Bafici 2007
Parte IV
Sabado 14 de abril
Durante la semana no pude disfrutar del Bafici, el lunes 9 fue mi cumpleaños (32 años en la tierra!) y lo festeje con familiares, el resto de la semana tuve que ir al Profesorado de Inglés en el Rojas acá en Moreno (el martes no fueron los teachers, de haberlo sabido de antemano no me hubiera perdido Brand Upon The Brain! de Guy Maddin en el Teatro Coliseo).
Bueno, arrancamos con el sabado. Llegue justo a tiempo a ver el Programa 2 de la directora Sadie Benning en el Hoyts del Abasto. Ella fue parte alguna vez del trío Le Tigre junto a Kathleen Hanna, quien colabora con ella en algunos de estos cortos. German Song es un video musicalizado por Come. Flat is Beautiful ponía un marcado acento en cuestiones sexuales, aparte de los problemas de la chica con un padre ausente, una madre que no sabe como sostener su hogar y las preguntas de la nena sobre su identidad. Había muy poca gente en la sala, que, a su vez, iba retirandose gradualmente dejando varios cortos sin ver. El programa era un mediometraje y 4 cortos (3 macos y medio).
En la sala Lugones del Teatro San Martín ví dos películas de Jacques Tati: Hulot al volante (5 macos) y Día de Fiesta (4 macos). Las dos son comedias, la segunda de un tono más reflexivo si se quiere. En Día de Fiesta está muy presente la cuestión de Francia y sus costumbres, incluso es un blanco y negro y solo aparecen con color los emblemas franceses. Hulot al volante es excelente porque hay varias situaciones humoristicas sucediendo al mismo tiempo en una escena, tal como en Playtime que ví al día siguiente. El Sr. Hulot, interpretado por Tati mismo, tiene una manera desopilante de caminar y son tantos los gags que se suceden unos a los otros que es imposible enumerarlos tanto como parar de reirse lo es. La cariñosa crítica que ese humor exhibe es impecable, magnífica. Mi gran hallazgo del Bafici de este año.
Por último ví, gratis en el Centro Cultural Ricardo Rojas, Sweetheart_Storie(s) About Accidents of Love de Gustavo Galuppo (3 macos). Por momentos un poco densa, usaba el recurso de la reiteración mediante loops para narrar la fatalidad, el esplendor, la poesía de los amores. Encuentros y desencuentros, apuestas por una vida juntos, algo de autobiografía. Hecha en Rosario y pensada para públicos hispanos y angloparlantes, llevaba también retazos de películas clásicas y de autores de culto como Rohmer, por ejemplo. Buena, pero podría haber sido mejor.
Domingo 15 de abril
Parte V
Todo tiene un final, todo termina (snif!). Fui a ver Danielson: A Family Movie de Aronson al Atlas General Paz. Se lleva 4 macos, gracias a la aparición del gran Sufjan Stevens, en especial cuando lo mostraron cantando “Chicago” del disco (Come on feel the) Illinoise. Excelente. Y resulta ser que el tipo salió de ahí, la idea de los coros la tomo prestada de Danielson Famile, un grupo de rock alternativo evangélico (¡!) liderado por Daniel Smith. La aparición en el film de personajes como Steve Albini y Daniel Johnston le agregan más encanto aun a este encantador documental, en donde prevalecen el amor, el cariño y el respeto mutuo. La determinación de difundir sus creencias a través de la música, la elección de salir vestidos de enfermeros a escena, llevando su música sanadora a una audiencia con diferentes maneras de interpretar el mensaje. Aun las imagenes que los muestran atravesando “crisis de fe”, todo se suma para recrear los caminos a los que nos llevan nuestras decisiones.
