Wednesday, December 26, 2012

Cariño Mío



Ya sé que hace poco dije que no me gusta la música romántica. Pero yo soy un hombre de contradicciones, tal cual vos. Y por eso me veo forzado por el placer a admitir que hay una canción de Paloma San Basilio que me encanta y se llama Cariño mío y es un claro exponente de la música romántica. Es que la línea melódica del teclado que se repite una y otra vez durante toda la canción es simplemente irresistible para mí. De hecho, estuve pensando en ver cómo hacer para copiar ese riff encantador y loopearlo para que suene una y otra vez, casi infinitamente, y agregarle más arreglos musicales. Algo similar a lo que hizo Ian Pooley con Anita Ward hace como doce años atrás.

También quiero aprovechar este post para homenajear a Leonardo Favio. Yo lo tenía en buenos términos como director. Todavía me acuerdo de un recital de los Suarez en donde pusieron como telón de fondo en una pantalla gigante su película Soñar, Soñar y lo lujosa que fue la combinación de esa música con aquella fotografía. Pero este año repare en sus canciones y en especial en una llamada Morir peleando (toda una declaración de principios) y esa línea cautivante de una de sus famosas canciones que dice: “y sabrán de nosotros esas calles vacías”. Esta sola línea justifica y agiganta la música romántica de Favio. Esta línea lo conecta directamente a The Blue Nile, una gran banda romántica de pop sofisticado de los ochentas. Es amor y es existencialismo. A tu salud, Leonardo.


Monday, December 24, 2012

Sudden Sway, ojo al piojo



Los Sudden Sway son uno de mis grandes descubrimientos de este 2012. Podrían haber sido una gran banda popular pero, en cambio, eligieron ser ellos mismos, eligieron ser una gran banda pop secreta de los ochentas. Yo tenía la intención de escribir un minucioso post desmenuzando las deliciosas pepitas de su música pero su música me desorientó mucho. Experimentales y familiares al mismo tiempo. Uno de los discos que tuve la fortuna de conseguir (SPACEMATE, 1986) es un vinilo doble que yo tengo grabado en un solo cd de 21 canciones, todas una más grande que la otra,  tanto que me fue imposible ajustar las palabras ante tanta apabullante belleza y sentido del humor. Tengo, en otros dos cds, unas 19 canciones más, algunas son gemas que apenas pasan el minuto de duración. El único disco que no pude ubicar es KO-OPERA de 1989, todo lo demás anda por ahí dando vueltas, por favor, busquen y dense el premio de escucharlos. Además del deleite de sus melodías, otra cosa que me puso a escribir esto es que yo me enteré de la existencia de esta banda gracias a una nota escrita por Rhodri Marsden en el libro Rock The Rough Guide (Rough Guides, 1996). Yo compre este libro en el ’97 y traduje la nota acerca de ellos en el ’99. Rhodri Marsden también subió videos de Sudden Sway a You Tube hace cosa de un par de años, creo, revisen y disfruten. Y algo más para tener en cuenta. Rhodri Marsden también escribió en ese libro las notas acerca de Bog-Shed, Captain Beefheart, Stump y God Is My Co-Pilot. Un tipo con gustos particulares. Nos vemos.

Thursday, December 13, 2012

Beach House: la ropa de la hembra, al costado del ventilador



1 – Vos tenes ojos de menta (Subtitulado: Beach House – Devotion  2008)

Vos tenes ojos de menta, tenes ojos dementes. Te llueven las hojas del otoño sobre tu pelo de oro. Vos tenes la sonrisa ancha, nos juntamos a charlar y nos visita la magia, inadvertida, del brillo del sol que se va entre las ramas de un árbol. Tenes una vincha en el pelo que te queda re linda. Tenes tantos sueños, tantos viajes. Sos una fuerza natural con forma de mujer y te llevaste mi corazón como una escarapela.

Canciones: You came to me, Turtle Island, Holy dances, Astronaut, D.A.R.L.I.N.G.

2 - ¿Por qué te lo dije? (Subtitulado: Beach House – Teen Dream 2010)

Estaba aburrido mirándote jugar con tus amigas y algunos chicos. Eras la nena más linda de segundo grado en aquel 1982, ya llegando a fin de año. Una de tus amigas me invito a jugar con todos ustedes y por puro aburrimiento, acepté. Ya ni me acuerdo como era el juego pero la cosa era que, si uno perdía, tenía que cumplir con una prenda, hacer lo que se supone uno no hace excepto siendo obligado a hacerlo. Mi prenda era acercarme a vos y decirte que me gustabas, en frente de todo el mundo. Como era verdad y tenía ganas de decírtelo, fui caminando a tu encuentro, pero vos te asustaste al ver que yo no me negué a cumplir con la prenda, como yo creo que vos pensabas que iba a ser. Después de escucharme, saliste corriendo y llorando y tus amigas fueron detrás de vos  a consolarte y no me dejaron que yo me acerque a consolarte. La última vez que te cruce yo era adolescente y vos ya te habías olvidado de mí, trate de saludarte y ni me miraste. Tus ojos y tu sonrisa todavía están intactos en el archivo. ¿Dónde andarás hoy?

