediados de Febrero. Después de dormir siesta y tomar unos mates viendo al sol pasar por el cielo de la tarde, a eso de las siete de la tarde más o menos arrancaba nuestro DJ set en la terraza de la casa que alquilabamos. Eran nuestras canciones, una era esta. Bailabamos entre nosotros: tres chicos y dos chicas, a veces invitabamos a algunos amigos y conocidos del lugar. A eso de las nueve, la cena, muchas ensaladas, muchas frutas. A continuación, nos ibamos caminando al centro y de ahí en más la noche disponía la duración de la salida y las sensaciones vividas. A veces volviamos pronto a la casa, a veces no. Y las mañanas muchas veces eran insoportables, con ese gusto agrio en la boca y el sol pegandote en la cara. Manteniamos las persianas bajas mientras fumabamos, mirabamos TV, tocabamos la guitarra o charlabamos de cualquier huevada. Y después al siesta y más tarde otra vez los mates, otra vez el DJ set. Algunos de nosotros garchaban, yo no tuve esa fortuna. Pero es el ultimo recuerdo hermoso que tengo de ella. Justo cuando sonaba esta canción ella empezaba a mover las caderas y me miraba a los ojos, buscando seducirme. Yo me acercaba a ella con los brazos extendidos, tratando de lucirme, mientras ella largaba su risotada. Nos abrazabamos y girabamos, a veces, con suerte, logre comerle la boca pero nada más. Cuando volvimos a los suburbios, ella corrió a los brazos de su novio. Y terminó casandose con ese boludo. Desde el día de la boda que no volví a verla. ¨Jessie¨, ¡volvé! ¡¡que me quede con las ganas!!
(Este relato me lo mando el Caiman Sigiloso y aquí paso a postearlo, mientras veo que se me ocurre comentar a mi)
(Este relato me lo mando el Caiman Sigiloso y aquí paso a postearlo, mientras veo que se me ocurre comentar a mi)
Thursday, August 04, 2005
Los Gatos Salvajes en vivo 30/7/05
El viernes me sorprendió mi amigo Alberto (con quien hemos hablado en varias oportunidades de Brian Wilson y Litto Nebbia, entre otros asuntos musicales) pidiendome que consiga entradas en plateas para el Sábado para él y para mi ya que me invitaba. Lo dude un toque y ahí sobre el pucho me decidí y fui a buscar las entradas. Llegue al ND Ateneo de una manera muy complicada y ya fuera del horario de venta de entradas pero fueron tolerantes conmigo (creo que lo son por el simple hecho de tratar de vender el mayor número de entradas). Conseguí dos plateas a $50 en fila 3, a unos pasos del escenario, excelente ubicación (todavía le debo plata a Alberto y no se muy bien como devolversela). El mismo Sábado arreglamos encontrarnos en un lugar bien distinto al que finalmente resultó ser el lugar de encuentro, mientras Alberto me miraba impaciente comerme unos ravioles con mucha calma (dato que me remarcó en varias ocasiones durante la noche), me comentaba lo que sentía con respecto a la fecha. Tomamos el tren a Once, el 132 hasta Paraguay al 900 y allí, casi inmediatamente, me encontré con mi amigo David que hacía tres años que no veía. Ya lo imaginaba presente en estas fechas de reunión de Los Gatos Salvajes luego de 40 años homenajeando su único disco. Lo que nunca me imaginé es a mi mismo en esas fechas, porque, tengo que ser sincero, todo esto me olía a una rancia nostalgia mal concebida, pero muy grande fue mi error y el recital se encargó de demostrarmelo. Realmente lo disfrute muchisimo (en especial la canción Marian que aun recuerdo con mucha emoción), de hecho una parte de mí no dejaba de sentirse un ladrón, agarrado como garrapata a la emoción de otros pero es una sospecha que la frescura y la energía de la música se encargo de despejar. En serio, fue genial. Como recital y como experiencia, me reencontré con viejos y olvidados amigos y pude recrear, aunque sea de segunda mano, la sensación que aquella generación vivía en sus días. Siento que algo de esa ingenuidad nos haría falta en el presente, al menos para accionar nuevos mecanismos de comunicación y de reflexión más allá del escepticismo o cinismo imperante. Había que cambiar el mundo y todavía no se logró ¿recuerdan?
