Ojos
2015: Siempre me vas a parecer especial, ¡respiras maravillosamente! El fin de
toda literatura es producir más literatura. Una película entretenida, no
conmueve, pero tampoco decepciona. Sumémonos a su fiesta. Armando más ilusiones
en mi cabeza me voy despidiendo de este (…) para volver el año que viene,
siempre con hambre de más. Te dejo esto debajo de la macetita. Si algo parecido
a eso te pasó, me otorgaste el mejor premio y yo te lo agradezco escribiendo
más. Con una hoja de otoño y chau. Estaría bueno que el recuento de aquellos
trayectos quede explícito, así tomamos consciencia de las características
particulares de este lugar de la cultura en nuestro ámbito. Mejor te digo
“gracias” y te perdono y me perdonas y está todo bien. Y cuando encuentre a mi
mujer de la isla, voy a celebrarla como celebro las músicas. ¡Ojalá te hayas
aburrido leyéndome! Alguien, detrás de las cortinas, entre las primeras filas
del público, le dijo: “Todos nosotros”. Lo que vos me vayas a decir es asunto
tuyo. Dejame mirarte un ratito más. ¡Esto es el aire! Lo que vaya publicando.
Dos canciones que reman mientras el corazón mira la orilla de atrás que se
aleja y mira la nueva orilla que, dentro de varios instantes, se va a asomar
allá adelante. Mientras busca, nos deja una cuarta perla para atesorar en la
caja asombrada de la cabeza. “El amor no es un síntoma del tiempo, el tiempo es
tan solo un síntoma del amor.” ¡Y por favor publiquen los dos tomos restantes!
Números: 33 entradas. Lo mejor del 2015 (ver post del 20 de diciembre de 2015): 45
canciones y una lista complementaria de 27 canciones más, 44 discos. Once
listas de canciones con 50 canciones cada una: 550 canciones.
2016: Por todo esto y por mucho, mucho más conseguite este libro. ¿Te gustaron
las películas que viste? Es por preguntas como estas que busco ver películas
para que la cabeza siga iluminada de dudas. “Un significado pulcro y conciso,
logrado, construido e imponente, más visible que nunca.” ¡Significados
Invisibles les desea un feliz regreso a sus hogares! ¡Que así sea! Y si el
futuro llegó hace rato, justo llegó el que yo menos esperaba. Y ellos van a
contar con mi compañía, con mi voz de garrafa oxidada para cantar. En lo
invencible de las músicas que me gustan están muchos de los significados
invisibles de este blog. ¡Yo voy a ir lagrimeando a buscarla! Siempre voy a
poder navegar en sus cielos de música. Las hermosas músicas te dejan así. Los
libros son grandes lugares para que las voces se encuentren. Tan solo me queda
recomendarles que vean la serie para luego quedar tan impresionados como quede
yo. Búsquenlo también. Y cuanto más ejercicio hace tu cerebro, más sencillo será
encontrar nuevas soluciones, nuevas vías alternativas a la brutal estupidez que
quiere someternos. “Chau y gracias por venir.” Acabo de contar lo mío, abajo
tenes la parte de los comments para contarme que fuiste a ver vos. ¡Cuiden la
cabeza, cuiden la salud y cuiden a quienes aman!
Números: 25 entradas. Lo mejor del 2016 (ver post del 26 de diciembre de 2016): 20
canciones y 7 canciones de escucha complementaria, 17 discos. Seis listas de
canciones con 50 canciones cada una: 300 canciones. Una lista de 70 artistas
vistos en vivo.
2017: ¡Y la nada que no nos espera que se vaya a la recalcada concha de su
madre! Puede que todo se ponga mucho más interesante. Mirar el sol que está por
aparecer. Es la clase de escalofrío que me lleva a agradecerle a la nada, a la
pura coincidencia, el estar respirando ese mismo aire que vos estas respirando
ahora mismo. Y ahora nos toca ver qué es lo que nos queda por cantar. Mi
contribución, por ahora, para ello es seguir escribiendo como el orto en este
blog. Las calles nos esperan. Que hay una amplia gama de canciones
instrumentales de todos los géneros para seguir explorando. Estoy tratando de
cuidar los frágiles instantes de los inciertos encuentros. Mares, tierras y
cielos de diversas complejidades. Festejemos que el kiosco todavía tiene algo
de hermosura para dar. ¡Ya está listo el vaso de los besos, a beber!
