1 – Dato N° 1: En 1991 el cuarteto My Bloody Valentine editó
Loveless. Dato N° 2: 22 años después My Bloody Valentine edita mbv. Este
segundo dato me llegó vía Los Inrockuptibles N° 178 de marzo del 2013 en una
reseña escrita por el periodista Javier Diz. Este crítico dio cuenta de un
montón de literatura que generó este dato. Yo no tuve acceso a todos esos
escritos porque no lo necesite, porque mis ingresos no se generan a raíz de lo
que escribo o lo que pienso. Quizás eso representa alguna módica ventaja. Remarcó esto porque luego de más de veinte
años de leer crítica musical veo que se repiten ciertos vicios que estaría
bueno dejarlos atrás. Son dos consideraciones erróneas: que el disco mbv es el
sucesor de Loveless y que por ello debería superarlo; la segunda mala
concepción es la de esperar del disco la
característica de marcar la música del futuro.
3 – El primer vicio al que hice mención es el de esperar de
un grupo, al que se definió de innovador y revolucionario, que se supere disco
tras disco. Se solía leer la carrera de The Beatles de esa manera: cada disco
superaba al anterior. ¡Yo no estoy tan de acuerdo, Ruperto! Cada disco pinta como anda el panorama en la
vida creativa de un grupo de músicos o de un solista. Abbey Road de 1969 no es
superior a Please, Please Me de 1963, es (nada más y nada menos) distinto. Y la
diferencia es lógica: ambos discos fueron grabados básicamente por el mismo
grupo de personas pero estos cuatro tipos habían cambiado con el paso del
tiempo. Eso no necesariamente implica una evolución, son cambios de enfoque que
pueden verse como evolución y también pueden verse de distintas formas.
4 – Volviendo a My Bloody Valentine, suena un poco tonto pedirles
que nos traigan hoy la música del futuro. Tal vez siempre fue algo tonto de
pedirse, suena a que uno pide la llegada del nuevo Mesías en cada oportunidad
que le pedimos a cada grupo ese futuro que es mejor que venga de la mano de
todos. También es fortuito que lleguen a “superarse”. Puede que suceda pero
eso, en sí mismo, no es todo el valor que una música podría tener.
6 –
Anécdota 1: Teacher: “What’s your favourite band?” Student: “My favourite band
is My Bloody Valentine”. Teacher: “Ah, no. ¡No podes decir eso!”
Student: “¿Por qué no?” Teacher: “Porque significa algo así como la hija de
puta de mi amorcito” (Nota: la profe dijo en realidad la H de P). Student: “Bueno,
de eso se trata”. Después de esto, solo silencio y la cara de perplejidad de mi
profesora y mis compañeras. La broma pasó desapercibida porque nadie se animó a
preguntarme si tenía novia y la cuestión era que no tenía, ese era el chiste.
8 – Anécdota 2: Vamos Emanuel, Jorge y yo a ver a Los Auténticos
Decadentes. Al volver a nuestras casas en el lejano oeste, Jorge y yo venimos
hablando de los grandes: Leonard Cohen y Bob Dylan. Los grandes en carrera, los
grandes en edad, los grandes en canciones grandes, los grandes en poesía, los
grandes en música. Mientras hablamos no dejo pasar la oportunidad de recalcar
que ambos en el 2012 editaron discos recibidos calurosamente por los críticos.
Hasta el día de hoy no los escuche (y los tengo a ambos). Simultáneamente, en
mi cabeza había algo de ruido. Jorge es un flaco de unos veintipico de años (21
o 23), muchos menos que yo, que ya estoy en los 38 buenos. El ruido era una
pregunta: ¿Por qué no estábamos hablando también de los nuevos y no tan solo de
los viejos? ¿Por qué olvidarnos de Animal Collective, de Joanna Newsom, de
Dirty Projectors, por tirar tres al vuelo? Yo no sé si el bueno de Jorge los
conoce o no, algo me dice que no. Semanas después llegaron recuerdos a mi
cabeza ruidosa. Los My Bloody Valentine vivieron su esplendor entre los años
1988 y 1991. Yo los escuche por primera vez en la radio en 1992 en el programa
London Calling, la excelente canción “Feed me with your kiss”. En los años
entre el ’88 y el ’91, yo era presa del fanatismo por Pink Floyd y los
Redondos. En 1990 yo era un negrito de
15 años con birome y papel que iba a romperles las bolas a los disqueros de
Moreno, anotando las canciones de los discos de Pink Floyd de los casetes que
ellos dejaban que yo viera fuera de las vitrinas. Ni siquiera sospechaba que
existían los Valentine. A cada quién le llega su momento de encontrarse con
ciertas músicas. Yo me encontré con
Joanna Newsom ayer, brindo para que mañana se la crucen Jorge y vos.
9 – Los My Bloody Valentine son grandes por muchas razones.
Porque hay dos mujeres y dos hombres, porque una de las mujeres canta y toca la
guitarra y uno de los hombres también. Porque Belinda Butcher es hermosa,
porque Kevin Shields está del tomate. Por las capas y capas de ruido de
guitarras. Por el laburo y la cantidad de tiempo en estudio que le lleva a
Kevin intentar plasmar ese sonido imposible que resuena en su mente. Y por esas canciones enormes como galaxias:
“Soft as snow (but warm inside)”, “Soon”, “All I need”, Blown a wish”, “Only
Shallow”, “You made me realize”, “She found now”, “Sugar”, “Honey power”, “The
things I miss”, etc, etc.
10 – Hoy hay mbv. Es un gran disco que arranca con un
temazo: “She found now”. Que
tiene hermosas canciones para seguir degustando: “In other way”, “If I am”,
“New you”. Porque para mí la clave pasa por darle tiempo a estas
canciones. El proceso que me llevó considerar a Loveless de ser un buen disco a
un excelente disco duró unos años y unas experiencias. Primero siempre vamos a
estar desorientados, luego vamos a estar encantados. Hoy hay mbv, es una
excelente noticia.
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