Bajar es lo menos: nos demoramos a la salida del recital buscando un autografo de fan, Alberto consiguió que su ticket lo firmará el bajista pero andabamos en busca de la firma del gran Ciro Fogliatta. Cuando llegamos a Once descubrimos que ya no había trenes hasta las seis de la mañana y eran las dos. Para aumentar la desazón, no había bares abiertos a la vista y tuvimos que vagar hasta Callao y Corrientes para encontrar algo abierto, una lágrima. Pero el tiempo pasó rapidamente mientras hablamos de todo. Hoy, mientras posteo esto, ya pienso cuando voy a copiar el cd que ya me pasó Alberto y ambos estamos esperando el disco en vivo. Bueno, para cerrar, un par de datos, anduvo Andres Calamaro cantando canciones de los ´80s de Litto junto al susodicho. Hubo algunos problemas de sonido pero fueron lo menos importante. Lo importante fue el BEAT, esa loca música del pasado que hoy brilla en nuestras orejas, ese irrecuperable pasado que yo nunca viví pero que cuando escucho a Los Gatos Salvajes lo siento mio también.
Bajar es lo menos: nos demoramos a la salida del recital buscando un autografo de fan, Alberto consiguió que su ticket lo firmará el bajista pero andabamos en busca de la firma del gran Ciro Fogliatta. Cuando llegamos a Once descubrimos que ya no había trenes hasta las seis de la mañana y eran las dos. Para aumentar la desazón, no había bares abiertos a la vista y tuvimos que vagar hasta Callao y Corrientes para encontrar algo abierto, una lágrima. Pero el tiempo pasó rapidamente mientras hablamos de todo. Hoy, mientras posteo esto, ya pienso cuando voy a copiar el cd que ya me pasó Alberto y ambos estamos esperando el disco en vivo. Bueno, para cerrar, un par de datos, anduvo Andres Calamaro cantando canciones de los ´80s de Litto junto al susodicho. Hubo algunos problemas de sonido pero fueron lo menos importante. Lo importante fue el BEAT, esa loca música del pasado que hoy brilla en nuestras orejas, ese irrecuperable pasado que yo nunca viví pero que cuando escucho a Los Gatos Salvajes lo siento mio también.
Wednesday, August 03, 2005
Spoonfed Hybrid - Las frágiles canciones que olvide (pero no del todo)
1º Toma: Viernes 6 de abril del 2001, en los Musimundos (posiblemente todos los locales) había una promoción llamada Ahora o Nunca donde ofrecían 50 % de descuento en algunos cds con respecto al precio de etiqueta. Ese día, del Musimundo de Alto Palermo, compre 7 cds importados a $48,5. Los títulos (agarrate de la silla): Blast, Earthling, Frohmader-Pinhas, Gastr del Sol, O Rang, Spoonfed Hybrid y Von Zamla. Recuerdo como estabamos inclinados todos los consumidores de cds sobre las gondolas, amontonados como cerdos comiendo en esos largos y angostos recipientes, con nuestros gordos e infames traseros apuntando hacia la salida, buscando nuestros bocados. Recuerdo que deje títulos en las bateas sin poder conseguirlos más adelante (ej: Pastels). Recuerdo que en el tren de vuelta a Moreno me encontre con mi amigo Toto (fanático de Fanta Naranja y The Smiths entre otras cosas), recuerdo que le hable de la casa que me quería construir, fue esa la última vez que lo ví (si no me equivoco), recuerdo que le amarretee las deliciosas sorpresas que llevaba en la mochila y no le dije lo que tenía.
2º Toma: En algun momento del Invierno del 2001, mi papá se salvó de morirse, tuvimos que cuidarlo de un derrame cerebral, justo en esos días yo tenía lastimado el dedo pulgar que en Noviembre de ese mismo año casi mutile por completo. Me levanto de mi banquito en mi trabajo de operario en una fábrica de pegamento después de almorzar dos magros sandwichs, voy y tomo dos tragos de gin barato (costumbre que le robe al ruso), sigo con mi almuerzo, en un momento miro las copas de altisimos arboles cercanos al lugar y veo una humilde ave rapaz planear alrededor de uno de ellos, es tan espléndida la visión que me quiebro y empiezo a lagrimear, en el diskman sonaban los Spoonfed Hybrid.
