Subtítulo: After Fonolas Parte 3
Como lo supe escribir en la introducción a
la Fonola 8 publicada el 5 de agosto de 2014, cuando hablo de canciones, me veo
obligado a dejar ciertos discos afuera. Aquella vez hable de Faust y de Gavin
Bryars. Hoy les dejo una lista con 50 discos más que eran imposibles de
fonolear.
1 – Ash Ra Tempel –
Seven Up
2 – Brian Eno-Robert Fripp
– No Pussyfooting
3 – The Holy Modal
Rounders – Indian War Whoop
4 – Third Ear Band –
Elements
5 – Sauter, Dietrich,
Moore – Barefoot in the Head
6 – Throbbing Gristle
– Grief
7 – Present –
Triskaidekaphobie/Le Poison Qui Rend Fou
8 – Lou Reed – Metal
Machine Music
9 – Mike Oldfield –
Tubular Bells
10 – Lhasa Cement
Plant – I Am Providence-Live at Terrastock ‘97
11 – Sweet Smoke –
Just a Poke
12 – Popol Vuh – In
Der Garten Pharads-Aguirre
13 – AMM – AMMMusic
14 – Alice Coltrane –
Universal Consciousness
15 – John Coltrane – A
Love Supreme
16 – Tangerine Dream –
Zeit
17 – Tangerine Dream –
Electronic Meditation
18 – Nurse With Wound
– Psilotripitaka
19 – Otomo Yoshihide –
Cathode
20 – Sonic Youth –
Goodbye 20th Century
21 – Ryoji Ikeda – Matrix
22 – Supersilent – 1
23 – Supersilent – 2
24 – Supersilent – 3
25 – Supersilent – 4
26 – Supersilent – 5
27 – Supersilent – 6
28 – Supersilent – 7
29 – Supersilent – 8
30 – Ground Zero –
Consume Red
31 – The Necks –
Aether
32 – Charles Gayle
Trio – Live at Disobey
33 – Fushitsusha –
Purple Trap
34 – Christian Marclay
– Record Without A Cover
35 – Jim O’Rourke –
The Visitor
36 – Michael Chapman –
The Resurrection and Revenge of Clayton Peacock
37 – Cluster – Cluster
‘71
38 – Taj Mahal
Travellers – July 15, 1972
39 – Taj Mahal
Travellers – August 1974
40 – Taj Mahal
Travellers – Live Stockholm July, 1971
41 – Terry Riley – A
Rainbow In Curved Air
42 – Main – Firmament
II
43 – Seventh Sons –
Raga
44 – Mnemonists –
Horde
45 – Far Out –
Nihonjin
46 – Tony Conrad –
Four Violins
47 – Deutsch
Amerikanische Freundschaft – Ein Produkt der D.A.F.
48 – Keiji Haino, Jim
O’Rourke, Oren Ambarchi – Imikuzushi
49 – The Necks –
Vertigo
50 – Clearlight –
Clearlight Symphony
La canción es el envase más popular de la música. Fáciles
de memorizar, fáciles para silbarlas, fáciles para cantarlas, se pueden bailar
a veces. Las canciones nos hablan y hablan por nosotros en ocasiones. Pero
pensar las músicas solo en términos de canciones termina volviéndose una suerte
de gentil totalitarismo cultural. De hecho, en varias ocasiones, poblé las
Fonolas de tracks que buscaban desafiar los estrechos límites expresivos de lo
que popularmente se conoce como “canciones”. En esta lista de 50 discos hay
artistas que contaron lo suyo sin detenerse a pensar si iban a divertirnos o
entretenernos con sus creaciones. Nada hay de malo en las canciones y nada hay
de malo en lo que se manifiesta diferente. Mejor navegar todos los mundos
posibles.
¿Por qué no hay nada de Led Zeppelin? Al terminar de
escribir la última lista, me puse a revisar rápidamente todo lo expuesto. Y no
hay ni una sola canción de ellos. Pero si son un grupazo, enormes discos,
hermosas canciones ¿Por qué no hablar de ellos? Lo cierto es que no tengo
ningún cd original de ellos, ni me baje nada de esta impresionante agrupación.
