Sunday, February 14, 2016
Mariano Miguel – La piba con la remera de Argentina (2015) Reseña
1 – La tapa
La tapa. Fea, la tapa. Que me perdonen el autor y Alejandro Gorgal, el autor de la ilustración, pero no me gustó. Porque la encuentro impersonal y el libro está lleno de personajes con marcadas personalidades. Son una galería de particularidades introducidas gráficamente con una generalidad. Quizás era precisamente eso lo que se buscaba. No lo sé. Más allá del dibujo hecho con un programa de PC, y del acierto del corte de pelo rolinga de la piba anónima y su falta de maquillaje, hay algo que me llamó la atención de inmediato. La cara no tiene ojos. No solo no nos mira, tampoco mira a un costado. No ve nada. ¿Por qué no tiene ojos? Le agrega algo escalofriante al retrato artificial. ¿Sera que no puede ver? ¿No quiere ver? ¿Fue algo buscado, este hecho, que una cara aparezca sin ojos? En fin, para la segunda edición estaría lindo que haya una foto de una chica de espaldas mirando un terreno baldío o una canchita de futbol. También tomada de los hombros para arriba. Estaría mirando algo, no sabríamos qué, pero eso no importa. Mejor es mirar.
2 – Unas geografías rotas y la resilencia del hijo de puta
Hay varias historias y personajes en este libro pero hay dos que marcan el pulso del relato con sus historias: la piba con la remera de Argentina y Katz. Lo que Katz tiene que atravesar lo vuelve un tipo resistente. Un muñeco de cuidado. Los que sobreviven a los golpes de la vida son peligrosos. Saben que pueden sobrevivir a futuros golpes, ya lo decía aquella mujer en aquella película. Uno recorre, con estos personajes, distintos escenarios de desamparo donde la música de unos y las ilusiones de otros sirven de protección ante tiempos adversos. Calles retratadas desde cierta intimidad con un sector del conurbano bonaerense. Situaciones que la oreja del escritor se esmero en percibir al escuchar historias de otros que son plasmadas, tal vez innecesariamente (detalles que no necesitaban ser narrados para que la historia circule) pero plasmados al fin.
El suelo del libro es familiar y también es extraño. El rompecabezas del tiempo arranca fascinación, reorienta lecturas, alienta a querer saber más.
3 - ¿Y esto?
En la contratapa aparece un texto que en el interior del libro no aparece. Un texto que tira unas coordenadas. Con la guía del quía, vos vas a leer trazos de pasos. Que ella y vos de pronto comprenden, ustedes tomaban drogas para poder encontrarse. Las aventuras de las manos que escriben, el cuerpo que se agita en el pogo, los ojos que filman. El hambre de amor, el dolor de la piel. Ella te está llamando desde su cabeza ¿Podes escucharla llamarte? ¿Y la razón por la que lo hace?
4 – La más maravillosa música
La música no nos salva, nos tenemos que salvar los unos a los otros. La música nos acompaña.
5 - ¡Guarda con la calle!
“¡Que está toda tirada ahí en el piso!” El autor no usa el nombre “Callejeros” a menudo, él eligió usar “Calleja”. ¡Ojo al piojo! Si llegan a bautizar alguna futura banda de rock con el nombre “Calleja”, nuestro escribidor se va a pegar un tiro en las bolas al tener que cambiar sus escritos para evitar confusiones.
6 – Palabras
Porque necesitamos no olvidar y necesitamos recordar. Porque las palabras nos encienden. Porque está bueno que haya un libro más. Porque te va a gustar enterarte de Jazmín y de la Irlandesa y de Tincho y de Natalia y del Gordo y del Flaco. Porque él dijo demasiado y él no dijo lo suficiente. Porque vas a encontrarte al leerlo. Porque tiene climas, por esos espacios que tiene y no tiene. Porque es su primer libro con edición oficial. Porque la literatura genera más literatura. Por todo eso y por mucho, mucho más, conseguite este libro.
Consultas y pedidos: marianomiguel3@gmail.com
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