Sagaces Secuaces

Otra narración para combinar con una canción. Se vienen más posteos... Sigan en la misma emisora!!!

Te paso a describir a los dos patos criollos y sus pasos. Uno está contento, el otro dispuesto. Uno dice huevadas y el otro las explica. A uno hay que echarle pimienta, al otro hay que sacarle azúcar. Uno con la panza revuelta y el otro con la panza redonda. Uno está extraviado, el otro atado. Ambos se dirigen al futuro y los persigue el pasado. Uno es callado y el otro tiene voz de heladera. Uno no sabe como, el otro no sabe porque. Uno se ríe y el otro llora y viceversa. Uno es un desgraciado y el otro es un infeliz. A uno se le agita la cabeza, el otro siempre parece cansado. Uno está alado, el otro canta. Uno es marciano, el otro rema entre galaxias. Uno tiene secretos y el otro claves. Ojos de corazones versus ases de imaginaciones. Uno es un boludo alegre, el otro es un alegre boludo. Vienen de a dos y se ven solos. Les crece la marcha cuando no piensan pavadas. Uno es caritativo, el otro dulce. Uno parece un experto, el otro parece inteligente. A uno se le llenan las bolas cuando el otro hace propaganda. Si uno está herido, el otro lo cuida. Uno se olvida, el otro se obstina. Uno camina, el otro anda. Uno tiene recelo y el otro tiene cielo y viceversa. Los escuchan y confunden sus risas y voces. ¡A donde esta uno, encontrás al otro! ¡Son re cargosos! Uno quiere cambiar de vida y el otro quiere ayudarlo y no sabe como y viceversa. Uno tiene libertad de vuelo y el otro vuelo de libertad. Uno desea sueños susurrando y el otro susurra deseos en el medio del sueño. Y los dos, como ñatos del desvelo, se corren del cuadro y este empieza a oscurecer. Los pasos se alejan y mi cámara de filmar queda grabando negrura. Cada uno de ellos se llevó el espíritu y aquí quedo un misterio. Dos patos criollos, nada más.

Ahora que soy viejo y cuento los años que pasaron, me acuerdo del niño que fui contando estrellas y chicas…. Y recuerdo al otro pato y aquella añoranza era lujoso refugio de elegancia y a veces había paciencia y a veces mentiras o las preguntas y sus agonías…. ¡Viejo pato amargo! ¡Hincha de San Lorenzo! Te vamo a cascotear el rancho, te vamo!!!!

Canción: Ben Watt / Robert Wyatt – Walter & John