Sunday, April 21, 2019

El secreto de tus sabanas y tus pañuelos verdes



“I hate lovers
I hate the way they go to the bathroom
In shifts
After they’ve fucked
What do you think about
When you’re lonely?
I almost come
The moment I’m
Inside you
What do you think about
When you’re lonely?”
Esta es la letra de la canción “Darling Effect” del dúo Insides. Esta canción aparece en su disco “Euphoria” que fue editado en 1993. Les dejo la traducción de la letra a ustedes, queridos lectores.
La cosa es que este último verano hubo algunos días de muchísimo calor y, cuando al fin venía la noche a salvarnos aunque sea un poquito del tórrido ambiente, yo me ponía a pensar cuanto tiempo pasó sin que escriba y publique uno de esos textos míos medio calentones. Y pasó un montón de tiempo, en realidad.  El blog se había quedado sin su literatura pegajosa, casi sin que me dé cuenta. Entonces, esa es una de las razones de estos “fucked”, “come”, de hoy. Pero, si todo empieza con la piel y sus deseos, luego todo continúa por otros caminos.
En esas mismas noches, me gusta degustar una canción del grupo Cigarettes After Sex que se llama "Each time you fall in love”. Esta canción, siendo preciosa y elegante, también tiene en mí un efecto sedante antes que excitante. Es como si fuesen más los cigarrillos que el sexo lo que se enciende en este tema. En cambio, cuando Insides pone en marcha su canción, que también es preciosa y elegante, en mi se da inicio la remembranza de toda esa confusión que trae una mujer y toda su carne y también la inquietante presencia de su ausencia.
Preferir una canción mucho más que otra, al menos en lo que respecta a representar sexo y su deriva, me llevó a mis vanas comparaciones y a pensar pasado y presente, tal si fuese que las canciones de ayer me acompañan más que las de hoy.
Y no es que el ayer fue mejor de lo que es el presente. Es que hay bandas o solistas, como por ejemplo Insides, que nos indican que hay tiempos irrepetibles, que nos impulsan a entender que cada tiempo es irrepetible, muy a pesar de esos cientos de grupos que se dedican tanto al plagio que por poco nos hacen creer que solo importa el ayer. Que ya no nos queda otra cosa más que hacer hoy salvo sentir nostalgia por lo que fue.
Hoy ya no existe la revista que ayer me contó de Insides y tampoco andan dando vueltas el dúo (¿o quizás si?). Y tampoco existe la revista que me contó de los Cigarettes (Los Inrockuptibles, versión argentina), aunque puedo imaginarme que la banda estará trabajando en su próximo disco. ¿Y entonces? Otras bandas y otras fuentes de información y opinión están allá afuera, en estos días, y hacia allá nos movemos.
No necesitamos negar el pasado ni tampoco glorificarlo solo para desestimar el presente. Ese tiempo irrepetible de cada hermosa canción, esas emociones irrepetibles que solo cada mujer y sus sabanas y pañuelos verdes saben encender. Son todas esas pequeñas grandes cosas que me animan.
Y vos ¿en que pensas cuando estás sola?

Friday, April 19, 2019

We ‘bout to go up baby up we go!



