Tuesday, June 02, 2009
Ella se fue (Gracias, Robert Wyatt, por acompañarme!)
Ella se fue y yo me quede. Ella se fue, me dejó más solo que la soledad. Yo no me di cuenta, ella se fue y yo no vivía. Ella se fue, nunca la soñé ni la espere. Yo me quede a ver las estrellas, a ver sus frescas luces, caricias de agua en tu cielo negro de amor. Yo me quede envenenado y después se me pasó. Ella se fue, hoy ya no está, solo se quedó la estupidez de mi sombra. Ella se fue y Robert Wyatt llora conmigo, si yo estuviera llorando solo me daría vergüenza. Ella se fue, yo no tengo la culpa, hace mucho que se fue, ¡que sé yo porque!, ¡no me molestes con tus preguntas! Si no lo escupo va a matarme también. El fantasma de no ser necesitado por nadie. Horrible lumbre llena de odio. Estuve enojado tanto tiempo. Hace rato que me canse y pase a respirar distinto. ¿Este aire que me alcanza no le llegó a ella? ¿Y por eso ella se fue? Ella se fue, se fue, se fue. Ella era mi amiga, deje sola a mi amiga y ella se fue. Y todo a mi alrededor parece amor y desesperación. O una alucinación. La repugnante vanidad de solo cuidar de mi mismo, o, al menos, esa sospecha que me marchita. Solo, yo y mi mente, colapso nervioso, llanto agitado, ganas de matarme, ganas de vivirte. Ella se fue de la vida como nos iremos todos. Porque toda bella música se termina y otra tanta vuelve a empezar. Muy simple, demasiado complejo. Ella se fue demasiado pronto, ¡ni siquiera dijo chau! Se llevó sus regalos, no se los entrego a nadie. Se llevó sus caricias de probable madre, se fue, no le importó. ¿O le preocupaba demasiado? A mi me quedó una foto, una charla al lado del arbolito de kinotos, sobre un cúmulo de escombros, rabiosa y gentil niñez. A mi me quedó la tarea de escribirle, no puedo hacer otra cosa, no sé hacer otra cosa, ella se fue. Se fue, su madre siempre luce cansada. Ella se fue, en mis años oscuros ni siquiera lo pensé. Recién hace poco, sacando mugre de los rincones de mi memoria, la encontré, con esa sonrisa tan grande de ella. A mi me duele estar tan perdido de vos, me duele que no te encuentro, me duele que no venís, me duele. Ella se fue, ayer yo también quería irme. Hoy ya no quiero. Hoy elijo la fe de mi búsqueda, aún infructuosa. Hoy elijo soñarte, soñar es gratis. Hoy elijo construirte, luchar es hermoso. A veces estoy harto, es normal. Pero soy parte del viento de los animales que embellecemos este lugar, cantando como un demente, dejando la voz tratando de ayudar a los pibes. Hago casi todo mal, ¡pero ni a ganchos que voy a aflojar! Ella se fue, no sé si fue cobarde. Ella se fue, no sé si se ahogó de timidez. Ella se fue, no sé quien puso la condena. A nombre de que, o quien, se cometió el crimen. Ya no importa. Los días pasaron, invitados o no. Ella se fue. El amor es el ruido que hacen los nervios mientras irradian coraje. Es casi insoportable sospechar que no me aman. Pero saber tal cosa... bueno, yo no sé, nadie sabe nada. Cuando desde el zumbido ensordecedor del silencio gimoteo calladamente tu nombre, el sonido de la música me recuerda que hoy.... es siempre. Ella se fue y mañana ella vendrá a verme. Color lloviendo por ambos parlantes. Ella se fue y mi amor sigue.
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