Sunday, June 21, 2015

Un amor roto en un basurero




Dedicado a todas las mujeres víctimas de violencia de género. Sin distinguir edad ni status social. Yo no olvido. Juicio y castigo a los culpables.

Eras mi vecina. Jugabas con mis dos hijos, los gemelos, Juan y Julián. Los tres tenían diez años. Yo tomaba mis mates dulces y comía torta parrillera mirando como los tres se divertían cargoseando al pobre perro. Yo sé que mis dos hijos gustaban de vos. Me imaginaba que, cuando fueses grande, ibas a tener que elegir a alguno de los dos o a ninguno, tal vez. Después de mirar toda la dulzura de los juegos entre ustedes tres, vos volvías a tu casa, siempre saludándome “Chau, Don Toño.” A la noche, comíamos los cuatro: Mabel, los pibes y yo mirando el horror en la TV. Mirando noticias de chicas quemadas, mujeres y nenas violadas y asesinadas. Un show de la crueldad armado no sé para qué carajo. ¿Qué hay que hacer después de ver algo así? Casi todos los noticieros son una mierda. ¡Y yo mirando eso con mis hijos! ¿Qué puedo hacer?

Me imagino que vos también mirabas en tu casa, con tu familia, todas esas mismas cosas. ¿Qué puede pensar una nena de diez años al ver todo eso? ¿Qué te podrían haber dicho Ernesto y Juana?

Eras mi vecina, te llamabas Romina. Mis pibes me contaron que ibas a ser abanderada. Mis pibes te escribían cartas, no sé si después te las entregaban. Eras mi vecina, te mataron y yo no hice nada. ¿Y qué iba a hacer? Yo no sabía nada ¿Por qué no sabía nada? ¿Dónde estaba yo cuando pasó lo que pasó?

Después encontraron tu cuerpo roto en un basurero. Después vinieron las marchas para pedir justicia ¡Marchar ahora! ¡Tendríamos que haber marchado antes! Vos eras mi vecina, lloraron un montón el Ernesto y la Juana. Lloramos todos. ¿Qué otra cosa íbamos a hacer?

Eras mi vecina, eras Romina. Un hijo de puta te ahorcó y te tiró ahí. Ni a un perro se le hace eso ¡Fue todo por un zombi hijo de puta! ¡Estamos todos hechos unos zombis hijos de puta, si todo pasa y es como si no pasara nada! Si no tenemos amor para estar todos juntos, entonces tenemos miedo para estar todos separados.

Eras mi vecina, jugabas y cantabas. Faltaban un montón de años para que te juntases con alguien, para ser mamá. Ahora, te extrañamos. Ahora, pedimos justicia pero somos de un barrio pobre. A nosotros nunca nos dan bola.

Eras la amiga de mis hijos, eras mi vecina. Yo no me voy a olvidar.

Te dejo esto debajo de la macetita.

Chau

Don Toño