Canciones: Norway, Walk in the park, Lover of mine, Better times, Real love.

3 – La salud del coraje (Subtitulado: Beach House – Bloom 2012)

Él está a punto de escribir algo que cree que lo va a sanar. Va a ser como un remedio, algo que mejora su dudoso estado de salud. Pero duda, duda y duda antes de sentarse frente al teclado. Está agotado por tanta falta de aire y le parece necesario oxigenar todo eso que hace rato está alojado en su cabeza. Tiene que ponerlo en limpio y tal vez así, solo quizás así, deje atrás ciertas apreciaciones. Y mientras duda, se levanta de la silla y recorre todos los cuartos vacíos de la casa y de reojo se miró al espejo y se sintió poco atractivo. Va a dejarlo para mañana, sí, todo para mañana, mejor mañana, que ahora no hace falta, que ya estoy ansioso, que se hizo tarde, mira vos. Después desde su tallo desobediente brotó un retoño, una protuberancia tierna que será algo más tarde. Empieza a golpear el teclado con las yemas de los dedos, ese suave golpeteo febril, ese ritmo de palabras que hace falta decir. Oh, sí, las tiene que decir. Y después de un rato el texto ya está listo para enviarse y es prolijamente enviado. Luego se levanta de su silla para ir a hacerse un té y luego vuelve al baño. Se está lavando las manos. Se mira al espejo. Está todo cubierto de flores por todas partes, florecieron los silencios, esta todo su jardín a la vista. Y después de las flores, vienen los frutos.

Canciones: Wild, Lazuli, Other people, New year, Wishes.

Son tres historias que grafican lo que siento mientras escucho estos tres discazos de Beach House, solo me falta el primer disco que sacaron en el 2006. Son 15 canciones, son 3 historias de amor. Los Beach House fueron tapa de la revista Rock de Lux en mayo de este año y aparecieron dos notas acerca de ellos en la revista Inrockuptibles, una reseña de Bloom y una entrevista al dúo. Después de tantas recomendaciones, ¿vos no los vas a escuchar? ¡Qué lástima, vos te los perdes! Ah, ¿dijiste que sí los vas a escuchar? Ok, es que a veces no escucho del todo bien.


Monday, December 10, 2012

¿Por qué no me gusta Facebook?


1 – Empiezo dejando de lado las hipocresías. Yo tengo cuenta de Facebook. De hecho, en la foto de mi perfil, al lado de mi trucha, hay un cartelito que sostengo con la dirección para llegar a este blog. Es un claro ejemplo de autobombo pero no lo hago solo por la vanidosa pretensión de que ustedes lean lo que escribo. Me parece que lo que propongo acá en Significados Invisibles tiene cierto interés cultural y lo escribo con la intención de promover culturas y/o movilizar los ámbitos   en los que nos movemos.

2 – Tengo cuenta en Facebook, decía, porque mi amigo Matías la creó en el 2009, creo. La gran mayoría de las fotos que están en mi muro las subió alguien más, por esas cosas del etiquetado figuro en montones de fotos. A principios de este año intenté en varias ocasiones navegar por esta red social pero siempre me terminó ganando el hastío. Siempre, o casi siempre, respondo a los mensajes de Facebook que me llegan como notificaciones en Hotmail. Y ahí se termina toda mi relación con el cara-libro.

3 - ¿Y porque no me agrada? Principalmente por dos razones:

Primera: Automatismo expresivo y exhibicionismo emocional más cercano al egotrip que a la búsqueda de la conmoción ajena. Automatismo expresivo: Se dice lo que se piensa casi sin filtro pero rara vez se piensa en lo que se dice. Aclaro que no siempre hace falta filtro para expresarse en algo. Son muchas las cosas que convienen decirse de una, sin vueltas, sin sopesar tanto las formas y contenidos del discurso. Pero hay muchas otras que requieren reflexión antes de manifestarse a la opinión pública y la reflexión parece brillar por su ausencia en Facebook. Cierto es que supieron aclararme, no sin razón, que en ese ámbito las cosas se dicen así, que esa es la naturaleza de esta red social y que si alguien busca más profundidad reflexiva, debería buscarla en otros horizontes.