Tengo un vinilo, montones de canciones en cassettes grabados de la radio, un cd
con archivos mp3… Y como ellos hay varios ejemplos más de esto mismo. Música
que amo y recuerdo y no la mencione en las Fonolas. La explicación: las Fonolas
están basadas en los cds que puedo escuchar, más algunas canciones que recuerdo
de los vinilos y algunas canciones que recuerdo de aquellas cintas. No solo
tengo los tocadiscos rotos, como lo dije antes, también se me rompieron las
caseteras. Para que el trabajo de enlistar no se volviese interminable y para
no extenderme en lo que no puedo escuchar de su fuente original, simplemente
deje de lado un gran puñado de canciones.
Las Fonolas son de materia gris porque se supone que
me conozco cada canción de esas listas de memoria pero la verdad es que no
siempre es así. La verdad es que muchas veces me reía mientras escuchaba unos
discos porque me decía mi mismo “ah, ¿yo tenía esto? ¡está buenísimo! ¿Cómo
hice para olvidármelo?” Corriendo atrás de novedades todo el tiempo y
acumulándolas, va volviéndose la costumbre que tapa lo evidente.
En el libro “Fuimos Reyes” de Mariano del Mazo y Pablo
Perantuono acerca de los Redondos, hay una parte en la que aparecen las declaraciones
de (creo) Isa Portugueis hablando de cómo solían escuchar por días, una y otra
vez, un solo disco: “Atom Heart Mother” de Pink Floyd junto al Indio Solari.
Tras tantas escuchas, las canciones de ese disco se impregnaban de charlas,
ingestas, risas, ideas, idas y vueltas. Era más que un disco, era un mapa de
emociones de dos amigos. En los viejos tiempos, cuando andaba por los 17 o 18
años, yo tenía un cassette de The Smiths, “Meat is Murder” con el que supe
experimentar cosas más o menos similares con mis amigos. Ninguno de los dos
ejemplos que acabo de mencionar son los grandes discos que los críticos gustan
recordar. Pero eso no es importante, importante es lo que elegimos hacer con la
música que escuchamos, como elegimos vivirla. Las Fonolas me ilustraron
puntillosamente acerca de cómo ninguneo mis presentes por las ansiedades acerca
de mis futuros. El futuro va a llegar, jamás ha faltado a ninguna cita, uno
tiene que festejar los romances de estas atmosferas actuales.
Este post viene ilustrado con una parte del sobre
interno de un cd de Godspeed You! Black Emperor llamado “Yanqui U.X.O.” (Ver
canción número 1388 de la Fonola 28 del 28 de febrero de 2016).Es un disco del
2002 que yo conseguí en el 2008. Eloy Fernandez Porta habla de ellos y de otros
grupos del sello Constellation en su libro “Homo Sampler”. Eloy deja el evento
sonoro de lado y decide ponerse para textual. Elige hablarnos de los nombres de
las canciones, de lo que los grupos cuentan en los booklets, nos habla del
espíritu que vive en las ediciones de este prestigioso sello indie para las
minorías. El compulsivo download de discos deja la consideración de las artes
de tapa afuera, así como también queda ausente todo análisis, más allá de lo
que me las arreglo para escuchar. Escuchar menos cantidad de discos y
explorarlos más profundamente vendría a ser la consigna de hoy.
Terminar de escribir las Fonolas fue el enorme trabajo
que indica el nuevo inicio de otro horizonte. Es la pormenorizada
reconstrucción del suelo que habito, el recuento del humus musical que me
nutre. Ahora ya sé que es lo que hay que revisitar, ahora sé cómo seguir
escuchando lo que se viene. Ahora sé que es HOY el puesto de la apuesta.
Mantener la fe en felicidad, hacer la feliz tarea de escuchar música.
Gracias a El Pequeño Saltamontes por los libros
“Fuimos Reyes” y “Homo Sampler”, entre tantas otras cosas.