De película sorpresa a las 6 de la tarde en el Hoyts del Abasto pasaron In Between Days de So Young Kim, filmada en Canadá. Fue elegida la mejor película de esta edición del Bafici. Yo no sé, no ví todas las pelis, obviamente, pero para mí que no es para tanto. Pero, admitamoslo, todos fuimos a verla, apurados por la sugerencia, la sala estaba repleta de gente. A la salida escuche a un pibe decirle a otro: “fue más larga de lo que hacía falta, con menos tiempo se podía contar lo mismo”. Coincido con él, yo salía con la misma sensación. Está buena, da para 3 macos pero no más. Se notó la decisión del director de quedarse allí, donde la historia sucede, hay muchos primeros planos de los rostros de los personajes. Tampoco se movió lejos de la historia, la narró con lo mínimo, parece. Será ese el mérito, yo, que no soy cinéfilo, no puedo verlo con claridad.
Last but not least. El final excelso, INMEJORABLE. Playtime de Jacques Tati (5 macos). Fue lujo ver ese largometraje, fue un lujo reírse y pensar al mismo tiempo. Que poderosa sensación, saber que para apreciar de verdad esta obra de arte, habría que verla al menos un par de veces más. La maestría para contar algo solo con gestos. La interacción entre los personajes, las decenas de cosas sucediendo todas en una sola escena (como indiqué más arriba). Playtime tiene TODO lo que yo fui a buscar. Cine que es independiente, sin que le importe serlo. Un cine que narra y pregunta al mismo tiempo. Un cine que es digno de contemplarse. Quede tan impresionado que salí flotando, maravillado al ver a todos mis amigos de un par de horas, saliendo por Corrientes igual que yo. Ese cambio en la visión que te deja el buen cine. Esas preguntas tan dificiles de responder, tan fascinantes por esa razón.
Es una de las razones por las que voy al Bafici, para buscar preguntas. También para buscar belleza. También para reunirme con todo ese público con el que apenas hablo pero que las más de las veces me hace sentir acompañado. Agradezco todo aquello que nos reune.
Aclaraciones: copie este texto en un cuaderno el viernes 20, hoy 27 de abril recién lo estoy pasando a Word para subirlo al blog, aun no sé cuando. El Rojas me tiene muy ocupado. Por el momento, es probable que interrumpa actividades en este blog, ya de por sí bastante lento. En cuanto tenga un hueco, volvere a escribir.
Saludos cordiales,
Maco
Monday, April 30, 2007
Friday, April 13, 2007
Bafici 2007 Parte I
BAFICI Parte 1
Jueves 5 de abril
3 películas 3 para este día. Comencemos. Las tres las ví en el complejo de cines Hoyts en el Shopping Abasto, a cuadras de Once, conveniente para el Sarmiento. Me perdí Notes on Marie Menken de Martina Kudlacek, llegue 15 minutos tarde. Primero ví Run, Robot, Run! de Daniel O’Connor (4 macos). No hay con que darle a la noción, las comedias me encantan. Para mí, ciertas formas de humor van de la mano con la inteligencia y este fue el caso. El director estuvo al final de la proyección para responder preguntas y una vez más desplego su sentido del humor, ocurrente y amable. La peli es canadiense y es del año pasado, la pasaron en HD, se veía muy bien, los que sí sabían de cine habrán notado la diferencia. Una comedia independiente que llegaba hacia una lectura de la sensibilidad humana sin dejar de hacernos reír. Eficaz, corta, con buenas actuaciones (la mina estaba muy buena, hay que decirlo). Las relaciones entre gente y lo que la gente se propone vistos en personajes casi arquetípicos, estas caricaturas salvaban la violencia de la interpretación y proponían un analisis más sincero de nuestra deshumanización, aun cuando en el film se proponía como falta de onda.
La segunda: Instrumental de Jem Cohen. Otra vez, el director estuvo allí para que nosotros preguntemos. Al inicio del film había una frase que me impactó: “Necesitamos un instrumento para tomar una medida”. La peli estuvo buena (3 macos) pero fue bastante larga, fueron casi dos horas de recitales de Fugazi mechados con declaraciones y filmaciones de la banda viajando, comprando, comiendo, etc. El énfasis de esta película está en la independencia de esta banda hardcore de New York, en su carrera desde el ’87 hasta el ’97 ( el film es del ’98), hasta donde sé, los Fugazi siguieron después del ’07 pero ahora no puedo asegurarlo. Gran música, por momentos genial y estuvo bien documentado el descontrol de esta gente sobre el escenario, ciertos momentos de violencia gratuita entre el público y las declaraciones de la gente que los iba a ver, dejando en claro que la lucidez estaba más presente en Fugazi que en sus espectadores, o al menos así me pareció. Cohen usó diferentes modos de filmarlos y recurrió al color o al blanco y negro, en cuanto le pareció necesario.
