Fueron y son muchos días de soledad. Te fuiste cuando menos te busque, quedaron tus colores todos en la mesa. Todos desordenados, todos tuyos los colores. Podemos arreglar todo si queremos pero tenemos que encontrarnos y charlar. Tenemos que dejar de pensar y esperar. Lo que me mata es esperar. Vos te dormías de aburrida conmigo. Yo sigo lento y pesado, insoportable. Recién hoy me puse a escribirte esta carta y no te la voy a enviar. ¿Qué era lo que querías vos? Todos esos colores que no se quedaron con vos. Tanta luz entre las hojas rojas. Más te miro y más extraña sos. Yo quería ser libre y alguna mentira por el estilo. Hoy quiero estar con vos y mañana no sé. Ahora estoy más inseguro que ayer, algo me dejo trabado, demorado en un viento que no existe. Me como las palabras que más me valdría escupir. Y seguís en mi cabeza, sueño de años. Te vi dormida, despierta, mirando la luna por la ventana del verano, con tu pelo traías olor a rocío. La noche estaba toda tirada, desparramada, desnuda de nubes, toda estrellada aunque no se notaba porque tenemos humo de ciudad. Nos pasamos viendo películas en silencio un montón de veces, escuchando la radio a veces pero nunca te hice escuchar mis discos. Tenía miedo de que vos también me dijeras que escucho cosas muy raras. Mentí mucho para seducirte y me la paso conjeturando solo acerca de lo que vendrá. Me engaño a mi mismo y se está volviendo algo muy aburrido. Quiero terminar algo de una buena vez. Me dijiste que no querías salir conmigo pero nunca me quedó bien claro porque. Se me amontonan sueños en la memoria cuando despierto pero me olvido de anotarlos. Me olvide notar como hacerte cambiar de idea. ¡Como saberlo! ¿No? Extraño nuestro calor, cuando me di cuenta, por fin, que te extrañaba, me di cuenta al mismo instante que me tengo que convertir en Sol, volverme el generador y no pensar en añoranzas. Tengo que ser el calor y dejarme de boludear. Vos vas a venir con tu aire intrigado a preguntarme sobre tus cosas y yo voy a ser menos egoísta para escucharte. No voy a ayudarte a esconderte. Ni sueñes con correrle a la muerte. Yo no corro pero mucho menos quiero seguir parado acá como un idiota. Mi corazón parece sano, quiero aprovecharme de eso. Vos también te sentís sola como yo. ¿Te acordás? La chica en la película diciendo que Dios está presente siempre entre la comunión de las personas. “Justo acá” decía y marcaba el espacio vacío entre ella y el muchacho. Justo acá está Dios entre vos y yo. Ser una religión es ser unidos por algo que no sé que es pero sé que puede estar. Puede estar cuando tenga mis ojos bien instalados.
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