3º Toma: Invierno del 2005. Un hombre de 30 años sin ocupación fija mira que tiene una cantidad grande de cds sin escuchar como corresponde (con atención), lo echaron de la plaza donde quería piratear con su colección, esta inciertamente enamorado de una chica que cree que no le va a dar bola, por su amor arma una colección de canciones de amor (que son 60) y elige, entre otras, Stolen Clothes de Spoonfed Hybrid, todavía se acuerda de la melancolía que le trajo ver la ilustración celeste del sobre interno, como tapiz visual de la canción Lynched, como cuando era chico y le pasaba los deditos al tejido del mosquitero mojado por la lluvia, pintando de agua los cuadraditos. Este hombre llora emocionado al armar el recopilado, llora al ver películas tales como El ladrón de orquideas y El gran pez. Este hombre se sienta a escribir esto y sabe que el disco no es EL GRAN DISCO pero poco le importa. Supo, hace ya 4 años, que en alguna parte vio ese nombre: al lado de Bark Psychosis por aquí, hablando acerca de alguna escena por allá. Supo que Guernica es un subsello del legendario sello 4AD, que Guernica editó también a los imprescindibles Insides. Y al muy tacaño le gustó mucho que el cd costara solo $2,5. Yo lo miro y parece derrotado pero también parece angelado. Como en secreto busca y busca. Como en secreto algo va a encontrar. Por hoy, él encontró la canción Boys in Zinc, la que cierra el cd. Lujoso final: de disco y de nota.
2º Toma: En algun momento del Invierno del 2001, mi papá se salvó de morirse, tuvimos que cuidarlo de un derrame cerebral, justo en esos días yo tenía lastimado el dedo pulgar que en Noviembre de ese mismo año casi mutile por completo. Me levanto de mi banquito en mi trabajo de operario en una fábrica de pegamento después de almorzar dos magros sandwichs, voy y tomo dos tragos de gin barato (costumbre que le robe al ruso), sigo con mi almuerzo, en un momento miro las copas de altisimos arboles cercanos al lugar y veo una humilde ave rapaz planear alrededor de uno de ellos, es tan espléndida la visión que me quiebro y empiezo a lagrimear, en el diskman sonaban los Spoonfed Hybrid.
3º Toma: Invierno del 2005. Un hombre de 30 años sin ocupación fija mira que tiene una cantidad grande de cds sin escuchar como corresponde (con atención), lo echaron de la plaza donde quería piratear con su colección, esta inciertamente enamorado de una chica que cree que no le va a dar bola, por su amor arma una colección de canciones de amor (que son 60) y elige, entre otras, Stolen Clothes de Spoonfed Hybrid, todavía se acuerda de la melancolía que le trajo ver la ilustración celeste del sobre interno, como tapiz visual de la canción Lynched, como cuando era chico y le pasaba los deditos al tejido del mosquitero mojado por la lluvia, pintando de agua los cuadraditos. Este hombre llora emocionado al armar el recopilado, llora al ver películas tales como El ladrón de orquideas y El gran pez. Este hombre se sienta a escribir esto y sabe que el disco no es EL GRAN DISCO pero poco le importa. Supo, hace ya 4 años, que en alguna parte vio ese nombre: al lado de Bark Psychosis por aquí, hablando acerca de alguna escena por allá. Supo que Guernica es un subsello del legendario sello 4AD, que Guernica editó también a los imprescindibles Insides. Y al muy tacaño le gustó mucho que el cd costara solo $2,5. Yo lo miro y parece derrotado pero también parece angelado. Como en secreto busca y busca. Como en secreto algo va a encontrar. Por hoy, él encontró la canción Boys in Zinc, la que cierra el cd. Lujoso final: de disco y de nota.