La tercera: This Filthy World de Jeff Garlin (4 macos). Un monólogo de John Waters genial y escatológico. Muy politicamente incorrecto y a su vez certero en lo que decía. El director de Pink Flamingos parecía no dejar tema escabroso sin tocar, con total desenfado. Me cague de risa (esta idea le hubiera encantado a John). Por momentos los subtítulos estaban fuera de sincro con el film y yo me sentía incomodo e indeciso, si seguirlo a él con mi pobre inglés o leer los subtítulos y unirlos con la escena atrasada o adelantada. Muchas de las cosas que Waters tocaba le resultaba chocantes al público (independiente pero no tanto) y aquí es donde la cosa se pone jugosa, en donde nos empujan a pensar en nuestros límites, algo incluso bastante hablado en la peli. El recuerdo de la travesti Divine. Monstruos del show business, el gusto por la anarquía artística, todo hablado con sobriedad casi british (no sé si lo es) pero también sin vueltas. Cuando un culo es un culo y no otra cosa.
Parte 2
Viernes 6 de abril
Y hoy llegue tarde para Syndromes and a Century (si llegó a verla otro día escribo el nombre imposible del director). Y espero por el corto y el mediometraje. Dog Days Dream de Ichii Masahide (3 macos) y Slice of Life de Val Lonergan (3 macos). Las ví en el Atlas Gral Paz, primera vez que voy allí. Había una radio de fondo interfiriendo en los grandes silencios de la película principal. Varios no se quedaron para el corto. Slice of Life era la historia filmada a una cámara (bah, a mi me pareció) de un repartidor de pizza y sus opiniones acerca de los clientes y el hecho de hacer delivery. Dog Days Dream estaba llena de un calor que se volvía sensación táctil al verla. El calor lleva a un matrimonio a querer conseguir un aire acondicionado. Son pobres y apenas pueden costearse la vida. Y el tipo era una exageración de la vagancia. En algun momento se decide a trabajar pero, aun, las cosas no salen como lo esperaba. Diferentes formas de suerte y desdicha en un mundo que siempre parece de otros, otros que tienen lo que para nosotros es inalcanzable. Cuando escribo nosotros pienso en la voz de los protagonistas, uno de los cuales, al llegar a la instancia del acceso a una forma de consumo privilegiada, la exponen como una chanchada.
PD: Volver a casa fue muy dificultoso.
Parte 3
Domingo 8 de abril
Ayer, sábado, hubo Bafici en casa. Me puse a ver Whisky (la película uruguaya de los Pablos, Stoll y Rebella) que la venía posponiendo hace cosa de un mes. Es muy buena, anda en 4 macos.
Pero hoy me anote a dos funciones. En la primera ví una deuda del viernes. Syndromes and a Century de (agarrate) Apichatpong Weerasethakul. Estoy leyendolo del programa mientras lo escribo, si esto fuera radio, estaría en quilombos. Empezó alta, para 4 macos pero fue bajando. Por ahí decían que era el cine del futuro hoy. No es para tanto, por leer ese comentario, espere más de lo que sucedió. Pero la película es buena, de 3 macos y medio. Trabaja sobre relatos para pasar al “desrelato” poco a poco. Hasta disipar la historia en los últimos momentos. Toques de humor estimulantes mezclados con una delicada contemplación, que a veces se vuelve pesada. El amor y sus vueltas, como ayer, como siempre. Un monje budista que es perseguido por pollos en sus sueños, lástima que es solo narrada, yo esperaba esa historia demente en imágenes. Pollos que él maltrató de niño volviendo para vengarse ahora que es viejo.