En un post del 8 de mayo del 2017 acerca del Bafici de ese año les hable de una película que vi llamada “The Age of Seventeen”, una comedia muy divertida protagonizada por Hailee Steinfeld. Es una gran movie acerca del famoso “coming of age” o sea madurar en el viejo y querido castellano. O también el pasaje de una forma de comportarse a otra. La actuación de la actriz y la estética que ella llevaba en el film me llevaron a pensarla como una piba re del under, una flaca de barrio, una más de los nuestros, de esas que se producen y quedan diosas pero luego se des producen y se las levanta algún chico suburbano. Pero no, me parece que me engañaron…
Jajá, o yo me deje engañar, que es lo más probable. De casualidad en el cable, durante este último verano, enganche una canción muy pegadiza llamada “Capital Letters” interpretada por ella aunque no de su autoría. Y si en la letra todavía sigue manteniendo en pie ese retrato cautivador de la piba del under que florece cuando encuentra a su “one and only”, las imágenes del video la desmienten mal. Como decíamos en nuestra ingenua adolescencia: “ey, ¡como transaste con el sistema!” Esa inalcanzable nena con su gorra fashion en el restorán al aire libre, carísimo, mientras la tarde suave se va… Dios, es imposible que esa lujosa muñeca sea mi heroína punk, esa que se iba al carajo y estaba a punto de decirle en una carta al chico que le gustaba que le iba a practicar sexo oral. No, no pueden ser la misma flaca, pero lo son.
La peli de ayer nos incluyo y el video de la canción de hoy nos excluyo, bueno. ¿Y la canción en sí? El titulo de este post está referido a esa línea que ella canta que se te adhiere a la memoria y ya no podes dejar de canturrear. Además la entrega que ella le pone a este nuevo personaje es total y se asemeja a la entrega que tuvo con el personaje de ayer. Entonces, ¿Qué hacemos? ¿Le creemos o no le creemos? ¿Mintió ayer, miente hoy o siempre todo es mentira?
Primero la fe es mía y ella es asunto aparte de eso. En realidad, se podría decir que una gran parte de los productos que los mass media nos arrojan para entretenernos son básicamente engaños muy bien articulados y poco más.
Segundo, si queremos creer en su personaje, lo seguiremos haciendo, aunque ella de muestras de que bien podríamos dejar de creerle y si queremos dejar de creerle, lo haremos, aunque ella nunca haya dado a entender si creerle o no.
Tercero y lo más importante según creo ver: una película, un video, una canción, nos aportan medios ambientes que elegimos para desplegar nuestras propias historias en ellos, a nuestro pulso, con nuestro sentir. Yo mi vi incluido en el marco de aquella película, aunque bien podría pensarse que la película nunca se pensó para que alguien como yo se sienta incluido. Y ese exactamente eso lo que se vuelve manifiesto en este video, ¿Quién va a tener ganas de ver el video de esa canción en la que yo si me sintiese incluido? Pues bien, yo. Y así se acerca el final.
El video me vende pescado podrido pero la canción es la música de fondo de una mujer y yo y los dos nos vamos para arriba, así nomás. Poco importa cuánto me está mintiendo esta canción o aquella película. Yo no me miento cuando voy encantado, el asunto es plasmar, respetar, acordar. ¿Por qué debería ser tan importante ese engaño que los otros perpetran?


Thursday, April 18, 2019

BAFICI 2019 Segunda y última entrega



1 – El viernes 12 fue mi último día en el Bafici. Ya estaba pensando en ir desde el día anterior. Cerca del mediodía me encontré por pura casualidad con mi amigo Ariel que, al comentarle que me iba a Belgrano, me recomendó una nueva forma de llegar. Siguiendo su consejo, fui hasta Liniers, me tomé el colectivo 80, ahí nomás, y me dirigí a la sede central. El bondi me dejó a media cuadra del destino, mucho más cerca y mucho más rápido que la vez anterior.
