Tuesday, October 20, 2015

Julia Holter – Have You in My Wilderness


1 – Julia Holter editó hace muy poco su cuarto disco llamado “Have You in My Wilderness”. Tiene 10 canciones hermosas y es un DISCAZO. Cada uno de sus cuatro discos es excelente. En un post del 15 de Enero de 2014 yo escribí acerca de dos de ellos. Y hoy te tengo en mi selva salvaje.

2 – Miremos la tapa del cd. Apenas la vi, me hizo recordar la tapa del disco “Closer” de Joy Division. ¡Ojo! Solo comparo artes de tapa, los universos sonoros de sendos discos son bien distintos. En ambas hay blanco, negro y grises. En ambas hay un minimalismo seductor. Pero los muchachos de Joy Division no están en la tapa de su disco y Julia sí aparece en el arte de tapa del suyo. Ambas son fotografías, en la de Julia la vemos a ella de pie dándole la espalda a una pared, con un espejo cerca de ella, a unos metros de sus piernas. Siempre vamos a poder conjeturar de que, o quien, estaban “más cerca” los Joy Division sin nunca saberlo con alguna certeza. Lo mismo nos pasa cuando intentamos adivinar porque no hay “yo” en el título de este disco. ¿Y quién es “vos”? ¿Y que es “mi selva salvaje”? Sigamos con las tapas. En el disco de los Joy Division no figura su sello editor (Factory Records) y sí figura en el de Julia (Domino Records). La foto de la escultura de las mujeres enlutadas junto al cuerpo en reposo del hombre muerto en “Closer” nos advierte de que lo que va a sonar viene oscurecido por la pérdida y el dolor. La foto de Julia nos deja dudando, no sabemos qué va a sonar a continuación. ¿Y porque no nos mira? ¿Qué está mirando? Cerca de ella un espejo refleja una ventana, una cortina abierta, una maceta y su planta. Este mismo escenario aparece en su video de la canción “Feel You”, canción que abre este disco de las mil y una maravillas.

3 – Veamos los videos. Es cierto que le supe decir a alguien, creo que el año pasado, que yo no le doy bola a los videos que hacen los artistas para promocionar sus discos. Pero con la Divina Julia hice una excepción. En YouTube hay dos videos de sendas canciones: el que nombre más arriba y “Sea Calls Me Home”. Son dos maravillas más del enigma de Julia y su música y sus letras. “Feel You” y ella con su perro, Julia imitando lo que hace su perro en ocasiones. “Sea Calls Me Home” y su escalera hecha de cielo. El mar, las montañas, el micrófono, la sábana roja, el teléfono. Las imágenes tan fracturadas como su forma de cantar esas poesías.

4 – Escuchemos el disco en su total. Aunque sigue abstracta como siempre, este disco es más corpóreo que los anteriores. La batería suena fuerte como pocas veces antes, se luce el trabajo del contrabajo. Tan etérea como ayer, hoy también tiene la masa muscular de la tierra soñadora viviendo en su cosmos que dura unos cuarenta y seis minutos. Los temas duran entre 3 y 6 minutos aproximadamente. Mis canciones favoritas son: “Betsy On The Roof” y “Vasquez”. Pero las diez son preciosidades que no se encuentran tan a menudo.

5 – Escuchemos las diez canciones. “Feel You”: “Es imposible de ver por quien estoy esperando con mi piloto de lluvia”, la pandereta, las palmas, las cuerdas, la cortina de niebla sonora de fondo. “Silhouette”: las voces como coros de fantasmas al final de la canción, “El lenguaje, tanto es como un juego, ¿Qué pasados aun se sientan hoy?”. “How Long”: las dramáticas cuerdas del inicio, la voz más lenta y cavilosa, “Toda la gente corre del horizonte”. “Lucette Stranded On The Island”: el comienzo de la canción me recuerda a Scott Walker, es el tema más largo del disco, casi siete minutos, “Oh ella ha sido abandonada en una playa desierta, ¿puede alguien ayudarla?, el caos sonoro a lo free jazz y los coros de sirenas mientras ella repite en hipnosis: “Los pájaros pueden cantar una canción”. Entre cada vez que repite esto, otra voz de ella misma es la victima del maltrato de un hombre que narra su liberación (¿luego de su muerte?). “Sea Calls Me Home”: “No puedo nadar, es lucidez, tan claro”, la forma en la que canta “yo” cuando repite por tercera vez estas líneas, el enigma del final, los saxos enloquecidos y su silbido. “Night Song”: esta canción me hace recordar a Julee Cruise, su niebla nocturna, el contrabajo, las cuerdas, “Mostrame ahora, mostrame tu segunda cara”. “Everytime Boots”: la mas rítmica de todas las canciones de este álbum. “Betsy on The Roof”: el comienzo a piano y voz y luego, al promediar la canción, se suma la banda y la voz de Julia y el coro repiten una melodía que me recuerda levemente a The Smiths, “Por favor, ¿no podrías decirme la respuesta?, vos sabes la respuesta Betsy”. “Vasquez”: ese ambiente sonoro tan a lo mejor de Talk Talk, la forma en la que ella dice “Bandido” en castellano, el uso de los vientos y voces. “Have You in My Wilderness”: “Decime ¿Por qué siento que estas huyendo? Emoción”, las cuerdas, la melodía del piano, ese misterioso amor.