La segunda función son dos mediometrajes y un corto: End of an Elephant de Stephanie Gaus; Tarachime de Naomi Kawase y In The Eye Abides the Heart de Mary Sweeney. 3 directoras y 3 visiones distintas, la primera compagina de archivo y actuales de Coney Island y cuenta un pasado de muchedumbres en contraste con un presente de vecinos, los parques de diversiones muy iluminados del ayer y la historia de un elefante asesinado luego de abusos varios. Para Tarachime, la directora japonesa une lazos entre su maternidad y la maternidad que vivió su abuela con ella. Hay un pasado no resuelto que se desenvuelve frente a cámara. Hay un foco acentuado en lo físico de la feminidad y en lo líquido de la vida, el agua en una pileta, la lactancia, el líquido amniótico en la placenta, una lágrima en la carita del bebé. Y en el corto una historia de amor actuada por actores argentinos con una canción de fondo cantada por Shirley Manson de Garbage. En dos épocas distintas, dos amores distintos y el protagonismo de las miradas que cuentan lo que podamos interpretar. En general, le doy a la función 3 macos, confesando que, promediando End of an Elephant cabecee un poco por sueño (justo eran las 3 y media de la tarde, aprox., la hora de la siesta. Bueno, somos seguidores del cine independiente pero no tanto, je)
Jueves 5 de abril
3 películas 3 para este día. Comencemos. Las tres las ví en el complejo de cines Hoyts en el Shopping Abasto, a cuadras de Once, conveniente para el Sarmiento. Me perdí Notes on Marie Menken de Martina Kudlacek, llegue 15 minutos tarde. Primero ví Run, Robot, Run! de Daniel O’Connor (4 macos). No hay con que darle a la noción, las comedias me encantan. Para mí, ciertas formas de humor van de la mano con la inteligencia y este fue el caso. El director estuvo al final de la proyección para responder preguntas y una vez más desplego su sentido del humor, ocurrente y amable. La peli es canadiense y es del año pasado, la pasaron en HD, se veía muy bien, los que sí sabían de cine habrán notado la diferencia. Una comedia independiente que llegaba hacia una lectura de la sensibilidad humana sin dejar de hacernos reír. Eficaz, corta, con buenas actuaciones (la mina estaba muy buena, hay que decirlo). Las relaciones entre gente y lo que la gente se propone vistos en personajes casi arquetípicos, estas caricaturas salvaban la violencia de la interpretación y proponían un analisis más sincero de nuestra deshumanización, aun cuando en el film se proponía como falta de onda.
La segunda: Instrumental de Jem Cohen. Otra vez, el director estuvo allí para que nosotros preguntemos. Al inicio del film había una frase que me impactó: “Necesitamos un instrumento para tomar una medida”. La peli estuvo buena (3 macos) pero fue bastante larga, fueron casi dos horas de recitales de Fugazi mechados con declaraciones y filmaciones de la banda viajando, comprando, comiendo, etc. El énfasis de esta película está en la independencia de esta banda hardcore de New York, en su carrera desde el ’87 hasta el ’97 ( el film es del ’98), hasta donde sé, los Fugazi siguieron después del ’07 pero ahora no puedo asegurarlo. Gran música, por momentos genial y estuvo bien documentado el descontrol de esta gente sobre el escenario, ciertos momentos de violencia gratuita entre el público y las declaraciones de la gente que los iba a ver, dejando en claro que la lucidez estaba más presente en Fugazi que en sus espectadores, o al menos así me pareció. Cohen usó diferentes modos de filmarlos y recurrió al color o al blanco y negro, en cuanto le pareció necesario.
La tercera: This Filthy World de Jeff Garlin (4 macos). Un monólogo de John Waters genial y escatológico. Muy politicamente incorrecto y a su vez certero en lo que decía. El director de Pink Flamingos parecía no dejar tema escabroso sin tocar, con total desenfado. Me cague de risa (esta idea le hubiera encantado a John). Por momentos los subtítulos estaban fuera de sincro con el film y yo me sentía incomodo e indeciso, si seguirlo a él con mi pobre inglés o leer los subtítulos y unirlos con la escena atrasada o adelantada. Muchas de las cosas que Waters tocaba le resultaba chocantes al público (independiente pero no tanto) y aquí es donde la cosa se pone jugosa, en donde nos empujan a pensar en nuestros límites, algo incluso bastante hablado en la peli. El recuerdo de la travesti Divine. Monstruos del show business, el gusto por la anarquía artística, todo hablado con sobriedad casi british (no sé si lo es) pero también sin vueltas. Cuando un culo es un culo y no otra cosa.