Wednesday, July 27, 2005
2046 - Embriagados por el perfume del amor
Ya van dos veces que veo la película y mi pobre mente no puede trazar un hilo conductor coherente entre las varias historias que se suceden y se interconectan logrando un resultado tan atrapante como desorientador, tal como el amor. Pero vamos por partes, este es un film de Wong Kar Wai (obviamente asiático, pero no me preguntes de que país puntualmente es, creo que es chino). Conozco otra realización del mismo director llamada In the mood for love. Esta última producción no la ví pero sí escuche un comentario de Pablo Schanton sobre la misma en su programa radial Ola que salía por la FM Supernova allá por el 2001 (recuerdo como si fuera ayer el juego de palabras al que Pablo recurría: ¨mood-mud¨= ¨estado de ánimo-barro¨, para hablar de una película que se hundía en el barro del amor, persiguiendo el carozo mismo del sentimiento). Bueno, eso mismo puede aplicarse a este film. Por poco más de dos horas nos vemos enredados en historias que van y vienen, amores no correspondidos en ambos carriles, un tipo que se escribe a si mismo en una historia que parece escribirlo. Casi olvidaba mencionar que supe de esta película gracias al comentario de la banda de sonido que apareció en la revista La Mano (el nº 15) firmado por Alejandro Zárate. Con estos dos datos en mente, me compré el VCD y la peli la verdad me gustó mucho. Pero ¡atención! a pocos minutos que llevaba de verla me pregunte a mi mismo ¿me haría mal ver esto? Y me refería a estos desesperados días que estoy atravesando por mi idiotez. Los riesgos de poner al corazón en altamar es que lo cañoneen constantemente los ojos brujos de aquellas y ella parece ausente. No menciono esto solo por vanidad, también creo indicar que esta película quizás algo cuenta de vos, de todos en cierto sentido. Somos personas desgarradas por encantos, borrachos de ilusiones, andamos a los tumbos, enamorados, lloramos lo imposible, celebramos todo lo posible...Si te bancas como hablan los chinos (todo un detalle, a veces estiran las palabras de un modo entre gracioso y patético), alquilá esta película.
Tuesday, July 26, 2005
Canción de amor para ella (Dedicado a G.)
Tengo tus colecciones
la ceniza de hoy en mis dedos rotos
tu sonrisa, mareada entre las flores
una delicada cintita para olvidar el olvido
mis 60 canciones, ningún beso
el paseo que te debo
desorientaciones
en mis pies hundiendose en el polvo de ladrillo
un colchón lleno de deseo
las lluvias y los vientos
pasar a mirarte brillar
el sabor de tu música
el ruido de tus palabras
y llevar una cortina de suspiros
como una bandera, llena de tus ojos
a vos
tu cara permanece inolvidable
plantada en un río de preguntas
que respondo mal
con los dedos trato de abrir mis ojos
llenos de la niebla de ayer
y vos estás
estás tallada en la luz solar
vagas impresiones en mi mueca
que olvide
un recuerdo para mañana
mi lluvia mojandote
es un camino para mis pasos
atropellandose mientras
quiero alcanzarte
y vos estás
estás marcada por la luz de la luna
Hoy solo llevo la mirada
mirandote extender tus alas
algo tibio quedo en un rincón
de mi cara
Si al cabo de unos días
empiezo a perderte
ya sabre
donde esconderme
si vos estás
estás dibujada en mi soledad
la ceniza de hoy en mis dedos rotos
tu sonrisa, mareada entre las flores
una delicada cintita para olvidar el olvido
mis 60 canciones, ningún beso
el paseo que te debo
desorientaciones
en mis pies hundiendose en el polvo de ladrillo
un colchón lleno de deseo
las lluvias y los vientos
pasar a mirarte brillar
el sabor de tu música
el ruido de tus palabras
y llevar una cortina de suspiros
como una bandera, llena de tus ojos
a vos
tu cara permanece inolvidable
plantada en un río de preguntas
que respondo mal
con los dedos trato de abrir mis ojos
llenos de la niebla de ayer
y vos estás
estás tallada en la luz solar
vagas impresiones en mi mueca
que olvide
