Subtítulo: Fantasía Modulada
1 – A partir de este texto de hoy, doy comienzo a una serie de escritos que van a tratar con determinadas canciones. Un poco como lo que publique el año pasado, pero esta vez con otro marco de referencia.
2 – Esta canción que titula este post viene conectada con un par de casualidades que me pasaron. Ahora voy a escribir sobre la más reciente. Por el solo hecho de querer escuchar por Internet sus mágicos tres minutos y cuarenta y ocho segundos, me encontré con que el 14 de diciembre de 2016 alguien la subió en un canal de YouTube llamado FM Horizonte 94.3 Channel. Esto me habrá pasado para mediados de mayo de este año. En ese momento revisé contenidos del canal a vuelo de pájaro. Desde julio hasta estos días me encuentro recorriendo, canción por canción, este valioso esfuerzo. ¡Nunca me hubiese imaginado que ellas habrían alguna vez sonado por la radiodifusión de una radio de frecuencia modulada aquí en Argentina! ¡Qué lindo que habrá sido, poner la oreja en el radiorreceptor y que te arrullen con esta belleza!
3 - ¿Y cómo hice yo para dar con la banda de Jill Bryson y Rose McDowall? Vamos al año 2002 (aunque también podría haber sucedido en el 2000 o el 2001). Disquería de vinilos en el barrio de Flores, en CABA. Revisando las bateas de ofertas me encontré con esa hermosa tapa del disco. Al revisarlo me encuentro en el sobre interno los créditos, en los cuales figura que algunos arreglos fueron hechos por David Bedford. Mi edición en vinilo es brasilera. El sello que originalmente publicó esto en 1985 es Korova, el mismo que publicaba a los Echo & The Bunnymen. Con estos datos en mente, y teniendo en cuenta que no costaba lo mismo que otros discos exhibidos en el negocio, decidí comprarlo y llevarlo a casa.
4 – El disco está muy bueno. Su canción más conocida es “Since Yesterday”. Mis favoritas: “Go Away” y “10 James Orr Street”. De sus 11 tracks, puedo señalar que me gustaron mucho unas siete canciones. Por lo tanto, la canción que figura en el título puede funcionar como la puerta de entrada para dos casos. En el caso de ustedes para entrar a explorar un olvidado álbum. En el caso mío (y también de ustedes), para entrar a explorar un canal de YouTube. Son más de 2200 canciones las que figuran en la solapa “Videos”, así que hay que tomarse un tiempo.
5 – Un par de datos inútiles de auto referencia que no quería dejar de escribir: A – Vean el post del 18 de enero de 2013. En la lista de canciones (esa misma lista que hasta los lectores más empedernidos de este sitio logran evadir con elegancia) figura en el número 27 nuestra tonada protagonista de hoy. B – Vean el post del 22 de enero de 2011. En la primera foto de “Tapas de discos de vinilo”, al costado de Bruce Springsteen y debajo de National Health, se puede ver un fragmento del margen izquierdo del disco de las Strawberry Switchblade.
6 – Lo mencione a David Bedford. Para agosto de 2018 conseguí la “Penguin Stereo Record Guide Second Edition” de 1977. En esa guía en inglés de música clásica él figura en la página 83. Bedford nació el 4 de agosto de 1937 y murió el primero de octubre de 2011. La primera vez que supe de su existencia fue cuando leí acerca de Kevin Ayers en el libro Rock The Rough Guide, allá por 1999. David era un compositor que pertenecía al mundo de la música clásica, pero también sabía cómo moverse por los terrenos del rock y el pop. De hecho, el gran John Peel, en los días que manejaba su sello Dandelion Records, editó un disco de Bedford llamado “Nurses Song With Elephants” en 1972. En Discogs pueden consultar la discografía de David Bedford, el mismo sitio en el que bardean un poco el disco de las Strawberry como un “pop bailable de sonido decepcionantemente dulce”. No estoy de acuerdo, pero cada quien puede tener su opinión sobre cada que.
7 – Y ya que hablamos del enorme John Peel, hablemos de sus famosas Peel Sessions. Las Strawberry Switchblade tuvieron dos sesiones entre 1982 y 1985. Casi me olvidaba de recomendarles: también hay un track dando vueltas en YouTube de David Bedford donde las chicas hacen coros con sus hermosas voces.
8 – Hermosas voces. Preciosos arreglos de vientos. Percusiones que parecen ir saltando y jugando con nosotros. Teclados y algo que parece sonar como un xilofón. Las claras y cotidianas imágenes que evoca la letra. La lluvia de la tarde y luego el sol que se va. Cosas que se ven sin que les presten atención. Con lo hermosas que se ven, no es difícil imaginar a más de un oyente fantaseando ser el destinatario de la canción. Sin lugar a dudas, es mi fantasía.
9 – No creo que tenga tanto por escribir en cuando me siente a plasmar los futuros textos para aquellas otras canciones. Por lo pronto me despido. ¡Nos vemos pronto!
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