2 – Como ya me sucedió en otras ediciones, otra vez había varias funciones con entradas agotadas, tanto para ese viernes como para el sábado siguiente. Para el sábado elegí no ir, tenía fiaca y no sabía con precisión que iba a poder ver, entonces… bueh, mejor hablo de lo que sí vi.
3 – Nuestro tiempo de Carlos Reygadas (3 Macos y medio). Este es un film mexicano del año pasado, le habría dado más puntaje si no hubiese sido tan larga, casi tres horas de duración. Aun así no es que su duración se volvió difícil de atravesar, al contrario, el tiempo pasó bastante rápido. Pero igual me quedó la impresión que nos podría haber contado la misma historia en menos tiempo. La historia se trata de una pareja que cría toros y que atraviesa una crisis cuando un tercero se involucra. Se supone que son de esas clásicas parejas “abiertas”, con el chamuyo del poli amor (ese que estuvo de moda el año pasado, por ejemplo) pero en este bizarro triángulo de amor todos quedaron un tanto chuecos. Drogas, alcohol, músicas, preciosas imágenes. Los niños jugando a “atacar” a las niñas, los adolescentes y sus historias. Hubo fragmentos con narraciones en off de niños, que quedó muy bien. Lo que me pareció un tanto a violencia gratuita fue la parte del toro boleteando a una mula. El comportamiento de los toros y de los niños y jóvenes sirven como comentarios a la historia principal.
De repente, al salir del cine y viajando de regreso a Moreno, me acorde de algo que leí en el booklet del cd de Slapp Happy que traía los discos Casablanca Moon y Desperate Straights, este último una colaboración entre Slapp Happy y Henry Cow. Esta colaboración arrancó llena de ganas de hacer músicas y terminó llena de conflictos. Peter Blegvad en ese texto de 1993 se recordaba a si mismo diciendo en 1975: “ah, the Cow is fulla bull” (algo así como “esta Vaca está llena de toros”). Aunque suena a nombre de una sola persona, Henry Cow era una banda, bautizada así en homenaje al compositor Henry Cowell. Se ve que en algún momento de la convivencia, las cosas se pusieron un tanto tensas, al punto de despedir a Blegvad. Él luego acuño está frase para representar con esa imagen la actitud macho alfa dominante de ciertos miembros de la banda. Sin tener la versión de los otros involucrados para poder decidir si Peter tenía o no razón en decir lo que dijo; la frase se ajusta mucho a lo que yo creo que Reygadas nos quiso decir. Nuestro tiempo es un tiempo de toros que todo lo dominan, que todo quieren controlar. En nuestro tiempo, cada consenso está basado en fragilidades, cada supuesto acuerdo puede ser pasado por alto sin mayores consecuencias. Nuestro tiempo deja mucho que desear.
Identifique una canción de Genesis (“The Carpet Crawlers”) en una parte de la película pero no pude identificar la canción que la cierra, la cual me gustó. Buscando esa información, que finalmente no pude encontrar, me entere que el director del film también es uno de los actores protagónicos y que la actriz que hace el papel de su esposa, es también su esposa en la vida real. Es raro tener esos datos hoy, y me gusta no haber contado con esos datos antes de ver la película, hubiese producido en mi una suerte de morbo tipo “¡que chabón, está filmando a un tipo morfándose a su mujer!”, el cual habría desmejorado o interferido en lo que el director nos estaba narrando. Cuando vean el film, por favor, olviden esa info, es más útil no saberlo.
4 – Y se terminó el Bafici y solo vi tres películas pero está bien. ¡Como extraño el Abasto como sede central! Ojala algún día vuelvan allí, Recoleta y Belgrano no terminaron de convencerme. Y deberían pasar más películas y dejar de lado eso de pasar películas clásicas taquilleras tipo “Duro de matar” y volver a ese aire de experimentaciones con imágenes, músicas y documentales de rock que solían poblar el festival. Incluso también me quedo la impresión que dejaron de lado los films que discutían los extremismos políticos y o ideológicos. Esta fue una edición más bien tibia y sin sobresaltos de un festival con mucha historia. Es cosa de ver que se traen el año que viene.