un recuerdo para mañana
mi lluvia mojandote
es un camino para mis pasos
atropellandose mientras
quiero alcanzarte
y vos estás
estás marcada por la luz de la luna
Hoy solo llevo la mirada
mirandote extender tus alas
algo tibio quedo en un rincón
de mi cara
Si al cabo de unos días
empiezo a perderte
ya sabre
donde esconderme
si vos estás
estás dibujada en mi soledad
Friday, July 22, 2005
Soy hijo de Mal Elemento
Todo comenzó cuando conseguí la revista Rolling Stone de Marzo del 2004 y leí una nota de Hernan Ferreiros sobre Internet y cuando llegue a la parte de los blogspot me sorprendió mucho leer que la revista Esculpiendo Milagros tenía su blogspot y también el programa radial Mal Elemento. Confieso que antes de esto conocía el programa y a veces lo escuchaba, pero a partir de esto empecé a darles más bola. El invierno del año pasado me la pase basicamente bajando e imprimiendo todo lo que publicaron ambos blogs (y también cosas que ellos linkeaban). Recién este año se me ocurrió la posibilidad de escribir algo por mi cuenta y ya ven, esto es lo que por el momento se me ocurrió. Tengo en carpeta comentar un libro, un cd y un film, todos están esperando depositados en la mesa a que me decida a agarrarlos. Aca les va el link de Mal Elemento (pero sospecho que no es necesario, hace más de 2 años que publican y yo me enganche ayer nomás, va a pasar bastante tiempo hasta que me haga notar): http://www.malelemento.blogspot.com
Notas al margen (chismes baratos que poco importan por ahora y que sirven para construir una imagen del emisor, o sea yo): vengo a escribir esto a un ciber que queda a 30 cuadras de mi casa, sabran disculpar la dinámica al publicar y responder por este medio, vengo en bicicleta, vivo en Moreno y estoy voluntariamente desempleado, y estoy usando algo de mi tiempo y dinero en escribirte esto, que, con todo, creo importante para mí, espero que alguien allá afuera se de por enterado. Gracias a los que leen y nos vemos pronto.
Notas al margen (chismes baratos que poco importan por ahora y que sirven para construir una imagen del emisor, o sea yo): vengo a escribir esto a un ciber que queda a 30 cuadras de mi casa, sabran disculpar la dinámica al publicar y responder por este medio, vengo en bicicleta, vivo en Moreno y estoy voluntariamente desempleado, y estoy usando algo de mi tiempo y dinero en escribirte esto, que, con todo, creo importante para mí, espero que alguien allá afuera se de por enterado. Gracias a los que leen y nos vemos pronto.
Wednesday, July 20, 2005
Solo un par de zapatos
Hoy, mientras desayunaba, los ví otra vez. Por la tormenta de ayer los deje afuera, húmedos, llenos de barro. Baje del colectivo y las dos cuadras de tierra que me quedaban por caminar hicieron lo suyo. Sí, solo son un par de zapatos marrones que apuntaban hacia la puerta de la cocina, amenazando entrar a la casa. Yo los miraba desde la ventana, tomandome unos mates. Elsa se preparaba para salir, iba y venía rapidamente y con un gesto de fastidio instalado en su hermosa cara, yo volvía a sentir sueño y me preparaba para irme a acostar. Y los días se sucedían mientras nadie los moviera. Y todas las mañanas veía mis zapatos volverse más ajenos y hermosos, el pasto le fue creciendo alrededor, varios bichos lo usaban de aguantadero. Todo un mundo inquietante vibrando bajo tus pies. A veces me iba a dormir un poco más tarde y los veía fijamente un tiempo más, filmando un corto experimental en mi cabeza, un plato de sopa de zapatos descansando y enfriandosé, acariciado por la llovizna de Mayo. Un corto con música de Microdisney. Un día volví a querer verlos pero ya no estaban más. Como todo lo delicado, como todo lo utópico, como toda cosa pequeña, frágil, encantadora, esos zapatos se fueron. Elsa los tiró a la basura, no sin antes haberme pedido que yo lo haga por días sin encontrar respuesta.
- Elsa, ¿tiraste mis zapatos?
- Sí. Vino la cuenta de luz.