Números: 24 entradas. Lo mejor del 2017 (ver post del 23 de
diciembre de 2017): 46 canciones, 47 discos. El camino de un oyente: 76
canciones. Once listas de canciones con 50 canciones cada una: 550
canciones.
2018: Yo ya elegí una y en el siguiente post voy a escribir acerca de la misma.
Yo voy a leer esas historias suyas y las voy a publicar a sus nombres. Mantener
la fe en felicidad, hacer la feliz tarea de escuchar música. ¿Hay algo más
lindo que compartir? (…) es la prueba más convincente de que el rock podría ser
movilizante y no tan solo entretenido. Este disco es el vehículo de esa
vibrante vida. Cuando menos lo esperábamos ya se terminó el disco y estoy listo
para beber algo más. Todo el mundo es fantástico. Hermoso arte de tapa, enormes
canciones, no hay tantos discos así. Ellos sonaron, vos otórgale algo al aire
que te baila, casi imperceptible. Nosotros les agradecemos esos goces sonoros
escuchándolos. ¡Qué hermosura que hay quienes se toman ese trabajo! Músicas
mágicas. No siempre tomamos conciencia de que eso hacemos. “De cualquier
manera, el amor sigue.” Lo lees y también te asombras, como me asombre yo.
Quizás el mundo está inmundo porque los que estamos como ausentes somos
nosotros ¿no? Que lo demás no importa nada.
Números: 20 entradas. Lo mejor del 2018 (ver post del 17 de enero de 2019): 35
canciones, 42 discos. El camino de un oyente: 46 canciones, 2 discos. 86
canciones en dos últimas “Fonolas”. Una lista de 50 discos. Una lista de 11
canciones. Una lista de 10 discos de Simon Reynolds. Una lista de 23 artistas,
elegidos para una recopilación por Norberto Cambiasso.
2019: ¡Ojalá puedan ser publicados! Temazo. “La vida es lo que haces, no podes
escaparte.” Es cosa de ver que se traen el año que viene. ¿Por qué debería ser
tan importante ese engaño que los otros perpetran? Y vos ¿en que pensas cuando
estás sola? Una bestia que lo único que sabe hacer es pasar su tiempo
entretenida en el paraíso del confort posmoderno. Si me van a acariciar, que lo
hagan con pañuelos verdes. Nutrís tu cabeza de literatura inteligente y volves
a aquellas canciones y obras desde otro enfoque. Ahora te queda a vos agregar
algún homenaje en los comments. Llego la hora de tomarme unos mates. ¿Cómo
hacemos para re codificar esa belleza de ser eso que somos, eso que vamos
siendo? Puede que latir así tenga su gracia. “Menos ‘mi amor’, negrito, y anda
pagándome el viaje”. Bueno, eso. Así es como la poesía vive. ¿Y qué pasaría si
nos premiamos los unos a los otros con vivencias comunitarias igualitarias?
Números: 19 entradas. Lo mejor del 2019 (ver posts del 25 y 27 de enero de 2020):
59 canciones, 79 discos. El camino de un oyente: 64 canciones y 5 discos. Una
lista de 52 discos.
Para ser honesto
con ustedes, también debería escribir las frases finales de las entradas de
este año. Porque de eso se trata, cada año lleva como descripción casi todos
los finales de cada post publicado. Final tras final, uno al lado de otro, solo
tratando de seguir algún tipo de orden cronológico, nada más. Más que un
cadáver exquisito, es un collage de finales. Así elegí homenajear a
Significados Invisibles en sus quince años de existencia. Con lo de ser
honesto, me refiero a que faltan varios días para que el blog cumpla sus 15
años. Eso va a pasar el domingo 12 de julio de este año. Esos finales también
tendrían que figurar aquí pero no se me antoja. ¿Y porque finales de textos? En
general, lo que más fácil se me da es producir títulos de entradas. En las
épocas en las que me siento inspirado a escribir y publicar en SS. II. se me
ocurren montones de títulos e ideas de cómo se desarrollarían los escritos.
