1 – Justo mientras escribo esto el Bafici se está terminando
por este año. Esta edición (la número 16) fue la vez que menos películas vi: 5
films. Fue la primera vez que me arrime al Village Recoleta, que tan mal no
está después de todo, aunque la verdad ni bola le di al shopping. Tampoco le
daba bola al Abasto Shopping en aquellos días. Fui pocos días y casi no vi a
nadie famoso. Por las pocas veces que pude ir, no puedo hoy emitir algún juicio
de valor acerca de que tan bueno estuvo o no estuvo este festival. Pero algo le
está pasando al aire que nos rodea.
2 – El Festival arrancó justo en la semana en que comenzaron
las clases en la provincia de Buenos Aires, luego de 17 días de paro. Esto algo
nos está diciendo de las relaciones entre el gobierno y la educación pública.
Las cosas no anduvieron mejor en Capital Federal, con los problemas de vacantes
para alumnos.
3 – El jueves 10 de abril hubo paro total de transportes.
Ese día el Bafici le perteneció en exclusiva a cualquiera que viviese cerca de
las sedes o a cualquiera con medio de transporte propio.
4 – Hace pocos días se pusieron de moda los linchamientos de
ladrones callejeros por parte de ciudadanos anónimos que sufrieron los asaltos
o no.
5 - ¿Y qué tiene que ver todo esto que enumero con un
Festival de Cine Independiente? Algo, ¿no te parece? Porque estamos hablando de
un festival que exhibe una película llamada “El copamiento 10-08-74” que narra
un hecho real (una acción del Ejército Revolucionario del Pueblo, guerrilla marxista
que encontró en la lucha armada su vía para la revolución socialista). Estamos
hablando de un Festival que tuvo y tiene por sana costumbre exhibir films con
urticantes tópicos políticos para comenzar debates. Porque me parece que algún
tipo de contradicción hay entre tanta temática radicalizada en su programación
que no va de la mano de algún tipo de enunciación social explicita de parte del
Festival a la Argentina circundante. Cosas para seguir pensando.
6 – Cambiando totalmente de tema. Este año no hubo “Sin
Aliento”, la revista gratuita que se distribuía todos los días del evento, sí
hubo edición digital de la misma en Internet. Hubo libros pero no compre
ninguno. La única vez que compre un libro del Festival (y en su momento me
olvide de mencionar) fue en el BAFICI 2012. En aquella edición conseguí
“Underworld U.S.A.: El cine independiente americano por J. Hoberman”. Recuerdo
haber querido escribir sobre el libro en SS.II pero, después de leerlo, me
pareció que no tenía nada más que agregar al asunto.
7 – Más allá de las objeciones que pueda traer a discusión
acá, también hay que admitir que el Bafici le hizo mucho al consumo cultural de
películas de nuestros días. Son 16 ediciones que dejaron su huella en los
directores y espectadores. En las salas comerciales están pasando “El Gran
Hotel Budapest” de Wes Anderson; “Ella” de Spike Jonze; “Balada de un hombre
común” de los hermanos Coen y “El crítico” de Hernán Guerschuny, entre otras.
En el MALBA se viene un nuevo ciclo de cine pronto. Puede que una de las
grandes fortunas de tener algo como el Bafici es que después tenemos cine más
variado en exhibiciones en salas comerciales. Si es cierta está conexión que
tan solo intuyo, entonces yo saludo
calurosamente la organización de todas las futuras ediciones posibles
del Bafici.