Parte 2
Viernes 6 de abril
Y hoy llegue tarde para Syndromes and a Century (si llegó a verla otro día escribo el nombre imposible del director). Y espero por el corto y el mediometraje. Dog Days Dream de Ichii Masahide (3 macos) y Slice of Life de Val Lonergan (3 macos). Las ví en el Atlas Gral Paz, primera vez que voy allí. Había una radio de fondo interfiriendo en los grandes silencios de la película principal. Varios no se quedaron para el corto. Slice of Life era la historia filmada a una cámara (bah, a mi me pareció) de un repartidor de pizza y sus opiniones acerca de los clientes y el hecho de hacer delivery. Dog Days Dream estaba llena de un calor que se volvía sensación táctil al verla. El calor lleva a un matrimonio a querer conseguir un aire acondicionado. Son pobres y apenas pueden costearse la vida. Y el tipo era una exageración de la vagancia. En algun momento se decide a trabajar pero, aun, las cosas no salen como lo esperaba. Diferentes formas de suerte y desdicha en un mundo que siempre parece de otros, otros que tienen lo que para nosotros es inalcanzable. Cuando escribo nosotros pienso en la voz de los protagonistas, uno de los cuales, al llegar a la instancia del acceso a una forma de consumo privilegiada, la exponen como una chanchada.
PD: Volver a casa fue muy dificultoso.
Parte 3
Domingo 8 de abril
Ayer, sábado, hubo Bafici en casa. Me puse a ver Whisky (la película uruguaya de los Pablos, Stoll y Rebella) que la venía posponiendo hace cosa de un mes. Es muy buena, anda en 4 macos.
Pero hoy me anote a dos funciones. En la primera ví una deuda del viernes. Syndromes and a Century de (agarrate) Apichatpong Weerasethakul. Estoy leyendolo del programa mientras lo escribo, si esto fuera radio, estaría en quilombos. Empezó alta, para 4 macos pero fue bajando. Por ahí decían que era el cine del futuro hoy. No es para tanto, por leer ese comentario, espere más de lo que sucedió. Pero la película es buena, de 3 macos y medio. Trabaja sobre relatos para pasar al “desrelato” poco a poco. Hasta disipar la historia en los últimos momentos. Toques de humor estimulantes mezclados con una delicada contemplación, que a veces se vuelve pesada. El amor y sus vueltas, como ayer, como siempre. Un monje budista que es perseguido por pollos en sus sueños, lástima que es solo narrada, yo esperaba esa historia demente en imágenes. Pollos que él maltrató de niño volviendo para vengarse ahora que es viejo.
La segunda función son dos mediometrajes y un corto: End of an Elephant de Stephanie Gaus; Tarachime de Naomi Kawase y In The Eye Abides the Heart de Mary Sweeney. 3 directoras y 3 visiones distintas, la primera compagina de archivo y actuales de Coney Island y cuenta un pasado de muchedumbres en contraste con un presente de vecinos, los parques de diversiones muy iluminados del ayer y la historia de un elefante asesinado luego de abusos varios. Para Tarachime, la directora japonesa une lazos entre su maternidad y la maternidad que vivió su abuela con ella. Hay un pasado no resuelto que se desenvuelve frente a cámara. Hay un foco acentuado en lo físico de la feminidad y en lo líquido de la vida, el agua en una pileta, la lactancia, el líquido amniótico en la placenta, una lágrima en la carita del bebé. Y en el corto una historia de amor actuada por actores argentinos con una canción de fondo cantada por Shirley Manson de Garbage. En dos épocas distintas, dos amores distintos y el protagonismo de las miradas que cuentan lo que podamos interpretar. En general, le doy a la función 3 macos, confesando que, promediando End of an Elephant cabecee un poco por sueño (justo eran las 3 y media de la tarde, aprox., la hora de la siesta. Bueno, somos seguidores del cine independiente pero no tanto, je)
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