Young Marble Giants - Colossal Youth (1979)

Precioso minimalismo pop: si me apuraran para que explique rápido y simple lo que esta banda toca debería decir algo así. Es un trío compuesto por Alison Statton en voz, Philip Moxham en bajo y Stuart Moxham en guitarra y órgano. En algunos temas hay una batería electrónica. Tengo la reedición en cd del sello Les Disques Du Crepuscule que, en 25 canciones, cubre todo lo editado por el grupo o al menos así parece. En su momento el cd me salió sus buenos $32 en la época del espejismo del uno a uno entre el dolar y el peso, en los tiempos post-Menemato, enero del 2001. Escribo este post motivado basicamente por la marcada ausencia de este disco en varios blogs que ultimamente anduve leyendo. Una injusta omisión, creo yo. Y no creo que sea porque no lo conozcan, será que lo han olvidao, joder!!! No quiero olvidar que Norberto Cambiasso supo mencionarlos en alguna vieja nota de la revista Rock & Pop. Pero yo supe de ellos por primera vez gracias al libro SPIN Alternative Record Guide. En la nota acerca de ellos los emparentaban con Magnetic Fields y con el disco Another Green World de Brian Eno. También aparecían en una lista de los 10 mejores discos de todos los tiempos del periodista Mark Sinker (crítico de Wire), entre otras exquisiteces como Pere Ubu, Pop Group, Sonic Youth, Fall, PIL, Wire, Raincoats, Hüsker Dü y James Blood Ulmer. Por último voy a decir que fue originalmente editado por el imprescindible sello Rough Trade, que tiene un catálogo repleto de gemas, el sello del gran Geoff Travis.
Pasando al disco en sí, en una primera escucha es árido y desorientador, uno no esperaba hallarse con esa música que tiene tanto espacio entre cada sonido de cada instrumento. Este es un disco donde el silencio hace música también. YMG se ubican en este disco en tierra de nadie, demasiado pop para ser experimentales, demasiado experimentales para ser pop. Una banda que trata lo familiar para volverlo nuevo, inquietante y hermoso. Siempre agudos y a veces angulares, sin dejar de sonar tranquilos. La voz de Alison suena suave, a veces apagada o desapasionada, pero es una falsa impresión. Una expresión pseudo-gélida que encierra algo tibio en su interior. Líneas de bajo fuertes y claras, el constante repiqueteo de la pua en el rasgueo entrecortado de la guitarra, teclados que suenan anticuados (ojo, esto es un elogio). Mejor aun, el tiempo parece una coordenada totalmente ignorada por esta música, pudiendo sentirse integrada a diferentes momentos de la historia de la música pop, cuando, en realidad, parece no pertenecer a ninguno.
Luego Alison se fue a cantar a Weekend, Philip se fue a tocar con David Thomas & The Pedestrians. Los Young Marble Giants dijeron todo lo que tenían que decir pronto y se fueron de prisa, sin esperar premios. Sin embargo, ya sabemos, su música se quedo entre nosotros, desafiante e inclasificable, dejando plasmado todo el poder que el pop puede alcanzar, si tan solo lo desease. El testimonio de lo que se logra cuando hay determinación. Esta música te susurra: el mundo se cambia cambiandolo, no renegando por lo que no hay.