Le agrego un foto que tome ese día a modo posdata.



Sunday, April 14, 2019

Mark Hollis – Hay un silencio en esta sala que tiene tu nombre sellado


1 – Luego de los posts acerca de libros sobre músicas y mis listas de lo que el 2018 me dejó  en experiencias sonoras, se me vino una pausa sin nada para decir. Será por las relecturas que hice, será por andar en busca de eso que recomendaban las listas tipo “best of 2018”, será por el nuevo chiche…
2 – Sí, los reyes magos me dejaron un celu nuevo en mis zapatitos, el anterior ya no daba para más. Y este aparato nuevo viene con navegador de Internet, me llevó un largo tiempo tomar conciencia de ese dato. Me entere un 26 de febrero de este año. Entré feliz a la página que tiene la revista inglesa The Wire, fue lo primero que hice. Y me puse triste al enterarme de una noticia inesperada. El día anterior había fallecido Mark Hollis, el ex cantante de Talk Talk y también artista solista.
3 – Y este aparatito tiene whatsapp, esa aplicación que me venían pidiendo en cada escuela en la que trabajo y trabaje y que por fin está en casa. En un grupo de amigas que tengo escribí: “Quizás esto no tiene nada que ver con lo que se publica en este grupo pero hoy me entere que ayer murió Mark Hollis, el ex cantante de Talk Talk y me quede un toque triste. Ya sé que conocen It’s my life pero les recomiendo “Life’s what you make it” y también la canción “The gift” de su excelente disco solista. El disco “Laughing Stock” de Talk Talk es un tanto denso pero también es una obra maestra, denle una chance.” Y yo no estaba realmente triste, solo un poco, me dejó mal que el tipo era bastante joven, solo tenía 20 años más que yo. Y la respuesta de Gladys fue tan linda que ahí sí me puse a lagrimear y a reírme de mis lágrimas al mismo tiempo porque me parecía que no iba a ponerme a llorar.
4 – En este post estoy escribiendo todo eso que no entró en un chat de whatsapp. “Laughing Stock” es el único disco original de los Talk Talk de mi colección de cds y llegue al mismo en 1997. Es un disco de 1991 que, sorprendentemente, tuvo su edición local en vinilo y casete, quizás en cd también. Quizás los del sello local lo publicaron creyendo que traía otro súper hit al estilo “It’s my life” pero nada que ver. Yo llegue a este disco luego de leer la entrada sobre Bark Psychosis en la enciclopedia “Rock The Rough Guide” (¿Alguien se acuerda de Bark Psychosis? ¡Tantas preciosas bandas dejadas en el olvido!) “Laughing Stock” es el enorme antecedente que allanó el camino para que las delicadas hermosuras de Bark Psychosis aparezcan luego. Y las maravillas de The Blue Nile, a su vez, fueron influencia clave en los Talk Talk más sofisticados.
5 – En 1998 Mark publicó su único discos solista, el cual llevaba su nombre y luego figuro en la lista de los mejores  discos de ese año según la revista The Wire. Este disco lo conseguí en el 2008, me lo bajaron de Internet. Antes de esto, a comienzos del 2005, a pocos días de la tragedia de Cromañón, me conseguí un cd trucho con los grandes éxitos de Talk Talk llamado “The Collection”. En los últimos días de febrero de este año, redescubrí la canción “Without You”, que incluso supo ser el título tentativo de este post, pero como lo pueden ver, ya no lo es.
6 – Los éxitos de Talk Talk que todo el mundo conoce y baila vinieron de la mano del vértigo de la acción, de ritmos y melodías pegadizas. “Laughing Stock” y “Mark Hollis” son discos con músicas más amigas de la calma del reposo y del silencio de la reflexión. Mark Hollis era y es el musicalizador de la introspección. Cuando hay que recurrir a ritmos, gusta de usar ritmos repetitivos a lo Can o provenientes del jazz. Pero nunca parece tener prisa en concluir la marcha de sus canciones, las cuales a veces llegaban cerca de los diez minutos. Siempre iba a haber tiempo hasta que ya no lo hubo más, al menos para él. En estos poco más de veinte años que pasaron entre aquel disco solista y la fecha de su muerte, estoy casi seguro de que algo de música habrá compuesto y quizás hasta registrado pero no tengo ninguna certeza de ello. De ser así estaría piola que lo editen.
7 – Hace pocos días murió Scott Walker pero, curiosamente, esta noticia no me puso triste como lo de Mark Hollis. También me pasó años atrás que la muerte de David Bowie sí me entristeció y no la de Prince. Y tampoco me pareció triste enterarme del fallecimiento de Mark E. Smith pero sí el de Tom Rapp. Y yo admiro y escucho a cada uno de los que acabo de nombrar. Quizás tan solo se trata de cómo te encuentra de ánimo la noticia de la muerte de alguien o quizás se trata de que haya gente que con sus músicas se sentían más inclinados a reflejar la frágil pena de las ausencias de personas lejanas a nuestra biografía  pero cercanas a nuestra vida. No lo sé.
Scott Walker y su muerte fueron cubiertos en una excelente nota del suplemento Radar del 31 de marzo de este 2019. Está escrita por Martín Graziano y Mariana Enriquez, por favor, búsquenla. Esto me deja sin más que agregar al respecto. De Bowie y de Prince hablaron todos. De Mark Smith vi una buenísima historieta que apareció en Los Inrockuptibles (n° 233, marzo 2018) que también dejó el tema concluido, al menos en lo que respecta a sentir ganas de escribir lo mío sobre el tópico. De Tom Rapp no habló nadie, como yo ya me lo imaginaba pero yo ya escribí sobre él en vida hace unos años atrás. Y por sobre todas las cosas, en general no me siento inclinado a escribir acerca de alguien significativo para mí que haya fallecido. Excepto hoy.
8 – “Life’s what you make it, can’t escape it”.