- ¿Cuanto vino esta vez?
- Elsa, ¿tiraste mis zapatos?
- Sí. Vino la cuenta de luz.
- ¿Cuanto vino esta vez?
Saturday, July 16, 2005
Las Orejas y La Lengua en vivo en el Espacio Ecléctico
El grupo de música experimental Las Orejas y La Lengua está ofreciendo una serie de conciertos en el Espacio Ecléctico los días 1, 8, 15 y 21 de Julio, esto es en Humberto Primo 730. Yo fui el 15, con la misteriosa llovizna acompañandome. Un rato antes había estado charlando con A. acerca de Brian Wilson y otros milagros musicales. Partí desde Moreno hasta Once y luego tome el subte hasta Piedras y de ahí a caminar. Llegue tarde pero el recital empezó, para mi beneficio, un poco más tarde. Me entere de esta fecha (como se lo conte a la chica que vendía las entradas, muy hermosa por cierto) por el blogspot 7/8 de Walter Gatti que lo comentó el 26 de Junio, llegue a este blog gracias a que Norberto Cambiasso lo linkeo en su propio blogspot (http://esculpiendo.blogspot.com). Dicho sea de paso, si la memoria no me falla, creo haberlo visto en el recital, fui hace unos 12 años a la dirección que figuraba en la revista Escupiendo Milagros (la de la tapa de Iggy Pop) a buscar números atrasados y lo encontre, creo poder reconocerlo. En la recepción de este interesante espacio multiartístico, chop en mano, ojee la revista que editan y distribuyen gratuitamente allí y encontre la nota que Cambiasso había publicado en su blog el 19/5. ¿Hace falta que te cuente que Esculpiendo Milagros fue la mejor revista de música que se editó en la Argentina? Sí, por favor, busquen los números atrasados y comprueben por ustedes mismos.
Las cosas han cambiado, sin lugar a dudas. La primera vez que los fui a ver fue el 22 de abril de 1997 en La Trastienda en un ciclo de música experimental llamado Ensayo/Error (donde también se presentaron El Horreo y Burt Reynolds Ensamble entre otros) y la formación era diferente y la música era diferente. Había vocalistas, había más instrumentos de viento, había un fuerte aroma a Magma en el ambiente. Hoy, LOYLL son un quintento compuesto por Juan Bisso (violín), Nicolás Diab (bajo), Diego Suárez (flautas), Fernando De La Vega (batería) y Diego Kazmierski (piano, sinte, sampler) y ya llevan dos discos editado por el excelente sello Viajero Inmóvil: La Eminencia Inobjetable (2002) y Error (2003). Parece que están a punto de sacar un tercer lp. El recital en cuestión empezó con la banda ejecutando desde el sótano ¨Fugaz en la Ciudad Antigua¨ y terminó con el bis ¨Palermo, vete de Almagro¨. En el medio, honestamente no recuerdo el orden de las composiciones y solo algunos nombres: Irremediable muerte del Sr. Sandoval y su chica la sodomita, Norma, Suricata, Hermanas Colgantes....Por momentos no podía dejar de sonreír al sentir en el alma el cosquilleo de sus travesuras musicales, porque eso es lo que pasó: su majestad La Música fue invitada a jugar por la banda y ella jugó a sus anchas en una amplia plaza llena de lugares para recorrer. Había hamacas Piazzola, toboganes Gong, sube y bajas Henry Cow. Rock progresivo, algo de jazz, en fin, como siempre imposibles de encasillar y ampliamente reconfortantes. El humor no estuvo ausente, como sí lo está desgraciadamente en mucho rock, las diapositivas exhibidas sobre el grupo ironizaban sobre el carácter de ¨colectivo¨de LOYLL. Colectivo es la nueva palabrota de los críticos de hoy. Había humor en las canciones y en su ejecución. Gestos de disimulado virtuosismo y sincera humildad. Una banda enorme, de esas mandadas a dejar huella, aunque vos no escuches, como decían los Soft Machine.