Yo soy de los que adhieren a la idea de que uno debe expresar las cosas que pensamos de la manera menos automática posible, que la fuerza expresiva está relacionada con cierta originalidad y que aspirar a eso es lo mejor que le puede pasar al propio decir. Y puede que esa clase de expresión no tenga lugar en un perfil de Facebook y que sí tenga más lugar en algo como un blog, por ejemplo.  Y por eso les digo, si queres ver en que ando, no me pidas que cante mi canción en Facebook por que el espacio es escaso, podes verme pensar y equivocarme o acertar aquí, en este rincón en donde todo puede pasar.

Exhibicionismo emocional: “me gusta”, “no me gusta”, “estoy triste”, “estoy feliz”, “es aburrido”, “es divertido”: un montón de expresiones fijas que cuentan acerca de la cáscara de lo que se siente sin tomarse nunca el riesgo de hundirse en el corazón caliente de la percepción.  Casi siempre me pareció que cada persona que subía algo a Facebook no se sentía comprometido con lo que publicaba o no daba más razones para aquello que acababa de publicar. Como una imagen llamativa que esconde algo parecido al vacío existencial. Decirlo todo para decir nada. Quizás me estoy equivocando al pretender comunicación genuina en esta red social y puede que su fin sea algo tan simple como el entretenimiento, tal como pasa con el sopor del 90% de la televisión argentina.

Segunda: El problema de la presencia. Mucho antes de comprarme un celular y mucho antes de sospechar siquiera de la existencia de Facebook yo venía pensando el problema de la presencia. Un problema que también busque entenderlo de la mano de un lenguaje extranjero. ¿Por qué en inglés se usa un mismo verbo (to be) para dar a cuenta de dos cosas distintas en castellano como “ser” y “estar”?. Porque yo puedo ser sin estar, en mi ausencia la gente me piensa, nos pensamos los unos a los otros. Este cuarto vacío en el que escribo esto a veces está lleno de gente, incluso gente que ya es imposible volver a ver, como mi papá. Y también pasa lo contrario. Yo puedo estar sin ser, no sentirme involucrado con mi entorno próximo, encubrir las direcciones de mi vida hasta tal punto de que se desdibuje el registro de mi presencia. Y entre esos debates entre el ser y el estar y la ayuda de las nuevas tecnologías en la comunicación, me surgió una duda difícil de resolver. El problema filosófico de la presencia. ¿Quién soy si siempre estoy? ¿En que se convierte mi presencia si ya no me es posible estar ausente? Y que quede claro, por supuesto que si lo quiero puedo apagar el celular y chau. Puedo no conectarme a Internet y se acaban las cuestiones. Pero no es la realidad de la tecnología lo que me preocupa. A mí me preocupa lo que la tecnología nos PROPONE, SU FIN ULTIMO. La intención definitiva del celular y de Facebook es que se te pueda ubicar SIEMPRE. El objeto último de toda esta tecnología es erradicar la ausencia. Tal cosa no va a ser físicamente posible. Pero ¿por qué necesitamos la presencia permanente de la imagen del otro? ¿En que nos convertimos cuando siempre somos, cuando siempre estamos? Si bien el exhibicionismo emocional que mencione más arriba ES una forma de ausencia, porque uno publica de uno mismo lo mejorcito, dejando lo peorcito barrido debajo de la alfombra de las costumbres, yo quiero decirte que quizás la forma de mejorarla a esa red social consiste en una movida hacia el encuentro de los humores.

Facebook es la nueva tecnología en comunicaciones que nos permite ESTAR SIEMPRE Y SER NUNCA. Es la piel de la nueva soledad de nuestros días, estos días en lo que estamos acompañados por un montón de presencias virtuales sin poder acariciar, ni tocar, ni oler a nadie. Pero esta es una mala noticia que viene con una buena. Justo ahora me acabo de acordar de los Situacionistas, aquellos rebeldes franceses de los sesentas que pedían que los individuos reorganicen el paisaje de carteles y señales de toda ciudad para que la misma les pertenezca en un sentido más vital. Eso mismo se puede hacer en Facebook, poner señales que redirijan la mirada de tus amigos hacia los encuentros físicos como la posibilidad de que florezcan los acontecimientos. No solo saber de alguien porque echaste un vistazo en su muro, sino también tenerlo frente a frente y ver de qué color es su risa. Lo difícil que es surfear su malhumor, el dolor de respirar cerca del llanto del otro. La alegría de ver la fe en los ojos tuyos, la desazón de ver la desesperación ajena. Una emoción a cinco sentidos o más sentidos, todos sentidos. La felicidad incontenible que siente el cuerpo cuando constata que todos somos pedacitos de sol caminando por la tierra, tratando de vivir la cosa más misteriosa de todos los tiempos.