A.R. Kane - Cajitas de música desobedientes.

I

El dúo A.R. Kane fue ignorado en su momento. Aquella omisión aun persiste en nuestros días. La razón es que tanto ayer como hoy el MAL gobierna en el planeta. ¡Sí! ¡Créeme cuando te digo que los zombis ganaron! ¡Nos dicen que la competencia es el camino a la fama, el éxito, la fortuna! ¡Pasean por delante nuestro sus obscenas sumas millonarias de dinero! Los únicos antídotos que tenemos para no terminar como esos apestados son el sentido del humor, el amor y la música. ¡Vamos a luchar contra esos desalmados! Según nos dice el pasado, TODOS los disidentes fueron derrotados a lo largo de TODA la historia. Pero no importa, llegaremos al ultimo día de nuestras vidas felices de saber que la miserable humillación humana no ensucio la preciosura de nuestro anónimo fracaso.

II

Después de la mala leche, la música. Los A.R. Kane grabaron sus gemas entre los años 86-94. Editaron dos excelentes discos: Sixty Nine (’88) y “I” (’89) y varios EPs y singles. Algunos críticos de rock los amaban. Tenían un grupo de seguidores probablemente. Necesitaron de ciertos antecesores para existir: el rock “oceánico” de Cocteau Twins y el rock lleno de acoples de guitarra de Jesus & Mary Chain. Desde esa caja de pop violento, etéreo, erótico, romántico, ellos sacaron los más hermosos trucos y se dispusieron a viajar a rincones nunca antes explorados. De allí la maravillosa genialidad. Aunque se esforzaron y lo intentaron, nadie pudo plasmar en palabras los milagros sonoros que los A.R. Kane nos regalaron. Nadie. He aquí a los muchachos: Simon Reynolds, Ben Smith, Glenn Kenny, Norberto Cambiasso, Alfredo Rosso, Pablo Schanton.... sin olvidarnos de Leonardo Aguirre en Los Inrockuptibles de octubre del 2007. Todos ellos celebres y excelentes críticos de rock pero... ¡que le vamos a hacer! ¡Estos negros nos dejaron atrás a todos!

III

¡Ahora fallo yo, porque me toca! Advierto que los arriba mencionados fracasaron con mucho estilo. A mí, en cambio, no me queda otra que invitarlos al juego a mi manera....
Usaban muchas baterías electrónicas programadas, por eso lo de cajitas de música. Y lo de desobedientes porque las canciones eran pop aun siendo experimentales y experimentales aun siendo pop. Vivian en tierra de nadie. Poca gente se anima a eso.
Canciones: Supervixens (himno remoto), Baby Milk Snatcher (dejame que me hunda en tu mar), Up (en el fondo del mar, el arriba es aire; en la superficie, el arriba es atmósfera= celeste más celeste más celeste más celeste más celeste más....), Butterfly Collector (voy a tenerte, voy a matarte), Spermwhale Trip Over (una barcaza a la deriva por el río del sueño más raro), Miles Apart (en mi corazón, millas de distancia), Snow Joke (¿es esto un sueño? ¡no es una broma!), Suicide Kiss (ella no está aquí para nada, solo silencio, inscripciones en la pared) Sado-Masochism is a Must (tu sangre es la mejor bebida), Catch My Drift (Dub de galaxias), Scab (salvate a vos misma de mí), A Love From Outer Space (ella me ama, ella me ama, ella me ama!!) The Sun Falls Into The Sea (la magia hecha música), Pop (voy a dejarte), Honeysuckleswallow (luces de eco y asombro), Sugarwings (alas de mariposa hembra), etc, etc, etc.

IV

Dos grupos que continuaron esta embriaguez en los ‘90s: Bark Psychosis y Disco Inferno.
Sus alumnos aventajados del 2008: High Places.
Y, ultima referencia, en 1995 un grupo llamado Sufi editó un disco llamado Life’s Rising, ¡a por el!, uno de los dos implicados está presente.

V

Quedate pensando: ¿las letras son lo más importante o la música, en una canción? ¿El esplendor del sonido o el mensaje en un poema? Según Reynolds, los A.R. Kane eligieron el orgasmo del sonido antes que las sentencias de los versos. Antes que las certezas del racionalismo, que podría llevar escondida el totalitarismo que todo lo explica con su razón, los A.R. Kane abrigaban sus dudas con música que abría canales de alternativa revitalizadora. Una muestra de que una decisión estética es, ante todo, una decisión política.