El tercero de los Butthole Surfers

Como les va oyentes, están a punto de ingresar a la emisión número 35 de MBMS. En esta, que es también el décimo especial de músicas psicodélicas, vamos a atravesar un mal viaje. No se preocupen, que solo va a ser un mal viaje sonoro. Solo recuerden que son paisajes acústicos inquietantes, solo son revelaciones suaves de lo extraña que puede volverse esas cosas que todos hemos convenido en llamar realidades. No hay nada más extraño que creer que uno sabe acerca de lo que lo rodea. Empecemos.

Me estoy tomando la libertad de irme del canon psicodélico una vez más para ampliarlo. Por eso es que elegí para musicalizar este episodio sonoridades entre raras y mala onda. Para que quede constancia que las cosas no siempre salen como uno lo deseaba o esperaba. Voy a empezar tranquilo, con el desorden irónico y sarcástico de los Butthole Surfers. Desde su disco LOCUST ABORTION TECHNICIAN, vamos a escuchar KUNTZ SONANDO. Esto apareció en Estados Unidos en 1987. Estos jóvenes universitarios de Texas eligieron sacarse de encima la brutalidad y el extremo conservadurismo de su entorno volviéndose totalmente delirantes. Solo con cierta dosis de locura se puede combatir tanta chatura, al menos esa parece ser la conclusión a la que llegaron los Surfistas del Orto. El disco entero es digno de escucharse, porque tiene cosas aún más causticas que las que sonaron por aquí. Hay un documental sobre Daniel Johnston en el que se los puede ver en vivo, lo cual era un delirio de otro tenor. Ellos toman la psicodelia y la utilizan menos como efecto sonoro y más como estrategia lúdica. Romper con las tradiciones de cierto hardcore, para que este entregue nuevas visiones. Alterar los panoramas para revitalizar los eventos y las experiencias.

Ahora nos vamos al Reino Unido a fines de los setentas. Lo que vamos a escuchar a continuación es catalogado como parte de un subgénero de la música techno conocido como música industrial. De hecho, ellos son el más famoso exponente de dicho subgénero. Son el grupo Throbbing Gristle haciendo su canción HAMBURGUER LADY. SONANDO. Que creepy que suena, ¿no? Esta canción aparece en el disco de 1978 D.O.A. THE THIRD AND FINAL REPORT, pero yo la saqué del cd recopilación llamado GREATEST HITS ENTERTAINMENT THROUGH PAIN de 1990. Simon Reynolds supo escribir en su libro POSTPUNK que la música industrial era una verdadera música psicodélica, al no tratarse de un mero revival del sonido de los sesentas sino la reelaboración de desear alterar tus percepciones a través de sonoridades alteradas.  Pero no solo cambiaron los sonidos, sino que cambió el humor. Si en los sesentas era el optimismo el que se paseaba por las composiciones, en la música industrial es el pesimismo y lo morboso y chocante lo que manda. Nada hay para festejar, todo hay para temer. Acá ya no se trata de delirio, es un mal viaje a pleno. A los músicos de la movida industrial les gustaba describir su música como un mal viaje. Sin ir más lejos, Charles Manson y su clan eran consumidores de acido lisérgico. Por ende, a fines de los sesentas, el consumo de LSD fue relacionado, en los mass media, con el asesinato. Una maliciosa y nociva interpretación que le puso, en parte, un punto final a la alegría psicodélica.

Uno de los Throbbing Gristle, Peter Christopherson, luego armó la agrupación Coil.  Desde su disco LOVE’S SECRET DOMAIN de 1991, cuyas siglas justo dan LSD, vamos a escuchar un tramo del tema TITAN ARCH SONANDO. Esto suena más relajado, más etéreo, como aquella psicodelia oceánica de los Cocteau Twins. El otro miembro estable de esta banda era John Balance. John murió el 2004 y Peter el 2010, la historia de Coil quedó concluida con la muerte del primero. No quiero olvidarme de señalar que el líder de Throbbing Gristle, Genesis P. Orridge se ha hecho una serie de operaciones de cirugía estética en su cuerpo para convertirse en mujer, en una maniobra que va más allá del travestismo. Por su parte, los Coil ponía un fuerte elemento homosexual a sus letras y estética general. La cosa iba por romper con límites de género de todo tipo.

La revista argentina Esculpiendo Milagros, que dirigió en los noventas Norberto Cambiasso, me resultó una herramienta útil para descubrir muchísima música psicodélica. Entre las tantas agrupaciones y solistas que me dieron a conocer aquellos críticos culturales, una de ellas eran los Legendary Pink Dots. Desde su disco de 1992 llamado SHADOW WEAVER escuchamos la canción STITCHING TIME SONANDO. Aunque la banda se formó en el Reino Unido a principios de los ochentas, luego se mudaron a los Países Bajos, pues les iba mejor en la Europa continental que en su tierra natal. Chusmeando en Discogs, me enteró que aún siguen activos, han editado un disco el año pasado. ¡Qué tal! Entre lo psicodélico, lo experimental, lo electrónico, Edward Ka Spel y sus secuaces no dejan de sonar. El hombre va camino a cumplir 70 años, asombroso.

Abrimos el programa con una agrupación estadounidense y lo cerramos con una agrupación estadounidense. Se tratan de mis amados Sonic Youth, desde su disco EVOL de 1986, escuchamos la canción MARILYN MOORE SONANDO. Del trance de las reflexiones del tiempo en los Legendary Pink Dots a algo así como un mal viaje o una pesadilla de los neoyorkinos. Los Sonic Youth son una de mis bandas favoritas. Los fui a ver en vivo la primera vez que vinieron a Argentina, allá por el año 2000, si la memoria no me falla. Vinieron con Jim O’Rourke, quien le puso psicodelia de remezclas en vivo y en directo a ciertas canciones de la Juventud Sónica. La psicodelia siempre fue un duende que se paseó por esas inusuales afinaciones de guitarra. Yo supe escribir en SS. II. Que un blog mío sin que hable de Sonic Youth no es un blog mío. Mi podcast tampoco puede dejar pasar la oportunidad de insistirles, una vez más, con esta excelente banda y su discografía muy recomendable. Hasta sus discos no tan buenos tienen algo rescatable. El disco que elegí para esta emisión es uno de los mejores, quizás el mejor de ellos.

Los malos sueños, sueños también son. Los malos viajes quizás enseñan cosas de uno que uno no sabía de uno mismo. Todo es posible. Sigamos en las indagaciones, nos leemos en SS. II. Nos escuchamos en MBMS. Nos vemos.

Link a la emisión en Spotiy: https://podcasters.spotify.com/pod/show/my-bloody-maco-show/episodes/Emisin-35-El-tercero-de-los-Butthole-Surfers-e28knv9