Con los minutos contados, volví a tomarme el último tren a Moreno, con la irrefutable sensación de tener las Orejas contentas, plenas de conmovedora música. Termino este posteo recordando a una hermosa chica que subió en Morón en el viaje de ida y bajó en Caballito. Subió con una bolsa de plástico en la cabeza, protegiendo su peinado de la lluvia. Al ver que la mire, dandose por aludida sin que le diga nada, me dijo que ya sabía que se veía ridícula y que quería proteger su pelo, cuando se sacó la bolsa se volvió repentinamente muy hermosa. Ahora se me ocurre pensar que quizás llego el tiempo de embellecer la mente también. Don´t you think?
Las cosas han cambiado, sin lugar a dudas. La primera vez que los fui a ver fue el 22 de abril de 1997 en La Trastienda en un ciclo de música experimental llamado Ensayo/Error (donde también se presentaron El Horreo y Burt Reynolds Ensamble entre otros) y la formación era diferente y la música era diferente. Había vocalistas, había más instrumentos de viento, había un fuerte aroma a Magma en el ambiente. Hoy, LOYLL son un quintento compuesto por Juan Bisso (violín), Nicolás Diab (bajo), Diego Suárez (flautas), Fernando De La Vega (batería) y Diego Kazmierski (piano, sinte, sampler) y ya llevan dos discos editado por el excelente sello Viajero Inmóvil: La Eminencia Inobjetable (2002) y Error (2003). Parece que están a punto de sacar un tercer lp. El recital en cuestión empezó con la banda ejecutando desde el sótano ¨Fugaz en la Ciudad Antigua¨ y terminó con el bis ¨Palermo, vete de Almagro¨. En el medio, honestamente no recuerdo el orden de las composiciones y solo algunos nombres: Irremediable muerte del Sr. Sandoval y su chica la sodomita, Norma, Suricata, Hermanas Colgantes....Por momentos no podía dejar de sonreír al sentir en el alma el cosquilleo de sus travesuras musicales, porque eso es lo que pasó: su majestad La Música fue invitada a jugar por la banda y ella jugó a sus anchas en una amplia plaza llena de lugares para recorrer. Había hamacas Piazzola, toboganes Gong, sube y bajas Henry Cow. Rock progresivo, algo de jazz, en fin, como siempre imposibles de encasillar y ampliamente reconfortantes. El humor no estuvo ausente, como sí lo está desgraciadamente en mucho rock, las diapositivas exhibidas sobre el grupo ironizaban sobre el carácter de ¨colectivo¨de LOYLL. Colectivo es la nueva palabrota de los críticos de hoy. Había humor en las canciones y en su ejecución. Gestos de disimulado virtuosismo y sincera humildad. Una banda enorme, de esas mandadas a dejar huella, aunque vos no escuches, como decían los Soft Machine.
Con los minutos contados, volví a tomarme el último tren a Moreno, con la irrefutable sensación de tener las Orejas contentas, plenas de conmovedora música. Termino este posteo recordando a una hermosa chica que subió en Morón en el viaje de ida y bajó en Caballito. Subió con una bolsa de plástico en la cabeza, protegiendo su peinado de la lluvia. Al ver que la mire, dandose por aludida sin que le diga nada, me dijo que ya sabía que se veía ridícula y que quería proteger su pelo, cuando se sacó la bolsa se volvió repentinamente muy hermosa. Ahora se me ocurre pensar que quizás llego el tiempo de embellecer la mente también. Don´t you think?
Tuesday, July 12, 2005
Asomando mi hocico a la blogosfera
Segundo intento: (al primero lo borre de pelotudo), bueno hay muchas razones para armar este blog, en el que por el momento escribo yo solo pero el más importante es comentar acerca de discos (o libros, o películas, etc) que pienso valen la pena que los conozcan más gente y para alentarme a encarar mis proyectos personales, desde que voluntariamente perdí mi empleo ando un tanto a la deriva y me parecio bueno contar con un medio nuevo para contar esto. También escribo para un boletín con mi amigo Juan Manuel que llamamos Sisifo Rabioso en homenaje al libro de Camus y al grupo de Spinetta. Pienso en el futuro usarlo como medio para publicar relatos o poemas y espero aprender mas para agilizar y volver más interesante este blog. Nos vemos pronto.
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