Amor, ¡sacaste a pasear mi corazón!

Ana D – Me quedo contigo: es el tema que hacen Los Chunguitos, en manos de Ana D suena mucho mejor, suena otoñal, tal como el disco que la contiene, editado por Indice Virgen, un comienzo muy lento, muy melancólico, que se desintegra al siguiente paso. Attaque 77 – Beatle: cruzandome con amigos en trenes, hablando en bares y reuniones de esta canción, todos enamorados de lo imposible, grabamos en lo posible nuestros sueños, para no olvidar. Los Autenticos Decadentes – Besandote: el final de un verano olvidable, acompañandola a ningun lado, luego unos amigos casandose, luego los ojos brillosos de un niño envejecido que nunca fue hippie soñando con tu flor, saltando con el dub de esta canción. Babasónicos – Capricho: que disco impresionante es Anoche, esta dulce declaración de amor se volvió algodón en mi corazón, azúcar en mis lágrimas, fantasía lujosa, nuestro amor acá en esta mesa. Anita Baker – Sweet love: ya le escribí un post pero... este ardor que perdura no me deja nunca y se viene la primavera y si ella viene a mimarme, toda esta emotiva belleza le pertenecera. Vashti Banyam – Love song: sencillito, dulcisimo, un secreto del folk inglés de fines de los ‘60s, amor puro en cristal trémulo, en tibia pluma de tu nave, hermosa ave del anochecer y llorar...desde la cúspide de la ternura a la meseta del deseo. The Beatles – I should have known better: porque un día me cayó la ficha, la excelencia de los Jesus & Mary Chain es el pop básico, el encantador fraseo de Lennon embriago a los Reid, canciones que recuerdan que ella nos alucina, aun cuando no quiere aflojar. David Bowie – Wild is the wind: el cover que hace Cat Power me dejó sin aliento, cuando el viento salvaje del amor nos sacude, los gestos de nuestro drama no son suficientes, el amor trae fuerza a la llama que nos ama y nos devora. The Buzzcocks – Love you more: un día en la revista La Mano apareció un cuento inspirado por esta canción, hace 2 años. Dos chicos (nene-nena) de 14 años debutan escuchandola una y otra vez. El tema es corto y rápido. Belinda Carlisle – I get weak: un amigo consigue la letra de este tema, lo tipea e imprime en una PC, le escribe a mano unas frases de apasionado amor a una bella dama, la espera sentado en una plaza, ella pasa por allí camino al trabajo, pero mi amigo cuando la ve solo atina a hablar con ella de cualquier cosa menos de lo que quería, la carta queda dormida en su bolsillo mientras la ve alejarse y no importa lo que yo o cualquiera pueda decir, eso es AMOR y no chamuyo barato. Julian Cope – An elegant chaos: desde Liverpool en los ochentas, primero Teardrop Explodes, luego el bueno de Julian ¿podía faltar esta belleza? No, esta elegante psicodelia es una parte importante del amor que amo. Gal Costa – Baby: un tipo yendo en tren a Capital escucha esta canción gracias a su discman, la chica sentada al lado también escuchó, lástima que todo terminó tan pronto. The Cranberries – Stars: de escucharla en la radio a escucharla en cd, justo un mes antes de mudarme a vivir solo, cuando el amor pudo nacer. Crosby, Stills and Nash – Lady of the island: una noche de lluvia escuche, desde un vinilo, esta melodía por primera vez y me emocionó de inmediato, una letra exquisita y una música hermosa como ella. The Cure – Just like heaven: la hacían también los Dinosaur Jr., los perezosos del indie rock yanqui, y yo recuerdo al adolescente que fui, tirado en la cama, escuchando esta canción una y otra vez y soñando, soñando... The Dears – Lost in the plot: escribirle una carta a un amigo, leer sobre este grupo un comentario de Rosso, escucharlos en Mal Elemento, cantarla a los gritos mientras la extraño. Jorge Drexler – Horas: el uruguayo mezcló guitarras acústicas y delicada electrónica para que yo me sienta feliz escuchandolo, para que solloze en la cocina del amor. Bob Dylan – I want you: me costó mucho comprender la innegable belleza de Blonde on blonde, tan compleja y tan sencilla a la vez, tal cual el sentimiento que nos tiene ocupados. Earth, Wind & Fire – After the love has gone: como muchas veces antes, llegue tarde a este lujo, pero todo llega a quien busca, a quien guarda caricias para el sol de hoy. Echo & The Bunnymen – The killing moon: una legendaria canción de amor revisitada en la película La vecina de al lado, en el momento en que el chico mira alucinado a la chica hermosisima que se mudó al lado de su casa, la misma música que brillaba en el London Calling, año’92.