Bien, bien, bien. Ví la película el lunes 7/8, me impactó mucho y me decidí a escribir algo acerca de ella en este bendito blog pero... Al día siguiente conseguí la revista La Mano de agosto, Nº 29 y leí como Fernando García la sopapeo. En el número anterior de dicha revista, Mariana Enriquez la recomendó. Orientado por su invitación, fui al Cosmos (no lo cierren!!!!). Y ahora me toca a mí, tengo que imprimirle personalidad a mi humilde reseña. Y cuando mamá y papá no están de acuerdo, el hijo no sabe que decir. Sin ironías, de verdad los admiro a ambos. Para ser sincero, chistes aparte, mucchas veces no puedo dejar de sentirme un pobre sujeto falto de autonomía que, como niño obediente, va adonde le dicen, en La Mano lo recomendaron y el alumno se dirige a consumirlo. Lo único que me queda por hacer es expresar lo que pienso, celebrar mi inconsistencia mental, escribamos a ver que pasa, ¡ahí está!, esa es la hostia.
Después de la intro-homenaje a La Mano-lo que la película me dejó. La banda de sonido me gustó mucho, mucho. Aunque resulte curioso sentarnos a ver la ruina ajena, el hecho supera la anecdota cuando pensas como fue expuesta. El tipo no le esquiva al bulto aunque a veces parece echarle sal a las heridas. Por otra parte no puedo coincidir con Fernando, como él lo cuenta, como lo interpretó, parece que la homosexualidad es la anomalía hija de un largo proceso de brutalidad social. Me pareció entender que Jonathan es su film no acusó a nada ni a nadie por su elección, la cual vive con todo lo bueno y malo que puede tener, algo tan hermoso y doloroso como la heterosexualidad. En un momento, Jonathan se le ocurre pensar que su familia es un experimento psico-social del gobierno, como una familia de freaks sujetas al abuso físico y psíquico. La cantidad de infiernos hogareños que hay en la realidad desmienten el delirio y reafirman el aspecto monstruoso al que todo ser humano puede caer. Eso es lo escalofriante del film, la perturbadora vecindad que tiene, a veces, el salvajismo sádico. Basta con que solo te lo permitas y te podes volver un picaneador. Y basta con que solo lo pienses para no convertirte en eso. Esta puede ser la película que ayude a pensar acerca de eso. Por eso la recomiendo, aun reconociendo que es de difícil ingesta. Mi espíritu les saluda, amigos!!!!
No comments:
Post a Comment