Uno no sabe porque empieza
Ni termina el trayecto
Adivina el sabor de la empresa
En puro apuro, imperfecto
Arrojado a la aventura, estupefacto
En el medio de una llanura incomprensible
Perplejo, liminal, acto tras acto
Duda como armadura, cuerpo sensible
¿Qué pudo haber antes?
¿Qué podrá haber después?
Espejos y sombras cavilantes
Frágiles instantes, murmullos, tal vez
Pura espesura de horizontes
En el mar que se cae en el cielo
Frescura de ríos, miedos de montes
Besos de estíos, sopapos de hielo
Si es este cuerpo mi herramienta
Si es esta urgencia mi energía
Entonces es el amor quien instrumenta
Todas mis torpes maniobras de la vigilia
Tanto es lo que quiere mi alegría
Tanto está en danza en mi jornada
Que suenan músicas en algarabía
Mientras camina el sol hacia la alborada
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