Pero lo que más me cuestan son los finales, fueron muchas las veces en las que
no sabía cómo concluir con un tema y entonces ahí están. Abruptos, un tanto
descolgados, con muchos “ojalas”, con muchos “gran disco, gran canción, gran
banda, gran film, gran libro”. Sugerencias y pedidos, muchos de ellos que
cayeron en saco roto, todo hay que decirlo. Secretamente, siento que arruino
mis textos cuando los cierro y casi diría que cuando veo que se va acercando el
final, me empieza a acosar la sensación de que tampoco los desarrolle bien. Y
con todo, mientras los iba escribiendo, uno tras otro, sin pensar en sentidos,
ni coherencia ni cohesión ni nada, termine dándome cuenta de algo que muchas
veces me señalo mi terapeuta: quizás lo que yo creo que es lo más flojo de mí
termine siendo lo mejor. Ese momento en que, al sentirme inseguro de mis
habilidades como autor es que termino volviéndome real. Una inestabilidad en
sentidos textuales que mejor muestran una existencia particular, tan particular
como tu existencia, como cualquier existencia.
El año pasado le
pregunté al Pequeño Saltamontes qué clase de adolescente humano sería este
blog. Mientras iba ideando como homenajearlo, me cayó la ficha de que
Significados Invisibles no es un ser humano, es un pájaro, más exactamente una
calandria. Siempre cambiando su canto, siempre cantando a viva voz, un poco
violentas entre ellas y con otras aves. En los primeros cinco años adquirió y
mejoró su pico, cuerpo y patas. En los siguientes cinco años se desarrolló a
pleno su plumaje y en los últimos cinco años sus ojos mejoraron y fue viendo
con más detalle por donde volaba y donde posarse a cantar. Las calandrias son
mis pájaros favoritos, jamás me voy a olvidar la vez que escuche a una de ellas
cantar en graves tonos lentos, cual si fuese un crooner.
Y también fue el
Pequeño Saltamontes el que le deseo a este blog una longevidad tipo la de los
Red Crayola, el proyecto de Mayo Thompson. Por supuesto que yo no tengo ni una
pizca del talento del bueno de Mayo, pero si me pongo a hacer números (su
primer disco de 1967, su más reciente disco del 2006 y en Wikipedia dicen que
el proyecto aún sigue activo en el presente) me dan más de 50 años de vida.
Suena a mucho, siendo que recién estoy llegando a los 15 siendo un hombre de
45. Además, siendo que la actividad no da ganancia monetaria y pocos son los
enterados de su existencia, me pregunto: ¿Cuál es la recompensa de esta
aventura? Simple: la recompensa consiste en hacerlo. Las experiencias que le
dieron vida a cada texto y la experiencia de escribir. Atestiguar esas
radiaciones textuales de escritos de hace un año, cinco años, quince años, que
aun afectan lo que pasa y va a pasar en el blog. Como resonancias, como
reverberaciones, ecos de ecos. Van y vienen las lecturas y las influencias. Ya
no solo es escuchar un disco o ver un film o leer un libro. Es dar testimonio
de estados y climas, atestiguar posturas y respuestas. ¿Quién quisiera dejar de
lado tantas riquezas? Yo no puedo y no quiero, bueno, por ahora no quiero. Yo
no sé cuándo se va a terminar Significados Invisibles y tampoco tiene mucho
sentido preguntarse algo así. Pero por lo que conozco de las calandrias, podría
concluir que va seguir cantando por unos tiempos más, solo por lo excitante que
es seguir rompiéndoles las bolas a todos los otros pájaros.
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