Wednesday, April 10, 2019

BAFICI 2019 – Primera entrega


1 – El año pasado no fui al Bafici porque no tenía dinero, este año estoy un poco mejor en recursos monetarios pero no tanto. Por eso ya pude ver dos pelis, dos films muy buenos, pero antes…
2 – Arribar no fue nada sencillo. Yo solo sabía del cambio de sede central: del barrio Recoleta a Belgrano pero no sabía nada más y no me avive de chequear sedes en Internet antes de mandarme el jueves 4 a explorar. En la mañana de calor me mande de Moreno a Caballito para enterarme que ninguna sala del complejo de cines Village iba a ser sede de esta edición. Luego de un largo viaje en subte de Caballito a Belgrano, al cual ingrese con sol y desemboque con lluvia, termine en otro lugar equivocado que solía ser sede y ahora ya no. Un hombre me indico el lugar a unas cinco cuadras de donde yo estaba.
3 – La tercera es la vencida. Por fin llegue a la sede central. Sorteando las incomodidades que inflaban mis paciencias: el excesivo celo de los guardias de seguridad, la lluvia que, por lo menos, ya había menguado, las mil y un preguntas de la chica que vendía entradas; me conseguí dos entradas y me dispuse a revisar mejor el programa mientras hacía fila por la primer película de ese día. Antes me conseguí algo de beber en un kiosco atendido por un flaco que estaba escuchando una canción del disco “Closer” de Joy Division. Él me dijo que le gustaba poner esa clase de música cuando llovía, que lo animaba. Hablamos un poco de la banda, sus discos y del final de Ian Curtis y salí al cine.
4 – Aun con lluvia, nos dejaron esperando fuera de la sala, debajo de nuestros paraguas, a nuestra suerte. Cuando nos hicieron pasar, varias personas se quejaban por esto con el flaco que cortaba las entradas al ingreso y se lo veía todo nervios y temblor al pobre, sin poder explicar porque estaba todo mal organizado. Y, por fin, la película.
5 – “El Gran Lebowski” (5 Macos) fue la primera película de ese día y es la primera vez que veo la primer movie del primer día de programación a full. El miércoles se inauguro el festival con un film en Parque Centenario pero no pude ir. Esta genialidad de los hermanos Coen dura casi dos horas que pasan volando. ¡Como me cague de risa! Las confusiones, las idas y vueltas, las actuaciones desopilantes, un libreto lisérgico y corrosivo, las referencias culturales, en fin, hay un montón de cosas para remarcar de esta comedia única. Los Coen ya nos tienen acostumbrados a enormes movies tales como “Fargo” o “A propósito de LLewyn Davis” y tantas otras que aun no vi pero esta película se zarpó. Les dejo una sola escena de muestra: esa cuando uno de los amigos de Lebowski decide vengar un “robo” destruyendo un auto de lujo y luego el dueño del mismo elige retribuirle del mismo modo destruyendo el auto de ellos que ya estaba hecho poronga. Me rio de solo recordarlo. Fue tanto lo que me reí con esta peli que dejó a la otra comedia que vi como un asunto un tanto apagado cuando en realidad no fue tan así.
6 – La primera película la vi en la sala 5 del Multiplex Belgrano, luego me mude de sede, ahí nomas, al frente, a la sala 7 para ver “Volcano” (4 Macos) de Roman Bondarchuk, un film ucraniano del año pasado. Dura poco más de hora y media y pareció un asunto un tanto apagado porque tenía un ritmo muy distinto al de la película de los hermanos Coen pero esta es una comparación injusta que, con el paso de los días, fue perdiendo fuerza. De hecho, cuando le conté a un amigo acerca de lo que vi en el Bafici le dije que vi “dos películas muy buenas” sin recurrir a esta distinción de 4 Macos o 5 Macos. Esto de los puntajes es solo de chiste para que se asemejen a la crítica de films de antaño. “Volcano” es la historia de un tipo que se pierde y va a parar al trasfondo de la Ucrania íntima, profunda. Las pequeñas estafas, las fiestas improvisadas, las colectas de pueblo, los rebusques, la violencia latente y manifiesta. Este hombre fue hasta allí a ayudar para encontrarse que su ayuda es algo de carácter incierto, en esto es especialmente revelador lo que la anciana le dice a él. Su breve asuntito con la hermosa Marushka (atentos muchachos y muchachas lesbianas a la actriz Khrystyna Deilyk, bella como pocas) le puso su cuota de romance a la historia pero si no aparecía tampoco lo íbamos a echar de menos.
7 – El viernes y el sábado tenía pensado ir pero mi salud no me acompañó y decidí quedarme en casa a recuperarme. El domingo hubo asuntos que requerían de mi presencia. Y lo que va a pasar aun no sé bien que es. Veremos. ¡Nos vemos!
Ah, casi me olvido, esta segunda película empezó más tarde de lo anunciado. Otra muestra más de la desorganización de ese día, lo cual espero haya mejorado con el correr de los días de esta edición. Una edición con menos films que en otras ediciones aunque sí con directores invitados, cuando me estaba pareciendo que no. El sábado a la noche Alfredo Rosso en La Trama Celeste pasó los audios de su entrevista con Julien Temple. El filmmaker respondió sobre músicas y películas y hasta programó un tema para el programa de radio: “I’m not like everybody else” de The Kinks. Temazo.