6 – Repasemos su discografía: “Tragedy” (2011); “Ekstasis” (2012); “Loud City Song” (2013) y “Have You in My Wilderness” de 2015. De la tragedia al éxtasis, de la ciudad al desierto. A propósito traduje “wilderness” como “selva salvaje” más arriba y no como “desierto” para darles una idea de lo frondoso y lo ingobernable de movida. Porque lo de Julia no es la nada del desierto, ella trae el lujo multidimensional de su música que suena a selva inquietante.

7 – Soñemos un poco. Probablemente nadie la traiga a tocar en vivo a Argentina y si llega a pasar, estoy casi seguro que las entradas van a estar tan caras que va a ser difícil que vaya a verla. La aparición de este disco no fue reseñada aún en los medios de comunicación argentinos que suelo consultar. Un hecho que me hace sospechar que estoy hablando yo solo de ella y que mi decisión pareciera elitista: hablar de lo que le gusta a pocos en vez de hablar de lo “popular”. No creo ser elitista en mis textos y, hasta el día de hoy, nadie me acuso de serlo. Aún hoy, lo que se escucha mucho y lo que se escucha poco está siendo elegido por algunos que no somos ninguno de nosotros.

8 – ¡Dejémonos de joder! Conseguite el disco y quedate como yo, mirándote las manos de tierra sobre la arena confundida. Probando el gusto móvil de las nubes que no podemos atrapar. Jugando con la voz y los acordes como hace ella. Ella, la que mira a otra parte. Mientras busca, nos deja una cuarta perla para atesorar en la caja asombrada de la cabeza.



Friday, October 16, 2015

Panda O'Rourke

1 – Panda Bear editó a comienzos de este año un nuevo disco solista llamado “Panda Bear Meets the Grim Reaper”. El año pasado ya había sacado como simple adelanto la canción “Mr. Noah”, la cual fue bien recibida por la crítica musical. Es un enorme disco con un par de canciones enormes: “Tropic of Cancer” (escucharla es como ser un niño otra vez con la ayuda de Brian Wilson) y “Crosswords”, la canción que me puso a escribir este texto.


2 – “Crosswords” tiene muchas cosas que me enamoran. Tiene esa cadencia neo-soul con esa base pregrabada que sonaba en varias canciones de los noventas, tiene la voz de Panda Bear cantando “so good” de varias formas, aparentando ascender por la melodía, tiene juegos de voces de su propia voz multitrakeada. Ese “tan bien” que él repite fue la frase que se adhirió a mi memoria musical para quedarse a vivir allí. Fueron las palabras que me llevaron a creerla una optimista canción de amor, pero su buena onda tiene y toma nuevas matices cuando uno revisa la letra. No necesito compartir con ustedes mis conclusiones, solo me queda señalar la danza reflexiva del tema, bailar y pensar, establecer actitudes. Un “yo” le habla a un “vos” en esta canción. Yo creo que le habla no solo con palabras sino con una forma de sonar. Su mid-tempo me suena matutino. Como despertarse y establecerse frente al día y a la par del día.

3 – Jim O’Rourke publicó, promediando este año, su disco “Simple Songs”. Este es otro discazo de un año con muchos discazos. Entre sus ocho grandes canciones simples, hay una que se destacó por encima de las otras: “All Your Love”.

4 – “All Your Love” me hizo reír a carcajadas la primera vez que la escuche, todo debido a su hilarante e irónico estribillo. “All your love will never change” (todo tu amor nunca me cambiará). No suena a algo que el bueno de Jim le hubiese dicho a una chica, más bien suena a todo lo contrario. Suena a algo que él podría haber sospechado que ciertas damas le decían con sus actitudes. Es todo un arte sutil convertir algo amargo en algo gracioso y yo creo que él lo logra. Su forma de cantar este estribillo me recuerda al gran Kevin Ayers, quizás porque se me antoja que ambos artistas comparten un particular sentido del humor. Después de un intermedio de acordes de una solitaria guitarra acústica a los dos minutos y medio, se suma la banda para terminar la canción a lo grande y concluir a los seis minutos y pico. Es la canción más larga del disco en un álbum de canciones, que no es lo habitual en Jim O’Rourke, más dado a grabar y editar música experimental.

5 – Acabo de acordarme que a ambos los vivo tocar en vivo. Primero a Jim O’Rourke cuando vino con Sonic Youth como quinto miembro estable, allá por el 2000, la primera vez que vinieron. Años más tarde vi a Panda Bear tocando en vivo con Animal Collective (ver post del 10 de noviembre de 2008).

6 – Tengo que decirles que este post iba a ser bastante distinto a como lo estoy escribiendo ahora. Iba a llevar otros títulos: “Los días se me hospedaron en casa y yo no los invite” o “Days are uninvited guests”. También que se iba a tratar de las canciones personificadas por dos mujeres charlando, cada una con su peculiar estado de ánimo. Pero es difícil hacer dialogar a dos canciones. Es difícil cuando una dice: “pero eso no quiere decir que lo hare como vos queres que yo lo haga” y la otra dice “yo no necesitare todas esas cosas que vos pensas que son buenas en vos”. Igualmente yo quería hacer dialogar a los personajes que creí adivinar que ambas canciones corporizaban sin prestarle especial atención a las letras de las mismas. Pero esto es difícil también. Y yo solo estoy buscando embrujar la visión de tus orejas con estas dos canciones. Dos canciones que reman mientras el corazón mira la orilla de atrás que se aleja y mira la nueva orilla que, dentro de varios instantes, se va a asomar allá adelante.